José María Olazabal, puro golf

• El guipuzcoano es el mejor golfista español de la historia, tras Ballesteros
• Ambos formaron la mejor pareja de la Ryder, que ganaron cuatro veces
• Olazabal conquistó el Masters de Augusta en dos ocasiones, 1994 y 1999

Jose Maria Olazabal en el U.S. Open golf championship de 2013

El nuevo Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2013, José María Olazabal es, después de Severiano Ballesteros, que ganó el Premio Príncipe en 1989, el mejor golfista español de la historia con dos títulos del Master de Augusta (1994 y 1999), siete veces integrante de la Copa Ryder que ganó en cuatro ediciones y capitán del equipo europeo de este torneo en 2012 que también ganó.

Nacido en Fuenterrabía- Hondarribia, Guipúzcoa, el 5 de febrero de 1966, Olazabal se dio a conocer en el The Amateur Championship, un torneo para aficionados que conquistó en 1984. Dos años después iniciaba su brillante carrera profesional, en la que, acompañado de Severiano Ballesteros, ha firmado las páginas más doradas del golf nacional.

Ambos formaron la pareja más exitosa de la Ryder, que conquistaron cuatro veces (1987, 1989, 1997 y 2006). En 2012, Olazábal fue el capitán del equipo europeo, que se llevó el título tras una histórica remontada y ganó su primer torneo en Estados Unidos en 1990, en el World Series de Golf de Akron (Ohio), sacándole nada menos que 12 golpes al segundo clasificado.

Golfista de reconocimiento mundial, destaca por su talante competitivo y su capacidad de superación. Hijo Predilecto de Hondarribia, recibió la Medalla de

Oro al Mérito Deportivo en 1997.

Un grande del deporte

El golfista vasco de 47 años, al que en el mundo del golf se le conoce directamente como 'Chema', 'Ollie' como le conocen en el mundo anglosajón o 'vascorro', como los hacen sus compañeros, cuenta entre los éxitos de su dilatada carrera con 23 victorias en competiciones del circuito europeo, como el trofeo Lancôme o el Volvo PGA Championship, y otras tres en el circuito de la PGA.

Olazabal lleva el golf en su ADN, pues creció en el campo del Real Golf Club de San Sebastián, del cual su padre era el responsable de la dirección técnica y de operaciones. Ello le permitió coger sus primeros palos cuando solo tenía cuatro años.

Como todo gran deportista 'Chema' tiene tras de sí una historia de superación. En 1994 se le diagnisticó una poliartritis reumatoide en sus pies que lo puso al borde de la retirada, lo cual empezó a superar a partir de 1997, aunque su lucha contra el reumatismo prosiguió. Pasó otros tres años difíciles y alejado de la competición al final de la pasada década, hasta que desde 2011 volvió a jugar al más alto nivel.

Esas penalidades le han aportado a Olazabal una nueva forma de ver la vida, más cercano a la solidaridad y los actos benéficos. Con el paso de los años ha ido consiguiendo diversos reconocimientos, como el de ser elegido miembro del prestigioso Salón de la Fama del Golf Mundial, en 2009, ya con 43 años.

Y, sobre todo, haber llegado a ser el vice-capitán de la Ryder Cup en las ediciones de 2008 y 2010, y ser elegido capitán en 2012 en el equipo que consiguió la épica victoria en Chicago.