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Tenis | Masters 1000 de Miami

Djokovic domina a Nadal para adjudicarse su cuarto Masters de Miami

  • El serbio se ha impuesto al español en dos sets por 6-3 y 6-3
  • Es la cuarta vez que Nadal pierde en la final de Cayo Vizcaíno
  • Miami es tierra maldita para los españoles, donde nunca han ganado

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Djokovic no da opción a Nadal y conquista Miami por cuarta vez

El número dos del mundo, Novak Djokovic, se ha impuesto al número uno, Rafa Nadal, en la final del Masters 1000 de Miami en dos sets, por 6-3 y 6-3 en tan solo una hora y 24 minutos. Con este triunfo, el serbio logra su cuarta victoria en el torneo de Cayo Vizcaíno, las mismas veces que lo ha perdido el español.

'Nole' ha sido mejor de principio a fin y ha dominado a un Nadal desconocido, que ha cometido demasiados errores no forzados durante el partido. El escecario ha sido muy parecido al vivido en la última final que ambos tenistas se vieron las caras la pasada temporada, donde el mallorquín también mordió el polvo en la Copa de Maestros de Londres.

La maldición continúa y el Masters de Miami se resiste a los tenistas españoles, donde hasta en siete ocasiones se ha llegado hasta el último partido, pero nunca se ha ganado.

Djokovic y Nadal se han enfrentado en 40 ocasiones hasta el momento, con un balance favorable para el español de 22 a 18. Ahora comienzan los torneos de tierra donde el número uno puede devolverle el revés a su rival más complicado del torneo.

'Nole' comenzó sirviendo en la pista central de Crandon Park, bajo un cielo soleado y con los aficionados al tenis esperando una gran partido entre los dos mejores tenistas del mundo.

Las dudas salieron rápido para el serbio, al que le costó mucho meter el primer servicio sobre la pista azul de Miami. Con cierta dificultad logró salvar el primer juego ante un Rafa Nadal que parecía dispuesto a dar la batalla. El mallorquín se mostró muy solvente en su réplica de servicio con un saque muy sólido.

Con el 1-1 en el marcador, la final pintaba de dulce para los asistentes a la pista de Cayo Vizcaíno. Ambos rivales mantuvieron bien el servicio hasta el 3-2 de Djokovic, cuando comenzó a mostrarse un peldaño por encima del españo. No le costaba apenas responder a los ataques y estuvo increíble con el revés.

El 3-2 era un momento muy delicado del set, donde el número uno del mundo debía reaccionar para evitar que el serbio tomase delantera en la final con el primer 'break' del partido.

El juego comenzó con un resto magnífico de Djokovic que culminó con una volea en la red, el 0-15 hacía presagiar un juego complicado de defender para Nadal, que comenzó a mostrar dudas en el saque. El mallorquín fue a remolque y con el 15-40 pidió un ojo de halcón que ratifico como bueno la bola de 'Nole', que acabo llevándose el gato al agua.

Nadal, sin capacidad de reacción

El serbio consolido la rotura con su siguiente servicio y complicó mucho el set a Nadal, 5-2. El mallorquín aguantó como pudo la derecha sensacional del serbio, que le sacó del partido para llevarse el primer set en menos de una hora, 6-3.

El segundo set comenzó con Nadal defendiendo su saque en un momento delicado del partido, ya que no se podía permitir más concesiones ante un Djokovic que no mostraba ninguna fisura en su juego, devolvía todas desde el fondo de la pista, parecía un frontón.

En apenas cinco minutos el serbio asestó un duro golpe a la final con sus dos bolas de rotura en el primer juego del segundo set, 15-40. Su solided en el resto hizo daño al mallorquín. Nadal tenía muy compicado salvar la piel y no fue capaz de aguantar el envite del riva, 0-1.

'Nole' no dudo y se defendió con su revés, de nuevo, para consolidar el 'break' logrado momentos antes. El número dos del mundo encarriló la final antes de los esperado ante un Nadal poco frecuente, falto de ideas y lento de piernas.

El público esperaba una reacción del español que le permitiese poner contra las cuerdas al serbio, pero no llegó a discutirle su saque y no tuvo ni una bola de devolverle la rotura, algo vital para haber enfrentado una posible remontada.

Nadal tuvo una tímida reacción en el séptimo juego del segundo set, donde tiró de pundonor y sacó sus mejores golpes de la final para defenderse de las arremetidas del serbio, 3-4.

El despertar del español no llegó, se quedó en eso, en un breve resurgir del fuego que se encargó de apagar 'Nole', asentándoles dos juegos seguidos, con la tercera rotura en el noveno juego y por la vía rápida.

El cansancio físico no está detrás de este resultado, pues ninguno de los dos disputó sus respectivas semifinales debido a la retirada del checo Tomas Berdych y el japonés Kei Nishikori, en un hecho inédito en la historia de la ATP.

Tras el torneo de Cayo Vizcaíno, Nadal sigue al frente de la clasificación ATP, con 1.920 puntos de ventaja, 310 menos que en la última actualización.

Nadal no busca excusas

Tras la derrota, el español ha dicho que el serbio fue mejor en la final y que, por eso, ganó su cuarto título en Cayo Vizcaíno.

"No voy a buscar pequeñas excusas, la justificación es que ha sido mejor que yo y tengo que trabajar para estar a la altura y exigirle más en el futuro", ha afirmado el tenista en rueda de prensa.

En opinión del número uno del mundo, para ganar al serbio, en espacial en superficie dura, hay que estar al "100 % físicamente, emocionalmente y tenísticamente", y hoy no fue el caso. Explicó que cuando no consigue "rozar" esa perfección es casi imposible ganarle, especialmente cuando el número dos del mundo despliega un juego tan "brillante".

Nadal también ha considerado que mientras que él ha estado "lento" y "sin chispa", Djokovic se mostró "muy sólido" y en momentos del partido "no ha fallado nada".

El español reconoció que durante el partido Djokovic le ha complicado la vida sin exponerse demasiado, lo que es "terrible", pues logra "mucho premio sin tener que arriesgar".

No me moví tan bien como me suelo mover

"No me moví tan bien como me suelo mover. Siento que él estaba teniendo demasiado éxito con cada golpe", dijo sobre su rival, que, en su opinión, era "capaz de encontrar las mejores posiciones". "Es imposible de jugar contra él cuando está a este nivel", apuntó.

Cuestionado por las cuatro finales perdidas en Miami, Nadal dijo que es difícil preguntarse por qué, y que no puede pensar que hay algo en este torneo, después de que en dos de ellas se "escaparon por muy poco".

A pesar de este resultado, dijo que está siendo un "gran inicio de temporada" y que espera estar al 100% para intentar dar lo mejor de si mismo en la temporada de tierra que comienza en Montecarlo.