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Fútbol | FC Barcelona

El juez suspende la entrada en prisión de Mascherano tras su condena por fraude fiscal

  • El argentino había sido condenado a dos años de cárcel por fraude fiscal
  • Mascherano reconoció la evasión de 1,5 millones de euros a Hacienda

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Mascherano evita la cárcel

La Audiencia de Barcelona ha notificado este viernes al jugador del FC Barcelona Javier Mascherano la suspensión de su entrada en prisión por dos años, después de reconocer en juicio un fraude fiscal de más de 1,5 millones de euros al ocultar a Hacienda ingresos de sus derechos de imagen en 2011 y 2012, han informado a Europa Press fuentes judiciales.

La defensa del jugador finalmente ha decidido aceptar la suspensión en lugar de la sustitución por multa al considerar que la cantidad exigida de 280.000 euros por esta conmutación era exagerada, pese a que en un principio había pedido que, una vez que en juicio Mascherano aceptó un año de cárcel, esta pena se sustituyese por una multa.

El tribunal decidió establecer esta cuantía de 280.000 euros a petición de la Abogacía del Estado, muy superior a la propuesta de la defensa del futbolista, con lo que finalmente el abogado de Mascherano ha renunciado a este cambio y acepta el año de cárcel que ahora se le ha suspendido.

La suspensión de la entrada en prisión ya formaba parte del pacto de conformidad alcanzado por la Fiscalía, la Abogacía del Estado y el jugador, una vez que había devuelto el dinero, había pedido perdón y no había cometido más delitos; sólo faltaba decidir si se suspendía o conmutaba por multa.

Ya devolvió los 1,5 millones defraudados

El jugador ya devolvió los 1,5 millones de euros defraudados antes de la querella de la Fiscalía y pagó también una multa de 816.000 euros a la que fue condenado; la diferencia entre suspender la entrada en prisión de que se conmute por una multa es que en este caso el proceso judicial se resuelve más rápido.

Concretamente, el tribunal había condenado al jugador a cuatro meses de cárcel y una multa de 235.000 euros por haber ocultado estos ingresos en Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF) de 2011, y de otros ocho meses de prisión y 581.000 euros por el mismo delito en el ejercicio del año siguiente.