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Baloncesto | 25 años de la muerte de Fernando Martín

Fernando Martín, el genio inconformista

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Fernando Martín, un pionero en la NBA.
Fernando Martín, un pionero en la NBA.

Trayectoria deportiva

1979-80. Estudiantes Mudespa

1980-81. Estudiantes Mudespa

1981-82. Real Madrid

1982-83. Real Madrid

1983-84. Real Madrid

1984-85. Real Madrid

1985-86. Real Madrid

1986-87. Portland Trail Blazers

1987-88. Real Madrid

1988-89. Real Madrid

1989-90. Real Madrid

Palmarés

Liga: 1981-82, 1983-84, 1984-85 y 1985-86

Copa del Rey: 1984-85, 1985-86 y 1988-89

Recopa: 1983-84 y 1988-89

Copa Korac: 1987-88

Las crónicas dibujan una mañana lluviosa y gris en Madrid. Un Lancia Thema se incorpora a toda velocidad a la M-30, pierde el control, salta la mediana e impacta contra un Opel Kadett. En el interior del Lancia se apaga la vida del primer gran mito del baloncesto español, Fernando Martín Espina.

La noticia cubre de luto el deporte español y nubla hasta el infinito aquel domingo 3 de diciembre de 1989. Nadie podía, ni quería, creer el abrupto final del jugador que cambió para siempre la historia de nuestro baloncesto, el primer español en jugar con los 'extraterrestres' de la NBA, el protagonista de aquellos duelos míticos con Norris y, en defitiniva, el líder de la generación que nos enseñó a amar el baloncesto.

Aquel domingo, Fernando Martín se dirigía al Palacio de los Deportes, donde su Real Madrid disputaba un partido de liga contra el CAI Zaragoza. Con problemas de espalda, el '10' iba a seguir el partido en la grada junto a su compañero Quique Villalobos. El partido fue suspendido y nunca más ha vestido nadie su camiseta en el Real Madrid.

Aquel día murió un hombre y nació una leyenda. Su figura ya era un referente y su trágica desaparición lo alzó a los altares del mundo del deporte. Lo merecía. Nunca ha habido dudas. Martín era de aquellos a los que nadie discutía su talento. Talento natural para el deporte y para la vida. Martín tenia una fuerza vital que le ha hecho eterno y, 25 años después de su muerte, no ha perdido un ápice de su magnetismo.

Protagonista en la crónica social y deportiva, Fernando Martín era un portento físico, carismático, ganador e inconformista. Su físico le abrió paso en el baloncesto, y su carácter marcó su paso por la vida. Criado en la prolífica cantera del Estudiantes, despuntó en el Real Madrid y tocó el cielo en la NBA, donde, a pesar de su escasa participación, curtió su ya de por sí fuerte personalidad.

Un líder nato

Fernando Martín era un líder nato y fue el símbolo del Real Madrid y de la selección española en la primera época dorada del baloncesto español. Con la camiseta madridista levantó cuatro ligas, tres Copas del Rey, dos Recopas y una Copa Korac. Tan solo se le resistió la Copa de Europa, de la que fue subcampeón en 1985. Con la selección española, Martín se colgó la plata en el Eurobasket de 1983 y en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Fue 86 veces internacional.

Martín vivía unido al éxito pero siempre quiso más. Europa se le quedaba pequeña y decidió emprender una aventura imposible: jugar en la NBA. Hasta entonces solo un jugador europeo había aterrizado en la liga de ensueño estadounidense, el desconocido búlgaro Georgi Glouchkov. Fue el primer extranjero no formado en una universidad americana en jugar en la NBA. Tras él, llegó Martín.

Renunció a ser una estrella en Europa y a jugar con la selección española para convertirse en profesional en la NBA. Un hecho inimaginable por aquel entonces que se materializó de forma discreta. Nunca consiguió adaptarse a una liga poco apta para europeos. Lastrado por las lesiones, tan solo disputó 146 minutos, con 22 puntos y 28 rebotes en la única temporada que permaneció allí. Pero el éxito, precisamente era ese, jugar allí, en una liga donde reinaban los Magic, Bird o Jordan.

Apenas recordado en Estados Unidos, el pionero español abrió las puertas de un mundo cerrado para los baloncestistas españoles que ahora triunfan en la NBA, y será recordado siempre en un país que todavía añora la figura del genio de Madrid.