Enlaces accesibilidad
Resumen del aResumen del año | Motociclismo

Márquez sumó su sexto título en una igualada temporada y con épica final

  • El de Honda se llevó el título en Cheste tras salvar una caída imposible
  • Márquez tuvo que remontar una desventaja de 37 puntos al inicio de temporada
  • Morbidelli y Mir, se llevaron los títulos en Moto2 y Moto3

Por
Marc Márquez
El piloto de Repsol Honda Marc Márquez celebra el título mundial de MotoGP conseguido en Cheste.

El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sumó en 2017 su sexto título mundial y el cuarto de MotoGP en una temporada que resultó de lo más espectacular hasta el final y a la que puso un digno colofón con una última carrera en la que terminó de encumbrar lo que muchos ya llaman su "codo de dios".

El de Cervera llegaba a la cita de Cheste jugándose el título con el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17). Ambos venían de protagonizar una igualada temporada y el título podía ser para cualquiera. A Márquez, con 21 puntos de ventaja, le bastaba ser úndécimo, pero el italiano necesitaba ganar y esperar un fallo de su rival. Pero al final, quien terminó fallando fue el piloto de Ducati, mientras que Márquez protagonizó una imagen para la historia.

Márquez salvó una caída imposible y Dovizioso se fue al suelo

Fiel a su agresivo estilo, Márquez salió a pelear y, en lugar de ser 'amarrategui', atacó para intentar ganar la carrera y en la apurada de final de recta, a 153 km/h. según la telemetría de su equipo, tuvo que poner una vez más el codo y la rodilla en el suelo para salvar una caída casi inevitable, pero lo consiguió.

El resto es conocido por todos los aficionados, regresó a la pista en la quinta posición, al verse superado por los dos pilotos oficiales de Ducati, Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso, que vieron la oportunidad de atacar, pero en su caso tanto el español como el italiano acabaron por los suelos poco después y sin posibilidad de continuar, con lo que el mundial estaba sentenciado.

Remontada para ganar

El piloto de Repsol Honda, que acumuló tres ceros durante la temporada, tuvo que remontar una desventaja inicial de 37 puntos, con los que llegó el también español Maverick Viñales a la tercera cita, precisamente el Gran Premio de las Américas, en Austin, un coto inexpugnable de Marc Márquez, que lo continuó siendo en 2017.

Viñales llegó a Austin con la vitola de líder sólido, con dos victorias de dos posibles, pero en cierta medida ahí comenzaron sus pesares del resto de la temporada, al sufrir una caída que ni él mismo pudo explicar y encadenarse desde entonces los problemas con el rendimiento de sus neumáticos y su moto.

En tanto, Marc Márquez, a pesar de sus problemas iniciales de rendimiento con la moto, que a lo largo de la temporada fueron solucionando los ingenieros de Honda, comenzó a remontar posiciones y el italiano Dovizioso, a la "chita callando", se mantuvo en todo momento en las posiciones de cabeza de la clasificación provisional del mundial hasta el final.

La temporada de 2017 se puede calificar sin ninguna duda como la más igualada de los últimos años, más incluso que la de 2015, cuando los dos pilotos oficiales de Yamaha, el italiano Valentino Rossi y el español Jorge Lorenzo llegaron al "Ricardo Tormo" de Cheste jugándose el título mundial.

Al final el piloto de Repsol Honda se hizo con el título con 37 puntos de ventaja, por los motivos ya conocidos, pero si algo dejó claro es que Ducati cuenta con el potencial suficiente como para plantar cara a Marc Márquez y su Repsol Honda, quien obviamente está llamado a batir numerosos récords de precocidad, si no todos, en su corta pero fructífera carrera deportiva.

Sin sorpresas en Moto2 y Moto3

Tanto en Moto2 como en Moto3 hubo cierto interés a lo largo de la temporada, pero dos líderes sólidos que, a la postre, se acabaron adjudicando el título de su categoría antes del final de la temporada.

El primero en hacerlo fue el español Joan Mir (Honda), que no pudo conseguirlo en la "primera bola de partido", en Japón, pero lo consiguió en la siguiente, en Australia, después de protagonizar nada menos que diez victorias, dos segundos y un tercero durante la temporada como mejores resultados.

Mir demostró que es una de las figuras más importantes del motociclismo español al conseguir el título mundial en su segunda temporada en la competición, algo al alcance de muy pocos pilotos.

El italiano Franco Morbidelli (Kalex) fue el tercer campeón de la temporada, en Moto2, también de forma anticipada, si bien en su caso el piloto de Roma tuvo que esperar hasta la carrera de Malasia para proclamarse campeón, después de obtener ocho triunfos, un segundo y tres terceros, aunque también dos ceros, en Jerez de la Frontera y Misano Adriático.