Las claves de la "renovada España" que goleó a Macedonia

1. Goles:

El equipo de Vicente del Bosque fue siempre muy superior y encontró pronto la fórmula desatascante. Que se enrevesase el encuentro era su principal peligro, y lo evitó con mucha solvencia ¿Resultado? Goleada y buenas sensaciones.

Abrió el marcador Ramos de penalti a lo Panenka (¿Se acuerdan de aquel otro contra Portugal en semifinales de la Eurocopa 2012, que entrecortó tantas respiraciones?).

El segundo fue obra de Paco Alcácer, la joya de la cantera valencianista que siempre tiene el gol en su punto de mira.

Busquets hizo el tercero, en su primer tanto con la camiseta de España desde que debutó con la absoluta hace cinco años.

Silva, el mejor del encuentro con mucha diferencia, puso la guinda a su magistral actuación con el cuarto.

Cerró el marcador Pedro, otro que es fiable como un motor germano, tras una asistencia de fábula de Silva. Fantasía canaria elevada al cuadrado.

2. Estilo:

La selección española volvió a hacer gala del juego característico que le ha hecho ganar un Mundial y dos Eurocopas consecutivas. Esta vez con David Silva dirigiendo la sala de máquinas; acompañado a los mandos por Cesc y Busquets como secundarios de lujo, España recuperó su juego de toque, homogéneo en cuanto a equipo, de elaboración en el centro del campo y continuos remates.

3. Casillas:

En el momento más cuestionado de su carrera deportiva, tanto en la selección como en el Real Madrid, el guardameta de Móstoles volvió a demostrar que es un seguro de vida bajo palos. Con España muy volcada en ataque, la defensa abrió huecos que se tradujeron en muchas llegadas de Macedonia. Ahí apareció Casillas, con al menos tres paradas importantes en otras tantas oportunidades claras de los balcánicos.

4. Velocidad por las bandas:

La capacidad ofensiva española aumentó porque el juego también encontró la profundidad de las bandas. Gran partido de los laterales. Juanfran subió constantemente por la banda derecha. El segundo tanto de Alcácer fue fruto de una asistencia suya.

Pero protagonismo, principalmente, de Jordi Alba. El defensa catalán rindió a un nivel excepcional por la banda izquierda. Tras una última temporada bastante irregular debido a las lesiones, el Jordi Alba que se vio en el Ciutat de Valencia se pareció mucho más a ese avión a reacción que fue capaz de destrozar a la defensa italiana en la final de la última Eurocopa.

5. David Silva:

La selección española afronta una complicada fase de relevo generacional y uno de sus principales retos es encontrar a los catalizadores de su juego. Las ausencias de Xavi Hernández o Xabi Alonso pueden hacer que cobren más peso jugadores como el lesionado Thiago, Cesc Fábregas, Busquets o David Silva. Ante Macedonia, el de Arguineguín dirigió magistralmente al equipo en ataque, marcó y se convirtió en el epicentro del juego español.

6. Vicente del Bosque:

El seleccionador nacional se siente "imprescindible" al frente de la selección y aquí no hay discusión. El entrenador que ha situado al fútbol español en sus cotas más altas se erige como el principal garante de llevar a buen término la renovación del equipo nacional. Ante Macedonia, su planteamiento funcionó. Una vez más.

7. Veteranía y juventud:

La España que goleó a Macedonia fue una equilibrada combinación de veteranía y juventud. Al oficio ya consolidado de los pesos pesados se unió el hambre y el desparpajo de los debutantes Alcácer y Munir.

El jugador del Barcelona Munir El Haddadi dejó muestras de su enorme calidad, y su aparición sobre todo sirvió para convertir en irrevocable su decisión de vestir la camiseta española (caso similar, aunque sin suerte, al de Bojan).

En cuanto a Paco Alcácer, el ariete valenciano debutó oficialmente con gol, demostrando una vez más que es un '9' de muchas garantías. Una de las grandes asignaturas pendientes de la selección española está en su punta de ataque, allí donde Diego Costa aún no ha terminado de desarrollar sus habilidades depredadoras. David Villa sigue buscando sustituto y Alcácer ha enseñado sus credenciales.

8. Ausencias:

Ante Macedonia se vio a una gran selección española, pero seguro que no a la mejor posible. El equipo jugó sin algunos de sus mejores hombres; como Andrés Iniesta, que se encuentra lesionado, al igual que Javi Martínez o Thiago. En el centro de la defensa, Albiol tuvo que cubrir el hueco dejado por Piqué, con compromisos publicitarios.