Tras pasar unos días junto a Espe, Karim ha decidido que quiere volver con ella. Sin embargo, Fede no estará dispuesto a perderla e intentará por todos los medios recuperar el cariño de su compañera.
Iker ha visto como sus planes se han venido abajo después de que Mayoral descubriera la verdad sobre su puesto. Ante esto, Somoza decidirá castigarle a través de una tortura de la que se verá difícil escapar si no es con la ayuda de sus compañeros del cuerpo de policía.
Una operación conjunta de comisaría hará que Alicia dé con el escondite de Somoza y pueda, al fin, poner las cartas sobre la mesa e intentar detenerle de una vez por todas.