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Toque, posesión y calidad, un estilo que pasará a la historia

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Esta generación del fútbol español pasará a la historia, ya que en sólo dos años han conseguido la Eurocopa y el Mundial.
Esta generación del fútbol español pasará a la historia, ya que en sólo dos años han conseguido la Eurocopa y el Mundial.

El conjunto que Vicente del Bosque ha llevado a Sudáfrica es básicamente el mismo que hace dos años ganó la Eurocopa de Austria y Suiza. Sin embargo entre aquella selección y ésta hay diferencias notables.

La característica principal de ambas, aparte de la fuerza y garra de esta generación de jugadores de la 'Roja', sigue siendo la posesión del balón.

Luis Aragonés apostaba por tener siempre el esférico. Su España tocaba mucho y bien, llegaba rápido al área contraria y era efectiva de cara al gol.

La España de Del Bosque también tiene la pelota, aunque en este aspecto su rendimiento ha sido ligeramente más bajo. El equipo no ha hilvanado las jugadas con tanta facilidad y esto ha perjudicado a las ocasiones de cara al gol, que han sido menores que en el campeonato europeo.

Xavi frente al doble pivote

Pero estas diferencias entre una España y otra se explican por los sistemas de juego.

El "sabio de Hortaleza" apostaba siempre por un 4-3-3 con Xavi como único pivote y con los jugones dispuestos a asociarse hasta conseguir el gol.

La selección que ganó la Eurocopa tocaba la pelota una y otra vez hasta que conseguía marear al contrario y atravesar su portería. Algo tan sencillo y a la vez tan difícil.

Por su parte, Vicente del Bosque ha heredado el Tiqui-Taca, pero ha apostado más por el 4-2-3-1, con Torres o Villa como únicos delanteros y el doble pivote para organizar desde el centro del campo. Xabi Alonso ha sido un fijo en las alineaciones del técnico salmantino y a él le ha acompañado Busquets, una dupla más de contención que de ataque. Algo que se ha convertido en el aspecto más criticado de las alineaciones del seleccionador durante el Mundial.

Y es que la 'Roja' de la Eurocopa se caracterizaba por la posesión, el pase corto al primer toque y el ataque mientras, la actual campeona del Mundo ha utilizado más los pases largos. Precisos, gracias a Xabi Alonso, pero largos porque Del Bosque los prefiere para provocar cambios de orientación que obliguen a bascular al rival.

Además, con la irrupción de Piqué también se ha jugado más la bola desde atrás, lo que ha hecho que desaparezca ligeramente la insistencia en el toque.

Jugar por el centro o por las bandas

Otra diferencia es que la disposición de juego de Aragonés permitía tener dos delanteros y los laterales solían atacar subiendo al unísono, pero el mayor peligro llegaba por el centro. Iniesta y Silva, dos de los "bajitos jugones", eran indiscutibles y por el medio, mediante pases en corto, llevaban el peligro a la portería rival.

Del Bosque sin embargo ha preferido a jugadores de banda, léase Pedro o Navas. Y además generalmente cuando han subido, las internadas las ha llevado cabo uno, mientras que el extremo contrario se ha quedado atrás para cerrar.

Menos ocasiones de gol

Aunque después de ganar la Copa del Mundo, este sistema puede considerarse efectivo, lo cierto es que durante este campeonato las oportunidades de gol han sido menores.

Los pases han tenido menos profundidad y por lo general esta España ha hecho unos partidos más de acecho que de ataque .De hecho, la 'Roja' ha ganado los últimos cuatro partidos del Mundial por 1-0 y siempre en los minutos finales.

En esos instantes la ansiedad ha aumentado y se han rifado balones. Afortunadamente para Del Bosque, cuando eso ha ocurrido siempre ha surgido Villa.

En los momentos de mayor apuro, el "guaje" ha respondido como le corresponde, marcando y convirtiéndose en el máximo goleador de la selección española.

Pero incluso cuando el asturiano no ha encontrado portería, la suerte nos ha sonreído. Puyol, con un extraordinario remate de cabeza, nos ha metido en la final y en el último partido, Iniesta ha anotado el gol que ha hecho realidad un sueño.

Los rivales nos temen

Pero la disposición táctica es lo de menos cuanto todos saben a lo que juegas. Y este es otro de los problemas que se ha encontrado el combinado español, que los rivales han cambiado su esquema de juego para enfrentarse a la 'Roja'.

Durante la pasada Eurocopa, España casi era una selección desconocida y poco temida, ahora el resto de equipos conocen nuestro juego y han querido neutralizarlo.

Esto ha supuesto que los chicos de Del Bosque hayan afrontado unos partidos donde el contrario ha puesto ante la portería un auténtico muro y los futbolistas se han visto obligados a encontrar huecos en defensas muy cerradas.

Sólo Alemania se ha mantenido fiel a su estilo, que por otro lado es una copia del nuestro. Pero España le ganó la batalla en centro del campo. La 'Roja' le quitó la pelota a los germanos, tomó la iniciativa e hizo su mejor partido del Mundial.

Pero al margen de las semifinales, en los demás encuentros, Suiza, Honduras, Chile, Portugal, y sobre todo Paraguay y Holanda, presentaron unos equipos que eran auténticos fortines defensivos, conjuntos que básicamente se dedicaban a destruir, en vez de proponer y atacar.

El objetivo era impedir a los campeones de Europa desplegar el juego que les caracterizó durante la pasada Eurocopa. Ante esto, España ha respondido adueñándose del balón, pero la circulación, salvo en el partido de semifinales, no ha sido la misma, no ha encontrado tanta fluidez.

Esto es consecuencia también de la marcación al hombre que han sufrido nuestros futbolistas, que se han v obligado a deshacerse rápidamente de la pelota con pases seguros, pero poco peligrosos a la hora de encontrar la portería contraria.

Cesc y Silva, suplentes de lujo

Otra diferencia primordial es que en el conjunto vencedor de la Eurocopa, Cesc y Silva tenían un papel protagonista. Talento e imaginación, que ayudados de Senna, apuntalaban el equipo. El hispano brasileño no ha estado en el Mundial por una temporada irregular, pero Cesc y Silva sí y Vicente del Bosque apenas les ha dado minutos.

Pero cuando han saltado al campo, han dotado al grupo de otro ritmo. Como ejemplo, los minutos que ha disputado el capitán del Arsenal en la final. Cesc no sólo ha dispuesto de una clara ocasión, si no que ha dado el pase de gol a Iniesta. Por ello, si hubieran dispuesto de más minutos, quizá podríamos haber disfrutados de más momentos de genialidad.

Pero al final el resultado es el mismo. España ha ganado y se ha convertido en campeona del mundo, aunque eso sí, en este Mundial hemos sufrido más porque aunque mantenemos el estilo, todo ha cambiado.