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Así jugaron Real Madrid y Atlético de Madrid la final de la Champions en Milán

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Balón disputado en la final de la Champions de Milán
Balón disputado en la final de la Champions de Milán

Así jugó el Real Madrid la final de la Liga de Campeones frente al Atlético de Madrid en San Siro:

KEYLOR NAVAS (6): el portero menos goleado de la Liga de Campeones, con tres tantos encajados en el camino al título, no tuvo que ser el salvador de otras ocasiones. Nada pudo hacer en el tanto de Carrasco y sus intervenciones se dieron ante remates sin potencia. Firme a dos tiros blandos en la primera parte y con su mejor parada a un disparo en fuera de juego de Griezmann. Estuvo extrañamente inseguro con los pies en varias acciones. En la tanda de penaltis se esperaba que brillase en una de sus especialidades pero no detuvo ninguno y fue Juanfran el que chutó al poste.

DANI CARVAJAL (6): su llanto incansable camino del banquillo a los 51 minutos es una de las imágenes de la final. Se perdió gran parte de la cita como se perderá la Eurocopa con España. Realizó una entrada durísima a Griezmann a los 10 minutos que le costó la amarilla y le condicionó. Sin embargo estuvo firme defendiendo y se incorporó con más asiduidad al ataque que Marcelo, poniendo buenos centros al área.

PEPE (7): el centro de la defensa fue la zona más segura del Real Madrid, inconmensurable el portugués todo el encuentro, un seguro en el juego aéreo, luchando cada balón como el último y con una sola cosa que reprochar a su partido, el comportamiento en dos acciones simulando agresiones de rivales en dos enfrentamientos con Filipe y Carrasco que le dejan en mal lugar. Pudo costar caro su único error en acción del juego, cuando cometió un penalti absurdo al caer en la trampa de Torres y atropellarlo.

SERGIO RAMOS (9): acaba la temporada más irregular de su carrera, condicionada por una lesión del hombro y problemas de espalda, que quedan en nada con su exhibición defensiva en la final. Se crece en las grandes citas. Fue un muro, el líder del Real Madrid cuando peor lo pasó, y de nuevo tuvo el protagonismo del gol. El héroe de la Décima lo fue también de la Undécima con el tanto que rompía la final. También marcó su penalti de la tanda final y fue nombrado jugador mejor jugador del partido.

MARCELO (5): estuvo desfigurado, sin ser el jugador que desestabiliza defensas con sus incorporaciones. De menos a más en la final, con apuros defensivos y más incorporaciones al ataque en la recta final, hasta que se lo permitió el físico para acabar rendido, sin poderse mover del césped cuando acabó la prórroga. Se rehizo para lanzar con calidad su penalti de la tanda.

CASEMIRO (8): es la figura decisiva en el éxito madridista de la temporada. Su irrupción en el equipo y ser un fijo para Zidane ha disparado su crecimiento. Volvió a ser el ancla de Zidane, clave en el robo de balones, en las coberturas a los laterales, luchando por cada posesión y realizando buenas conducciones. Acarició el gol pero con todo a favor se encontró con Oblak. Su recital físico no le impidió acabar como uno de los jugadores más enteros.

KROOS (8): fue posiblemente uno de sus mejores partidos en el Real Madrid. Tuvo personalidad en la lucha del centro del campo ante la presión del rival para imponer su calidad en la construcción, aguantando la pelota y jugándole siempre con criterio hasta que el Real Madrid desapareció ante el crecimiento de su rival. Fue cambiado por Zidane a los 72 minutos.

MODRIC (7): ofreció un recital físico corriendo de punta a punta del campo, apareciendo en la pelea como en la creación de juego, condicionado por los metros que reculó su equipo según avanzó la final. Cuando hubo espacios los aprovechó para asistir la ocasión más clara de Benzema y hacer correr la velocidad de balón.

BALE (9): fue el mejor del tridente ofensivo madridista, enchufadísimo al partido desde la primera acción, más colaborador en labores defensivas que nunca y lanzando ataques que midieron la velocidad de sus marcadores. Provocó dos faltas decisivas en el inicio de la final, en la ocasión más clara perdonada por Casemiro y la del gol de ramos. Estuvo siempre en las acciones de mayor peligro, pudo marcar pero siempre estrelló sus disparos en defensas rojiblancos y acabó como pudo, acalambrado en la prórroga tras no parar de correr los 120 minutos.

CRISTIANO RONALDO (7): no fue una final brillante pero disfrutó de ser el lanzador final de la tanda de penaltis y marcar el tanto que sentenció el título. Intercambió posiciones con sus dos compañeros del tridente, apostó por la movilidad buscando el sitio donde desequilibrar y lo fue haciendo según iba acabando el duelo. Tuvo que esperar 78 minutos para disfrutar de su primera ocasión pero se topó con Oblak. Tuvo dos más que no definió como habitualmente.

BENZEMA (6): fijó a Godín y Savic con su presencia en la zona del nueve pero no realizó ningún remate de peligro. Dejó un regate para el vídeo de mejores jugadas, sentando a Godín con un rápido movimiento. A los 70 minutos perdonó la sentencia de la final en un mano a mano ante Oblak en el que condujo en exceso el esférico y se cerró espacios en la definición. Fue sustituido a los 77 minutos agotado.

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DANILO (4): no se esperaba su aparición en la final y se produjo por la mala noticia de la lesión de Carvajal. Simeone encontró en su lateral el punto que atacar y ubicó a Carrasco que le hizo sufrir todo el partido. Se rehizo en labores ofensivos, generando desequilibrio con sus incorporaciones al ataque.

