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Euroliga | Jornada 22

El Real Madrid asalta Kazán y Baskonia cae en Tel Aviv

  • Los madridistas se han impuesto en la casa del Unics Kazan (77-81)
  • Los vitorianos han perdido por un solo punto ante el Maccabi (85-84)
  • La actualidad de la Euroliga en RTVE.es

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Felipe Reyes durante el partido ante el Unics Kazan.
Felipe Reyes durante el partido ante el Unics Kazan.

El Real Madrid se mantiene firme en el liderato de la fase regular de la Euroliga tras imponerse en la casa del Unics Kazan (77-81). Mientras, el Baskonia se ha quedado a una canasta de llevar la victoria en Tel Aviv ante el Maccabi (85-84). [La actualidad de la Euroliga

Con dos faltas tempranas de Sergio Llull, Doncic asumió un punto más del protagonismo que ya tiene encandilado al Viejo Continente. El esloveno se encargó de repartir juego (11 asistencias) en un duelo trabado, con los rusos frenando el juego alegre de un Madrid que tuvo que buscar soluciones a la falta de acierto en el triple.

Laso las encontró en una plantilla en la que, a pesar de no poder contar con Rudy Fernández y Thompkins, funcionó como un día más en la oficina. Sin tener un día acertado, el Madrid encontró el poderío de Randolph, Hunter y Ayón para hacer bueno un nuevo festival de Doncic.

El Unics encajó la quinta derrota seguida y el Madrid defendió una semana más su condición de líder sin pisar el acelerador.

El Baskonia se queda a las puertas de la victoria

Por su parte, el Baskonia se quedó a las puertas de la victoria ante el Maccabi Fox de Tel Aviv al caer por la mínima, 85-84, ante el Maccabi Tel Aviv.

Un gran último cuarto del conjunto azulgrana no fue suficiente para remontar un diferencia de 19 puntos en un partido en el que no pudo ponerse por delante en ningún momento del choque.

Jugadores como Andrew Goudelock con 21 puntos o Sylven Landesberg con 18 fueron una pesadilla para los baskonistas que tuvieron en Johannes Voigtmann con 13 puntos y 11 rebotes a su mejor hombre.

Andrea Bargnani y Shane Larkin con 17 y 15 puntos respectivamente, tuvieron apariciones intermitentes durante el partido, pero no consiguieron dar estabilidad al juego de los vascos.