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Real Madrid 78 - Olympiacos 59 | Euroliga 'Final Four'

El Real Madrid se proclama campeón de la Euroliga 20 años después

  • El equipo blanco levanta su novena Copa de Europa en el Palacio
  • El carácter de Nocioni y los triples de Carroll, las claves del triunfo
  • Todos los datos y estadísticas del Real Madrid 78 - Olympiacos 59

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El Real Madrid gana la Euroliga 20 años después

Ficha técnica:

78 - Real Madrid (15+20+18+25): Rudy (7), Reyes (2), Ayón (2) Carroll (16) y Llull (12) -equipo inicial-, Rivers (5), Rodríguez (11), Bourousis, Slaughter (2), Maciulis (9) y Nocioni (12).

59 - Olympiacos (19+9+18+13): Dunston (4), Spanoulis (3), Printezis (11), Mantzaris (1) y Darden -equipo inicial-, Petway (2), Hunter (10), Papapetrou, Sloukas (10), Agravanis, Lafayette (1) y Lojeski (17).

El Real Madrid ha ganado por fin su novena Euroliga después de imponerse al Olympiacos griego en el Palacio de los Deportes de Madrid. Se venga así el conjunto madrileño de las dos finales perdidas en 2013 y 2014.  [Estadísticas del Real Madrid 78 - Olympiacos 59]

Han tenido que pasar 20 años para volver a ver al equipo más laureado del viejo continente celebrar un triunfo así. Mucha culpa del triunfo han tenido tres jugadores, Maciulis en el segundo cuarto, Carroll en el tercer cuarto y Nocioni durante toda la final (elegido MVP de la 'Final Four').

Felipe Reyes, el capitán de los blancos, fue el encargado de anotar la primera canasta para mostrar a los griegos que esta final se jugaba en su casa. Esa intimidación pudo hacer su efecto ya que los jugadores del Olympiacos se mostraron un tanto nerviosos en las primeras jugadas. Todos menos Vassilis Spanoulis.

A pesar del arranque titubeante, el equipo griego supo sacar dos faltas personales a uno de los protagonistas de las semifinales, Gustavo Ayón, en apenas dos minutos y medio de partido. Esta circunstancia trastocó los planes de Pablo Laso, que se vio obligado a sentar al mexicano y el equipo se volvió inoperante en ataque después de que se vieran dos triples consecutivos obra de Llull y de Carroll (12-10).

La réplica desde la línea de tres la puso Matt Lojeski con dos encestes seguidos (12-16). Esa bofetada de los griegos le dolió al Real Madrid. De ahí que se pusiera fin al primer cuarto con un marcador de 15-19 favorable a los de Sfairopoulos.

El choque era intenso y muy igualado, como se esperaba. Las dificultades del Real Madrid para evitar que la victoria se les fuera como en las dos últimas ediciones de la Euroliga estaban en el ataque.

A partir de la defensa emergió la figura de Andrés Nocioni. El argentino se metió en el partido con un tapón espectacular e hizo que el público se encendiera. Al calor de su luz apareció en ataque otro de los fichajes de este verano, el lituano Maciulis. Entre los dos anotaron 15 puntos en el segundo cuarto (6 para el argentino y 9 para el lituano) y consiguieron dar la vuelta al marcador (28-25).

Fallos no esperados del Olympiacos

El Olympiacos en este asalto cometió más fallos de los que acostumbra. Ocho pérdidas y seis fallos desde la línea de personal (acierto de 10 de 23 al final del partido) lastraron su anotación y el partido se fue al descanso 35-28 a favor de los que hoy jugaban en casa.

En el tercer cuarto volvía Ayón a la pista y con el gigante mexicano en la pintura la defensa madridista mejoró, al menos ante los tres primeros ataques de Olympiacos (37-28).

Un triple de Rudy Fernández otorgó al Real Madrid la máxima ventaja del partido hasta entonces: 40-29. Era el momento de los de Laso porque los griegos estaban tocados pero no hubo continuidad en el acierto anotador.

Todo lo contrario. El Olympiacos resurgió cuando parecía muerto para conseguir un parcial de 0-12 y colocarse 40-41 en la final.

Carroll pone en pie al Palacio con sus triples

Fue entonces cuando apareció en el choque la muñeca de Jayce Carroll. El norteamericano dio un paso al frente y anotó la friolera de 11 puntos consecutivos, tres triples y una desde debajo del aro, para colocar al Real Madrid de nuevo por delante 51-44.

La final de la Euroliga 2015 se tendría que resolver en el último cuarto y es que al término del tercer asalto el electrónico marcaba un igualado 53-46.

Un triple de Nocioni con el que se abría el último cuarto fue la mejor muestra de que la batalla sería durísima (56-46) para los griegos.

Con canastas en los dos lados, el toma y daca no se resolvió hasta los últimos cuatro minutos. Ahí volvió a ser protagonista Nocioni con un triple y un tapón que originaron la máxima diferencia del partido, 71-55 a falta de tan solo dos minutos para que se cumplieran los 40 reglamentarios.

Esos dos minutos se convirtieron por tanto en una auténtica fiesta para los aficionados que abarrotaban el Palacio de los Deportes. Bajo los olés del público se llegó al final del partido y llegó por fin la estampa en la que el capitán del Real Madrid —Felipe Reyes en este caso— volvía a levantar una Copa de Europa.