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Betis y Sevilla firman tablas en un derbi de altura

  • Beñat adelantó a los verdiblancos en una falta directa
  • Negredo igualó la contienda con un perfecto cabezazo
  • Datos y estadísticas del Betis 1-1 Sevilla

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Negredo trata de rematar entre Dorado e Isidoro.
Negredo trata de rematar entre Dorado e Isidoro.

El Betis y el Sevilla han vuelto a verse las caras en Primera División tres años después y han firmado un empate espectacular con goles de Beñat y Negredo en un partido digno de la expectación que había levantado y que deja las espadas en alto para el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán. [Datos y estadísticas del Betis 1-1 Sevilla

Tres años son muchos sin un Betis-Sevilla. Son los que llevaba la capital andaluza sin vibrar con el partido que rige las temporadas en los aficionados al fútbol de la ciudad, el que tantas conversaciones genera y que, por si fuera poco, fue retrasado por la huelga de agosto hasta este 21 de enero de 2012, en el que el Benito Villamarín, por fin, ha disfrutado en un derbi precioso.

El choque no ha defraudado a nadie. Ha tenido tensión, ritmo, rapidez, paradones, golazos, ataques y contraataques de vértigo, y, por encima de todo, un ambiente en la grada espectacular que dice mucho de la falta que le hacía a Sevilla el regreso de su partido por excelencia.

Ambos equipos llegaban con solo tres puntos de diferencia en la tabla. Sin embargo, el Betis, por debajo, había demostrado mejores sensaciones en las últimas fechas, mientras que el Sevilla visitaba el campo de su eterno rival tras cuatro jornadas sin ganar y con la intención de volver a meterse en la lucha por los puestos europeos.

Y así, con ambición, arrancó más fuerte que los locales, que iniciaron el encuentro con un punto de nerviosismo. El Sevilla aprovechó el parón de su rival para buscar un primer tanto que les diese ventaja en el marcador, con velocidad y gran tensión competitiva.

Negredo vs. Casto

Los de Marcelino buscaron a su punta de referencia, Álvaro Negredo, que dispuso de hasta tres ocasiones claras en los primeros seis minutos de partido. La primera, al ganar la espalda a la adelantada defensa bética, se marchó alta gracias a una providencial mano del meta Casto, en la primera intervención de su recital bajo palos; la segunda, a punto estuvo de sorprender al meta tras un fallo de Cañas; y la tercera, muy desviada, llegó en un remate que culminó un ataque comandado por Trochowski.

El dominio visitante enfrió un tanto el impresionante ambiente de la grada, que apenas pudo ver a su equipo salir al ataque con claridad en los primeros veinte minutos de partido. El Sevilla, embalado, seguía llegando con mucha intención, sobre todo vía Navas, enchufadísimo en el extremo derecho sevillista.

Pero con el paso de los minutos el Betis se fue destensando y cuando Beñat y Rubén Castro se hicieron con la pelota, empezaron a inquietar la portería sevillista. Jefferson Montero dispuso de la primera gran oportunidad verdiblanca pero fue el centrocampista vizcaíno Beñat el que sorprendió a su rival con un bello disparo directo que adelantó a su equipo en el marcador.

El 1-0 disparó de nuevo el ambiente en la grada, que se echó encima de un Sevilla inquieto, indomable, que no sufrió el gol en contra y mantuvo su verticalidad. Sin embargo, la noche de Casto detuvo cualquier intento visitante, al salvar a su equipo en un mano a mano con Luna y con una 'palomita' increible a un cabezazo de Fazio en un córner.

Pero la muralla no fue definitiva y Negredo, implacable, consiguió batirle con un gran remate de cabeza a pase, cómo no, de Jesús Navas, al que había asistido previamente Reyes. El trio de jugadores españoles combinó a la perfección y subió el empate a cinco minutos de descanso.

Segunda parte de ritmo infernal, pero sin goles

El ritmo infernal del partido no decayó en la segunda mitad, que comenzó con la primera gran aparición de Javi Varas para despejar un disparo de Rubén Castro, que culminó una jugada que tuvo un rechace de Jefferson Montero a las nubes. El Betis buscaba el segundo, pero el Sevilla hacía lo propio, lo que propició nuevas oportunidades en ambas porterías.

Incluso con diez, el Sevilla se mantuvo a un alto nivel competitivo tras perder a Fazio por doble tarjeta amarilla. Marcelino reforzó a su equipo dando entrada a Cáceres, que dispuso de una gran oportunidad con un remate en plancha a pase de Rakitic. El Betis respondió con un ataque en tromba que no supo definir, a pesar del doble remate de Rubén Castro y Beñat.

A pesar de las oportunidades y de un posible penalti en una caída de Salva Sevilla en el área sevillista, el marcador no volvió a sufrir cambios y el partido se fue al final con la nota de color del debut de Hiroshi, el jugador japonés del Sevilla, que abre el mercado asiático del derbi sevillano que, afortunadamente para el fútbol, ha vuelto por todo lo alto.