Para elaborar unas galletas sin gluten primero hay que limpiar y esterilizar toda la maquinaría que va a intervenir en el proceso para que el producto no se contamine
la segunda en la que se cuece hasta el interior y la tercera donde se consigue el color deseado
Una vez pasado un control de calidad en el que medimos su humedad, color y textura, las galletas se enfrían durante 15 minutos y ya están listas para ser empaquetadas.