Un año después del referéndum ilegal del 1-O, se han producido algunas cargas policiales a las puertas del Parlamento catalán para dispersar a manifestantes radicales que pedían la dimisión del Govern.
Los manifestantes han lanzado botellas de agua, pintura y palos de bandera contra los policías catalanes pasadas las 22:00 de la noche, cuando los denominados "Comités de Defensa de la República" ya habían desconvocado la manifestación por el primer aniversario del 1-O.