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Tenis | Abierto de Australia 2019

Rafa Nadal arrolla a Mathew Ebden y pide paso en Australia

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Rafa Nadal devuelve una bola en su partido contra Mathew Ebden.
Rafa Nadal devuelve una bola en su partido contra Mathew Ebden.

El español Rafa Nadal avanza a la tercera ronda del Open de Australia tras deshacerse del australiano Mathew Ebden por 6-3, 6-2 y 6-2 en 1h56 de partido. El de Manacor (Baleares) se convierte en el tercer español en pasar de ronda, tras Verdasco y Bautista, y a la espera de lo que haga este jueves Pablo Carreño.

El número dos del mundo no tuvo excesivos problemas en superar al número 48, segundo 'aussie' que deja en el camino tras arrollar a Duckworth en su debut. En la siguiente ronda le espera otra esperanza del tenis local, este de ascendencia española: Álex de Miñaur, de 19 años y número 29 del mundo.

El camino, además, se le allana un tanto al ver cómo el estadounidense Frances Tiafoe apea al sudafricano Kevin Anderson, sexto tenista del mundo y hasta la fecha, candidato a jugar con Nadal en semifinales.

Rafa supo gestionar ante Ebden la paciencia necesaria para encontrar un resquicio en el juego de saque y volea del australiano. Este quiso morder al manacorense en el séptimo juego, donde dispuso de hasta tres bolas de rotura, pero Nadal las salvó y en el siguiente juego contraatacó para lograr el 'break' gracias a una doble falta del jugador local. Así, se puso 5-3 y con saque para cerrar el primer set y encarrilar el encuentro.

Algo menos le costó el segundo parcial, en el que rompió el servicio de su rival en el tercer juego y luego volvió a hacerlo en el séptimo para cerrar con su saque. Iba de menos a más Nadal, ofreciendo un recital de juego con su derecha que Ebden era incapaz de contrarrestar.

Nacido en Durban, Sudáfrica, aunque de nacionalidad australiana, Ebden quiso plantar algo más de batalla en el tercer set.

Logró la ovación de su púlbico al salvar dos bolas de rotura en el quinto juego, pero verse lastrado en ese aspecto desde el tercero le obligó a jugar a remolque, arriesgando más de lo necesario ante un Nadal que se limitaba a gestionar su ventaja con una derecha casi perfecta y mucha seguridad en el saque.

En un calco del segundo set, Rafa volvió a arrebatarle el servicio a su rival para afrontar el cierre del partido con 5-2 y su solvente saque. Empieza bien el primer Grand Slam de la temporada para el vencedor de 2009.