ISCO (8): necesitaba el Real Madrid pulmones en el centro del campo y Zidane dio entrada a Isco que devolvió el balón a su equipo. Sacó su calidad en los últimos metros, se asoció con sus compañeros con alto índice de acierto en los pases y sus apariciones generaron peligro de nuevo para un equipo que se había apagado con el paso del partido.

LUCAS VÁZQUEZ (6): no le importó a Zidane que saliese de una lesión y fue la apuesta en el tercer cambio, por delante del colombiano James. Se pegó a la banda derecha Lucas e intentó generar peligro cuando el Real Madrid volvió a atacar. Ayudó a Danilo en defensa cuando su compañero pasaba momentos duros para frenar a Carrasco.

Así jugó el Atlético

Jan Oblak (7): Su primera intervención fue incontestable, en el minuto 6, pleno de reflejos. En la segunda dudó un portero que nunca duda cuando sale, que confía en su intuición para prever cada jugada. El toque de Bale, primero, le trastocó el plan; el remate de Sergio Ramos después le batió por debajo de las piernas. Luego sostuvo a su equipo con una parada ante frente a Benzema, más tarde con otra a Cristiano, antes del empate del conjunto rojiblanco.

Juanfran (6): De muy poco a mucho más transcurrió el partido del lateral derecho, con altibajos. Mal al principio, desubicado, alejado de esa versión de fiabilidad que muestra cada duelo y precipitado en una falta innecesaria en el centro del campo, de la que surgió el gol del Madrid al cuarto de hora. Después, ya en la segunda parte, en su primera incursión fue el pasador del 1-1. Falló el penalti decisivo.

Savic (8): Simeone apostó por él este sábado. Era el único puesto en duda toda la semana entre él y Giménez. El central montenegrino es una garantía. No es el titular, pero cuando juega cumple con nota. Siempre. Sin alardes, pero sin fisuras. Tampoco este sábado, imponente por alto, colocado, potente, concentrado, fiable...

Godín (7): Bien. Desde su ascendencia sobre la defensa del Atlético, su inteligencia para controlar los espacios, las coberturas y el momento de apretar o esperar siempre está entre los futbolistas más convincentes de su equipo. Hoy también incluyó algún fallo aislado, como en una ocasión de Benzema, aunque no decisivo.

Filipe Luis (6): Aparecía en Milán como uno de los jugadores más en forma del Atlético. Estuvo bien en defensa, impenetrable para el portugués Cristiano Ronaldo, que no tiró a portería hasta el minuto 77. Le faltó más claridad en ataque, donde siempre es un jugador que aporta soluciones a su equipo. En el nivel del colectivo y como sus compañeros de menos a más según avanzó el encuentro. Se retiró con calambres en el segundo tiempo de la prórroga.

Saúl Ñíguez (6): El centrocampista desplegó su potencial físico, enorme, pero le faltó más presencia con la pelota, más verticalidad, más llegada y explotar más sus cualidades. Las tiene, pero hoy sólo aparecieron a ráfagas durante el partido. Tuvo detalles e hizo un buen encuentro, aunque una mejor elección de jugada sería un plus.

Gabi (8): El capitán siempre mantiene una línea muy regular. Siempre está a la altura en el juego y en el carácter ante la exigencia de cualquier partido y rival. Hoy no fue una excepción. Sostuvo a su equipo en momentos inciertos en el primer tiempo y lo empujó en el segundo con su fácil lectura de cada encuentro.

Augusto (4): El medio centro argentino naufragó en el primer tiempo. Al descanso le sustituyó Yannick Carrasco, el mismo cambio de Múnich, en la vuelta de las semifinales. Nunca se sintió cómodo Augusto, ni para contener ni para proponer. Tres pases fallidos en el medio campo, con el consiguiente contragolpe, le condenaron al banquillo para el comienzo de la segunda parte del encuentro.

Koke (7): Asumió la pelota cuando el partido pintaba mal, en el primer tiempo con 1-0 en contra en el marcador, con el protagonismo que siempre requiere su equipo de él. No fue decisivo como suele serlo con sus pases -apenas se asoció con los desmarques de Torres- pero siempre está a un alto nivel, incansable como siempre.

Fernando Torres (6): En el partido más importante de su vida, por mucho que lo haya ganado todo antes de volver al Atlético, siguió la misma línea de su equipo. De menos a más. Empezó sin opciones, fue objeto de penalti en el primer minuto del segundo tiempo, tuvo más contacto con la pelota entonces, pero sólo algún remate esporádico. No dio un balón por perdido, comprometido al máximo en el trabajo.

Griezmann (7): Hubo una jugada que marcó un antes y un después en su partido. Si en el peor momento del Atlético, pidió sin pausa la pelota, con tres tiros a portería; decayó un poco a raíz de su fallo en el lanzamiento de penalti en el inicio del segundo tiempo -estrelló su tiro contra el larguero-. Un borrón en su notable duelo, del que luego se recompuso hasta el final del encuentro.

Yannick Carrasco (9): Fue el esperado recurso de Simeone en el descanso, como contra el Bayern en el Allianz Arena. "Será determinante", anunció la semana anterior. Y lo fue. Desde su entrada en el campo creció de nuevo el Atlético, desbordante, imparable para la zaga madridista y goleador en el 1-1 en el minuto 79. Desde su salida cambió la final para el equipo rojiblanco.

Lucas Hernández (6): Lesionado Filipe en el inicio del segundo tiempo de la prórroga, el joven defensa francés ocupó su lugar en el lateral izquierdo. Una garantía, como demostró taponar una ocasión de Lucas Vázquez.

Thomas (s.c): En el minuto 116, con Koke con calambres, entró al terreno de juego para los instantes finales.