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Liga | Real Madrid 3 - Barcelona 4

Iniesta y Di María, mejor que Neymar y Bale

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Andrés Iniesta dispara a puerta para marcar ante la marca de Bale
Andrés Iniesta dispara a puerta para marcar ante la marca de Bale

La victoria del FC Barcelona sobre el Real Madrid deja varias lecturas. Aparte de la ya esperada sobre las decisiones arbitrales -que traerán cola- o los goles de Messi contra los de Cristiano, había varias miradas sobre Bale y Neymar, por millones de razones.

Los dos grandes fichajes de esta temporada -grandes por su carácter mediático y por el coste- pasaron algo desapercibidos en el 'clásico', aunque estuvieron presentes en jugadas determinantes. Sobre todo Neymar, que fue objeto de la jugada decisiva y polémica de la noche: el penalti de Ramos que supuso su expulsión.

Ambos quedaron totalmente eclipsados por Andrés Iniesta y Ángel di María en sus respectivos equipos. El papel estelar fue para Messi por los goles; en el Madrid Benzema se lo robó a un deslucido Cristiano.

Pero a la hora de buscar a esos secundarios de lujo que dan caché al reparto y sostienen la película, dando coherencia al argumento, no hay color.

Iniesta, director; Di María, pulmón

Andrés Iniesta es el fútbol en el Barça. Cuando el de Fuentealbilla juega, el equipo funciona y se muestra como una orquesta pelotera. Iniesta lleva la batuta y marca el tiempo del partido.

Además marca goles, en este caso el que abrió la cuenta frente al Madrid. Pero los blancos no se riendieron y parte de culpa la tuvo Di María.

Si hubo alguien en el cuadro de Ancelotti al que se le pueda achacar la remontada madridista, fue el 'Fideo'. El argentino es ahora mismo es pieza indiscutible en el esquema de su técnico.

En veinte minutos Di María revolucionó el partido, volvió locos a los defensas del Barça con su velocidad y sus 'gambetas', presionó, robó balones y asistió por dos veces a Benzema. Incluso tuvo una tercera, que no fue asistencia porque Piqué evitó el gol.

Tan generoso fue en su esfuerzo, que tras el segundo gol sufrió un desvanecimiento momentáneo. Pero el derroche fue total y Ancelotti le sustituyó por Isco.

Estaba ya con inferioridad numérica el equipo y por detrás en el marcador. Buscaba una reacción el técnico y Di María ya lo había dado todo.

Mientras, Iniesta seguía a lo suyo. El dorsal 8 del Barça parece omnipresente en este tipo de partidos, porque se le ve en las inmediaciones del área rival, pero también cerca de la propia, ayudando a que la defensa dé salida al balón.

Discretos Neymar y Bale

Se fue más feliz el barcelonista, pero uno y otro pueden estar satisfechos de su papel. Rindieron mejor que sus compañeros Neymar y Bale, respectivamente.

Cada uno a su manera, lo intentaron sin éxito. Neymar encontraba huecos escorándose a la derecha y recibía buenos balones, pero fallaba en lo más importante de cara a portería. Con el balón en los pies, a la hora de conducir, dejaba destellos de su calidad y se asociaba con sus compañeros.

Por su parte, Bale corría con y sin balón. Tuvo algo de protagonismo en asociación con Benzema y animó algo a la grada con un par de galopadas que dejaron atrás a sus marcadores. Pero le faltó lo mismo que a Neymar, el gol, el gran imán del protagonismo.