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Mundialito de Clubes | River Plate 0-3 FC Barcelona

El Barça se proclama campeón mundial de la mano de su tridente

  • El equipo culé se impone a River Plate con goles de Messi y Luis Suárez (2)
  • La 'MSN' vuelve a dar un título a los de Luis Enrique, esta vez en Japón
  • Messi logra marcar en las tres finales de este torneo que ha disputado
  • Datos y estadísticas del River Plate 0-3 FC Barcelona en RTVE.es

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Los jugadores del Barcelona celebran el título logrado en Yokohama.
Los jugadores del Barcelona celebran el título logrado en Yokohama.

Ficha técnica:

River Plate: Barovero, Mercado, Maidana, Balanta, Vangioni, Kranevitter, Ponzio (Lucho González, m. 45), Sánchez, Viudez (Driussi, m. 55), Mora (Martínez, m. 45) y Alario.

FC Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano (Vermaelen,m. 80), Alba; Busquets, Rakitic (Sergi Roberto, m. 66), Iniesta, Messi, Suárez y Neymar (Mathieu, m. 88).

Goles:

0-1, Leo Messi (m. 36).

0-2, Luis Suárez (m, 48).

0-3, Luis Suárez (m. 68)

Árbitro: Alireza Faghani (IRN). Amonestó a Kranevitter (m.10), Alba (m.16), Ponzio (m.32), Rakitic (m.43), Neymar (m.61) y Sergi Roberto (m.72).

Incidencias: partido de la final del Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2015 disputado en el Estadio Internacional de Yokohama ante 66.853 espectadores. 5 grados centígrados. 76 por ciento de humedad relativa.

El FC Barcelona el quinto trofeo de la era Luis Enrique al imponerse con solvencia al CA River Plate en la final del Mundial de Clubes disputada en el International Stadium de Yokohama (Japón). De nuevo la delantera culé ha sido determinante y sus goles llevan el Mundialito a la Ciudad Condal. [Datos y estadísticas del Datos y estadísticas delRiver Plate 0-3 FC Barcelona en RTVE.es

La incógnita se resolvió una hora y media antes cuando se supieron las alineaciones y se comprobaba que en el Barça Luis Enrique disponía a Leo Messi y a Neymar en el once inicial.

La otra incertidumbre estaba en ver qué actitud llevaría a cabo el River Plate. Lo anunció su entrenador en la previa y así fue, el equipo argentino salió valiente y presionando arriba a los culés en un derroche de personalidad y esfuerzo físico.

El Barça sufría porque cada balón dividido, en cualquier parte del campo, se convertía en una auténtica batalla pero se podía sentir tranquilo al mismo tiempo al ver como aparecía el peligro cada vez que el balón llegaba a los pies de Messi, Neymar o Luis Suárez. El 10 estuvo a punto de batir a sus compatriotas en el minuto 10 con una volea pero el arquero Barovero se lució para evitar el tanto.

Las amarillas a Kranevitter y a Ponzio abren el cerrojo

La hinchada argentina que ganaba por mayoría en las gradas del estadio nipón animaba sin cesar. Su plantel estaba manteniendo a raya al considerado mejor equipo del mundo pero eso lo hacía con un nivel de exigencia muy alto y jugando siempre al límite, por más que protestaran los jugadores azulgranas.

Resultó clave las dos amonestaciones que vieron los dos mediocentros ‘millonarios’: Kranevitter y Ponzio. Con ellos apercibidos, la dureza en el mediocampo rebajó y ahí fue cuando llegó el primer gol, obra de Messi.

El argentino no necesitó nada más que un balón muerto en el área después de que tocara Neymar con la cabeza para batir a Baravero en un abrir y cerrar de ojos (min. 35). Era el tercer gol del astro culé en su tercera final de un Mundial de Clubes. Determinante siempre.

River Plate tira la toalla tras el descanso

El tanto de Messi encarriló la final. No ya tanto por su valor en el electrónico sino porque tras recoger el balón de las mallas, los jugadores argentinos se vieron desfondados y con un partido muy cuesta arriba.

Fue a partir de entonces cuando las oportunidades para la 'MSN' se multiplicaron. Luis Suárez, héroe de las semifinales, perdonó el gol en el descuento de la primera parte cuando se encontraba solo ante la portería platense pero pudo desquitarse en la reanudación cuando batió a aBravero en una jugada calcada (min. 48).

Gallardo lo había intentado. Primero con su planteamiento valiente y luego con sus tres cambios tempraneros. Sin embargo sus jugadores estaban desbordados. Sin fuelle no había agresividad y sin agresividad el duelo se igualaba y ahí es cuando desnivela la calidad. En eso el Barça arrasa.

De ahí que se viera en la última media hora un penalti a Neymar no señalado, un segundo gol de Luis Suárez —con la cabeza en esta ocasión a pase de Naymer—, las múltiples ocasiones marradas por Neymar e incluso a Bravo luciéndose ante Alario y Martínez.

La final terminó sin la guinda del gol de Neymar pero la alegría y la fiesta era blaugrana mientras que las lágrimas se vieron en los jugadores argentinos al ver a Iniesta levantar el Mundialito. Quinto título de seis posibles y la sensación de que su mortífero tridente en ataque no parece tener techo.