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El Arsenal de Özil se impone al Swansea y se coloca líder en solitario

  • El equipo londinense vence por 1-2 al cuadro dirigido por Laudrup
  • El Manchester City cae derrotado en su visita al Aston Villa (3-2)
  • El Chelsea de Mourinho empata ante el Tottenham (1-1) y expulsan a Torres
  • El West Bromwich da la sorpresa en casa del Manchester United (1-2)
  • Resultados de la sexta jornada de la Premier League

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El alemán Mesut Özil conduce el balón en el Swansea - Arsenal
El alemán Mesut Özil conduce el balón en el Swansea - Arsenal

El Arsenal desplegó un juego brillante en la segunda parte de un encuentro en el que impuso su fútbol de toque al Swansea (1-2) y le coloca como líder en solitario de la liga inglesa.

Tras una primera parte equilibrada, el conjunto del alemán Mesut Özil y compañía impuso su calidad ante los del danés Michael Laudrup y solventó el partido en apenas cinco minutos con dos jugadas colectivas que culminaron el alemán Serge Gnabry y el galés Aaron Ramsey.

El galés Ben Davies aprovechó una asistencia del marfileño Wilfried Bony a falta de diez minutos del final para recortar distancias, pero los locales ya no tuvieron tiempo para remontar el partido.

Sobre el césped del Liberty Stadium se encontraron dos equipos especialmente respetuosos con el balón que en los primeros 45 minutos demostraron su capacidad para triangular con velocidad y precisión en la zona de medios pero no fueron capaces de acercarse a puerta con peligro.

Fue al cuarto de hora del segundo tiempo cuando el conjunto del francés Arsène Wenger logró adelantarse en el marcador. Lo hizo con una jugada colectiva que culminó en gol el centrocampista alemán de 18 años Serge Gnabry.

Tras el tanto, el Arsenal dio rienda suelta a su mejor juego, y apenas cinco minutos después Giroud, Özil, el inglés Jack Wilshere y Aaron Ramsey desplegaron un deslumbrante contragolpe que sentenció el duelo con el octavo gol del galés esta temporada.

El partido todavía debía dejar una muestra más de calidad: un estético globo del marfileño Wilfried Bony hacia el interior del área "gunner" habilitó al galés Ben Davies para recortar distancias en el minuto 82.

Derrota del City en Birmingham

El Manchester City, del chileno Manuel Pellegrini, dominó el juego en un partido que acabó perdiendo ante un letal Aston Villa que marcó tres goles en cuatro llegadas al área (3-2).

El City, que aspiraba a liderar la clasificación con una victoria, dominó el partido desde el primer minuto ante un Villa que renunció a la posesión del balón y dejó toda la iniciativa a los de Pellegrini.

Aún sin el español David Silva en su centro del campo debido a una lesión, los "citizens" tenían el balón aunque no lograban definir ante el guardameta estadounidense Brad Guzan.

A pocos segundos para que el árbitro pusiera fin al primer tiempo, los visitantes lograron trasladar por fin su domino sobre el césped al marcador con un tanto de Yaya Touré.

Los locales, sin embargo, dieron su primer hachazo nada más regresar del vestuario: en su primer ataque del partido, el marroquí Karim El Ahmadi echó por tierra el trabajo que habían hecho hasta entonces los de Pellegrini.

Con todo, los "citizens" no estaban dispuestos a darse por vencidos y el bosnio Edin Dzeko puso orden de nuevo al duelo con un tanto cuatro minutos después. Fue a la salida de un saque de esquina que sirvió el francés Samir Nasri y Dzeko peinó desde el primer palo, el cuarto tanto esta temporada del bosnio.

Bacuna se encargó de superar por segunda vez a Joe Hart con un tiro directo de falta que superó por encima a la barrera del City y se coló por la parte izquierda de la meta del portero inglés. La letal remontada del Villa la culminó poco después el extremo austríaco Andreas Weimann con una jugada vertical que desarmó las defensas de los "citizens".

El guardameta Guzan lanzó un larguísimo saque desde su área que nadie cortó hasta que Weimann controló el balón con el toque justo para superar a Hart y enviarlo a la red, para asombro de los futbolistas del City y alegría de los aficionados del Villa Park.

Torres, expulsado en el Chelsea - Tottenham

Un gol en la segunda parte del inglés John Terry evitó la derrota en White Hart Lane del Chelsea ante el Tottenham (1-1), que se había adelantado en el primer tiempo y puso contra las cuerdas a unos "blues" que acabaron con diez por la expulsión del español Fernando Torres en el minuto 81.

El técnico del Chelsea, el portugués José Mourinho, firmó así un empate con el conjunto de su compatriota André Villas-Boas, su antiguo discípulo, que retuvo un punto en casa gracia a un gol del islandés Gylfi Sigurosson.

Mourinho cambió hoy de criterio tras varias jornadas en las que había confiado su ataque al camerunés Samuel Eto'o y otorgó la titularidad a Torres, que creó peligro en el segundo tiempo pero no fue capaz de marcar y se fue del campo con una segunda tarjeta amarilla a diez minutos para el final.

Derrota del United en casa

El modesto West Bromwich firmó la sorpresa de la jornada en la Liga inglesa al derrotar en Old Trafford al Manchester United (1-2), que ha completado su peor arranque en la Premier desde la temporada 1989-1990.

Los "diablos rojos", sin el técnico escocés Alex Ferguson en su banquillo por primera vez en 27 años en esta campaña, han caído hasta la segunda mitad de la tabla al acumular tan solo siete puntos después de seis partidos.

El centrocampista francés Morgan Amalfitano, cedido del Olypmique de Marsella, dio el primer golpe al conjunto que entrena desde este verano el también escocés David Moyes poco después del descanso, con una jugada personal con la que superó al defensa Rio Ferdinand primero y al guardameta español David De Gea después.

Los "diablos rojos" se rebelaron viéndose por debajo en el marcador y lograron pocos minutos después igualar el duelo gracias a un tiro de falta que acertó el inglés Wayne Rooney en la portería del guardameta galés Boaz Myhill.

El empate fue, sin embargo, un espejismo que se encargó de disolver diez minutos después el inglés Saido Berahino con un potente disparo que superó por segunda vez a De Gea y que deja al United en una delicada situación.