Dinamarca sorprende a una espesa Holanda en su debut en la Eurocopa

Gana la pizarra de Olsen

El primer 'tapado' del torneo no ha tardado en saltar a la palestra. A pesar de sus limitaciones, Dinamarca se ha llevado sus primeros tres puntos con todo merecimiento y ganándole la batalla táctica a toda una Holanda, que deberá ganarse los cuartos frente a las potentes Alemania y Portugal.

Los holandeses arrancaron el partido con ímpetu, imponiendo su cartel de favoritos. Pero su posesión se tornó ficticia ya que apenas movía el balón con fluidez y no llegaba con peligro a la portería de Andersen. No tuvo su día Van Persie, que se desmarcaba con facilidad de sus defensores pero erraba en el disparo final.

Tampoco fue el día de Afellay, que había llegado a la Eurocopa a toda velocidad, ni de Robben, que a pesar de estar muy fino de forma, acabó tropezando consigo mismo una y otra vez. El individualismo emponzoñó el juego de una Holanda decepcionante, en la que solo puso un poco de lucidez Sneijder.

Y mientras todos los focos miraban la involución holandesa, Dinamarca iba a lo suyo. Bien ordenada en defensa, probaba sin complejos al ataque cuando tenía la oportunidad. Y en una de estas, Poulsen hizo un roto a Holanda en la banda izquierda y metió un balón a Krohn-Dehli, que con un recorte se colocó el balón y la reventó con su pierna mala para meter el esférico entre las piernas de Sketelenburg.

Holanda pide un penalti de Jacobsen

Holanda acusó el golpe y Dinamarca creció con naturalidad, haciéndose con la posesión del balón. Los de Van Marwijk acortaron tiempos y recurrieron a una verticalidad que solo les proporcionó un disparo a la madera de Robben antes del descanso.

A la vuelta de la caseta, Holanda aumentó su presión sobre Andersen, pero el portero danés no pasó excesivos apuros, salvo en un mano a mano con Van Persie que desbarató con acierto en el minuto 74. El cuarto de hora final, a pesar de la entrada de Van der Vaart, Huntelaar y Kuyt, no mejoró el panorama para Holanda, que pudo haber empatado de penalti si el colegiado hubiera pitado una mano clara de Jacobsen.

Sin embargo, el colegiado mandó seguir y Dinamarca mantuvo el control hasta el final del partido, en el que los jugadores holandeses se echaron al suelo, conscientes de la cuesta que deberán salvar para conseguir pasar a cuartos.