Los equipos de rescate de Tailandia tratan de penetrar por una estrecha galería, bloqueada por inundaciones y la acumulación de fango, que da acceso a la cavidad central donde han permanecido atrapados los 12 menores desde hace nueve días.
El principal impedimento son los numerosos estrechos pasadizos inundados a lo largo de la cueva, la cuarta más larga de Tailandia con unos 10 kilómetros de longitud y frecuentes cambios de nivel.