Lissavetzky, en la despedida:"El deporte español no ha tocado techo"

• Jaime Lissavetzky cesa este viernes en su cargo de Secretario para el Deporte
• El político destaca la lucha contra el dopaje en sus siete años de mandato
• Anuncia recurso del CSD contra el regreso del atleta Bezabeh a la competición

Lissavetzky se despide del Deporte

Jaime Lissavetzky ha afirmado este jueves que su etapa en la secretaría de Estado para el Deporte "han sido siete años de plenitud personal y profesional" en los que el deporte ha llenado su vida y "ha trabajo en equipo, con ilusión, para intentar dejar el sistema mejor de lo que estaba".

En su última comparecencia antes de cesar el viernes "a petición propia" en el Consejo de Ministros, aunque "podría haber seguido más porque hay compatibilidad y elegibilidad", para optar a la alcaldía de Madrid, ha dicho que "el deporte español no ha tocado techo" y deseó que su sucesor "siga esta línea de trabajo".

La lucha contra el dopaje

En el campo de la lucha contra el dopaje, Lissavetzky ha asegurado que el Consejo Superior de Deportes presentará recurso contra la decisión del Comité de Competición de la Federación Española de Atletismo de permitir volver a correr al atleta Bezabeh, presuntamente implicado en la Operación Galgo.

"Para mí ha sido una sorpresa. Respeto y estoy convencido de que el Comité de Competición de la Federación de Atletismo ha actuado de manera adecuada, pero tengo derecho a mostrar mi discrepancia y anuncio que el CSD deberá recurrir a través de la Subcomisión de Seguimiento de dopaje o de la Agencia Estatal Antidopaje porque hay una confesión del deportista que hace que la federación ni siquiera le incluya en la lista de becados", ha indicado.

"Ayer (por el miércoles) he recibido una carta del director general de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), David Howman, felicitándonos por nuestra normativa. Aquí se puede juzgar si se han hecho cosas, si no se hubieran hecho bien por qué a mí se me reelige como único representante europeo en la AMA. Me cuesta mucho ponerme medallas, pero la percepción de España de lucha contra el dopaje es una auténtica realidad", ha señalado Lissavetzky.

Preguntado sobre las manifestaciones del presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) sobre la existencia de presiones políticas para la exculpación de Alberto Contador, Lissavetezky ha explicado que Pat McQuaid recientemente "hizo una valoración positiva de la lucha en España" y ha rechazado que se hubieran tapado casos en la Operación Puerto.

"La imagen se puede mejorar no teniendo casos, pero la media es la misma que la que hay en la mayoría de los países. Uno de los momentos más amargos fue cuando Maribel Moreno se inyectó EPO en Barajas y al llegar a Pekín la eligen para un control. ¿Tiene la culpa la Federación, el Gobierno, España?. A veces ocurren casos y son inoportunos como éste que fue el primero de Pekín", ha agregado.

Los objetivos

Esta lucha contra el dopaje es uno de los objetivos que el político ha intentado lograr en sus siete años de mandato. La extensión de la práctica deportiva (del 37% de practicantes asiduos en 2000 se ha pasado al 43% en 2010), aumentar el peso del deporte en la sociedad, consolidar a España como potencia polideportiva, ganar presencia en organismos internacionales y consolidar la legislación contra "las 3 lacras del racismo, el fraude deportivo y el dopaje".

Lissavetzky ha afirmado que ha "intentado dejar el sistema mejor de lo que estaba" y aseguró que ahora "España es el primer país en deporte colectivo y está dentro del G8 en el conjunto de los deportes, cosa que no era soñable, y en vanguardia en la lucha contra el dopaje, uno de los pocos con ley específica".

Lo personal

En cuanto a la faceta personal, el secretario de Estado para el Deporte ha añadido: "Ya era deporte-dependiente, pero ahora si cabe lo soy mucho más. Es una de las cosas más bonitas que hay en la sociedad, es un auténtico placer y un orgullo haber representado a España como secretario de Estado para el Deporte. Mi compromiso con el deporte sigue vivo", afirmó.

No ha querido, sin embargo, dar pistas sobre su sucesor: "Aunque supiera quién me va a suceder no lo iba a decir nunca. El presidente del Gobierno sabe perfectamente mi deseo y valoración y espero que la pueda tener en cuenta", ha dicho en presencia, entre otros, del director general de Deportes, Albert Soler, posible candidato junto al secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida.

Tras destacar el informe para la reforma de la ley antidopaje, presentado en el último consejo de ministros, Lissavetzky ha concluido con un agradecimiento a los que han trabajado con él estos siete años y también a los medios de comunicación.