Enlaces accesibilidad

El Athletic dio la cara pero no aprovechó la oportunidad

Por
El defensa brasileño del Werder Bremen Ronaldo Aparecido Rodrigues, Naldo, lucha por el balón con el delantero del Athletic de Bilbao Gaizka Toquero.
El defensa brasileño del Werder Bremen Ronaldo Aparecido Rodrigues, Naldo, lucha por el balón con el delantero del Athletic de Bilbao Gaizka Toquero.

El Athletic Club ha caído derrotado por 3-1 en su visita al Werder Bremen alemán, un choque en el que dio la cara en todo momento, aunque fue incapaz de aprovechar la oportunidad que se le presentó de doblegar al rival cuando tuvo opción a ello, durante casi una hora de juego.

El Werder Bremen se adelantó 2-0, con goles de Hunt y Naldo en los minutos 18 y 40, en una primera parte en la que empezó siendo mejor, pero que acabó achuchado por el Athletic, que fue soltándose a medida que transcurría el encuentro.

De todos modos, el conjunto rojiblanco no fue capaz de acortar distancias hasta ya el descuento del choque, en el minuto 91, con un tanto de Llorente que no sirvió casi ni para dar esperanzas, ya que minuto y medio después, en el 93, Frings transformó un claro penalti de Amorebieta a Ozil para cerrar el marcador.

Al equipo bilbaíno, en todo caso, le ha beneficiado el empate en el otro partido del grupo entre el Austria Viena y en Nacional de Funchal, con lo que aguanta en la segunda posición del Grupo L de la Liga Europa tras dos jornadas disputadas. El partido empezó con domino alemán, que buscaba remates desde lejos sobre la meta de Iraizoz ante la presión rojiblanca con dos líneas de cuatro por delante de su guardameta y Toquero ayudando por todas partes.

Mientras, en sentido contrario, el Athletic abusaba de los balones largos y aéreos sobre sus delanteros, que esta vez no tenían ventaja de altura sobre los gigantescos centrales locales, Naldo y Mertesacker, ambos cercanos a los dos metros de estatura.

Golazo de volea de Hunt

En una dinámica más de cero-cero que de otra cosa, por la falta de ocasiones de gol, llegó el primer tanto del partido. Una impresionante volea con la izquierda desde dentro del área de Hunt, que había recibido de Ozil en una acción en la Castillo no estuvo muy afortunado.

Se durmió un tanto el partido a partir de ahí, con la excepción de la estrategia que ponía Yeste, siempre peligrosa para Wiese. Sobre todo un córner directo a pie cambiado que obligó al meta alemán a un despeje muy comprometido casi superado en el segundo palo.

Con la llegada del último cuarto de hora del primer tiempo, se animó el choque, que se tornó de ida y vuelta. En esa dinámica, que pudieron aprovechar los dos equipos, ganó de nuevo el Werder Bremen, que amplió diferencias.

Lo hizo con un gol de Nando, a pase de Pizarro, a quien Amorebieta había habilitado quedándose muy por detrás de sus compañeros en la salida al fuera de juego. Marin sacó partido del error del central visitante para poner un balón de oro a su delantero centro, que fue muy generoso.

El Athletic, posesión sin goles

Tres minutos antes, Toquero había fallado una inmejorable ocasión para haber empatado tras una gran ocasión de Llorente. El ariete internacional se había colado por la línea de fondo y le había dejado el balón, perfecto, en el punto de penalti. Ya llegando el descanso, el Werder pudo poner el 3-0 en un mano a mano de Ozil ante Iraizoz en el que se impuso el meta navarro.

Al regreso de vestuarios y después de un disparo flojo desde la frontal de Pizarro, el Athletic se hizo decididamente con el partido. Antes y después de quedarse en superioridad numérica después de que Niemeyer se autoexpulsase nada más salir al terreno de juego con dos de las duras entradas que empezó a hacer el equipo alemán cuando empezó a verse dominado.

Esa iniciativa visitante, no obstante, no se tradujo en ocasiones de gol, incluso ni cuando el juvenil Muniain provocaba un incendio en cada balón que recibía en la frontal del área o un poco más atrás en la línea de medios del campo rival.

Todo el peligro rojiblanco se limitó a una doble ocasión de Iraola y Javi Martínez, todavía once contra once, un cabezazo hacia su portería de Pizarro tras un córner y un colada de Etxeberria por la derecha que no encontró rematador en el segundo palo.