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La niebla y la noche obligan a aplazar el rescate de Tolo Calafat en el Annapurna

  • El mallorquín pasa su segunda noche al raso a 7.600 metros de altura
  • Ha logrado hablar por teléfono con su mujer, aunque "con muy poca voz"
  • Se quedó allí bajando de la cumbre, agotado y con síntomas de edema

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Aplazado el rescate de Calafat

La fuerte niebla que ha impedido volar al helicóptero esta mañana, así como la llegada de la noche, han obligado a aplazar hasta este jueves a primera hora de la mañana el intento de rescate del montañero español Tolo Calafat, atrapado desde el martes en el Annapurna a 7.600 metros de altura. Los nuevos intentos de rescate,por aire o por tierra,comenzarán con las primeras luces del día. Mientras, un débil Tolo ha sacado fuerzas para llamar, por teléfono satélite, a su mujer desde la nieve donde espera el rescate.

Según ha explicado a Efe un amigo del montañero, Calafat se ha mostrado tranquilo y "con aplomo" en la conversación con su esposa, pero tenía "muy poca voz". El parte meteorológico augura una noche de ventista y fuertes vientos, incluso algo de nieve, en lo más alto del Annapurna, pero la previsión mejora a primera hora de la mañana.

Este miércoles por la mañana, el helicóptero que iba a intentar rescatar a Calafat  no ha podido acercarse a la zona debido a la intensa niebla, así que en vista de que el rescate iba a prolongarse, el sherpa del español, Sonam Sherpa, trató de ascender desde el campo 4 hasta donde se encuentra el mallorquín  "con un saco de dormir, una tienda de campaña, comida, medicamentos y la única botella de oxígeno que han encontrado en el campo 4", según ha informado por teléfono satélite el rumano Horia Colibasanu. La idea era que al menos el español no tenga que pasar otra noche al raso,pero finalmente el sherpa no ha podido llegar hasta Tolo.

Agotado por el extenuante descenso de cumbre

Calafat hizo cumbre el martes poco antes de las cuatro de la tarde y tras seis horas de descenso, agotado y al parecer con congelaciones y un posible edema, dejó de descender cuando estaba unos 500 metros por encima de las tiendas del campo 4 y pasó la noche en la nieve junto a su sherpa, que se quedó a acompañarle.

Juanito Oiarzábal y Carlos Pauner, compañeros de expedición de Tolo, llegaron junto a Dawa Sherpa en torno a la medianoche del miércoles (hora local) a las tiendas del campo 4. Allí se encontraron con todos los miembros de la expedición coreana de Miss Oh, que también habían llegado muy tarde, y según explican los coreanos Juanito y Pauner pidieron su ayuda, que Miss Oh ofreció inmediatamente. Al parecer, varios de sus sherpas intentaron esta mañana llegar hasta el lugar donde ha pasado la noche Tolo, pero tuvieron que darse la vuelta antes de contactar por él debido al agotamiento físico que sufrían.

La operación de rescate no ha podido comenzar hasta primeras horas de la mañana. Y se ha movilizado desde varios frentes. Por un lado, desde el campo base se iniciaron las gestiones para que un helicóptero B3 pudiera subir lo más alto posible para, si pudiera, rescatar directamente a Tolo, y en caso de no poder llegar tan alto, al menos subir medicamentos y oxígeno para que reciba tratamiento lo antes posible.

En el campo base se encontraba también el español Jorge Egocheaga, que además de montañero es médico, y que se ha ofrecido de forma inmediata a volver a subir -hizo cumbre en el Annapurna también el martes- para ayudar a bajarle.

Juanito, Carlos y Horia esperan en el campo 4

En el campo 4 se han quedado los compañeros de Tolo, Juanito Oiazábal y Carlos Pauner, que pretenden "esperar en el campo 4 a ver si el jueves el helicótpero puede hacer el rescate. "Si falla, intentaremos subir a por él", explican. Junto a ellos está el rumano Horia Colibasanu, uno de los hombres más experimentados en rescates de altura y quizá el alpinista más fuerte de todos los que en este momento están en las laderas del Annapurna, que se ha mostrado en todo momento dispuesto a ayudar a los españoles, y si no llega el helicóptero será él quien intente bajar a Tolo, ayudado por Jorge Egocheaga.

"Ahora mismo Juanito y Carlos se encuentran muy fatigados, con pequeñas congelaciones y pérdida de visión debido a la ventisca de nieve que les pilló bajando al campo 4. En principio esta pérdida de visión es temporal, causada por pequeños derrames, y debería mejorar en las próximas horas, según los médicos del campo base, que están en contacto con Carlos", explica la familia de Pauner.

Horia, que en su anterior expedición al Annapurna hace dos años vivió en primera persona la muerte de su entonces compañero de expedición, el español Iñaki Ochoa de Olza, ha explicado que la situación de Tolo es bastante complicada. "Podría tener un edema cerebral y sigue a 7.600 metros. Si el helicóptero no puede subir mañana (jueves), yo subo a por él", explicaba a media tarde.

En el campo base el español Javier Pérez -compañero de expedición de Tolo, que no pudo hacer cumbre porque se le rompió un crampón durante la subida-, el estadounidense Nick Rice y los médicos españoles Morandeira y Nerín coordinan la operación de rescate, en la que se intenta que colabore el recientemente estrenado equipo de rescate aéreo en el Himalaya.

Desde hace unas semanas operan en la zona dos helicópteros B3 capaces de volar hasta a 7.000 metros de altura propiedad de las empresas AirZermatt y Fishtail Air, especializados en rescates en estas alturas, y que ya se han probado con éxito en el Kyajo Ri -donde recuperaron a 7.000 metros el cuerpo de un danés- y en el Manaslu, de donde sacaron a siete alpinistas surcoreanos hace tres días.