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La etíope Dibaba conserva el título de campeona olímpica en los 10.000 metros en Londres

  • Las kenianas Kipyego y Cheruiyot logran la plata y el bronce respectivamente
  • Tercer oro para Dibaba, después de las dos medallas de Pekín 2008

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La atleta etíope Tirunesh Dibaba conserva su título de campeona olímpica en la prueba de 10.000 metros de los Juegos Olimpicos de Londres. Es la tercera medalla de oro para esta atleta, despues de las dos logradas en Pekin 2008, en las pruebas de 5.000 y  10.000 metros.

Dibaba, de 27 años, con una marca final de 30:20:75, ha protagonizado un espectacular último kilómetro de la prueba, junto a sus tres principales contrincantes, la también etíope Werknesh Kidane, y las kenianas Sally Kipyego y Viviane Cheruyot, que han conseguido, respectivamente, la medalla de plata y bronce con una marca de 30:30.44 y 30:26.37.

La también etíope Werknesh Kidane, que finalmente no ha logrado medalla, se ha sacrificado y ha liderado al grupo ganador en la escapada que se ha producido en el minuto 24 de la prueba, en el último giro antes de la llegada a meta de la ganadora.

Las tres atletas japonesas habían marcado la pauta a lo largo de los cinco primeros kilómetros. Las africanas sólo asumieron la responsabilidad a partir de ahí. Primero tiró Kipyego, que pasó los 5.000 en 15:32.06. Luego la etíope Werknesh Kidane. Dibaba, consciente de su terrorífico final, mandaba por delante a su compatriota Kidane, que en el octavo kilómetro pegó un fortísimo tirón.

La campeona se ha separado definitivamente y ha sacado una gran  distancia cuando quedaban 500 metros para el final, en un ataque  insalvable para sus cuatro rivales más directas, en la última vuelta. El  ritmo ha sido infernal en el último kilómetro.

Regreso de la campeona

Dibaba ha estado alejada de la competición a lo largo de un año debido a una lesión, por lo que su participación en estos Juegos Olímpicos se presentaba rodeada de dudas. Se convirtió en la campeona mundial más joven de la historia - no tenía todavía 18 años cuando se había ceñido la corona mundial en la prueba de 5.000 metros de París-Saint Denis.

En esta ocasión la atleta keniata se ha tomado la revancha tras el Mundial de Daegu, en el que  cuatro kenianas --Cheruiyot, Sally Kipyego, Linet Masai y Priscah  Cherono-- coparon las cuatro primeras plazas de la distancia.

"Me siento feliz como nunca lo he sido, más incluso que en Pekín", ha señalado la campeona. "Es verdaderamente especial, he trabajado mucho para recuperar el nivel después de mis problemas en un pie. Además estaba un poco estresada porque sentía el peso de la responsabilidad que me habían trasladado en mi país", ha añadido.