Iker ha visto como sus planes se han venido abajo después de que Mayoral descubriera la verdad sobre su puesto. Ante esto, Somoza decidirá castigarle a través de una tortura de la que se verá difícil escapar si no es con la ayuda de sus compañeros del cuerpo de policía.
Una operación conjunta de comisaría hará que Alicia dé con el escondite de Somoza y pueda, al fin, poner las cartas sobre la mesa e intentar detenerle de una vez por todas.
Parece que Alejandro Somoza tiene las horas contadas. Pero para lograr su detención, la comisaría de Distrito Sur necesitará de la ayuda de Sofía Collantes, exmujer del narco colombiano.