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Olympiacos y Panathinaikos prometen una semifinal caliente en Berlín

  • Los eternos rivales griegos prometen una semifinal caliente
  • Obradovic contra Giannakis, dos leyendas en el banquillo
  • El alero Childress, ante su primera Final Four

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El jugador del Panatinaikos Dimitris Diamantidis (i) y Theodoros Papaloukas (d), del Olympiacos, asisten a una rueda de prensa conjunta.
El jugador del Panatinaikos Dimitris Diamantidis (i) y Theodoros Papaloukas (d), del Olympiacos, asisten a una rueda de prensa conjunta.

Los dos aspirantes griegos, Panathinaikos y Olympiacos, protagonizarán la segunda semifinal a partir de las 21:00 de la noche, en un ambiente presumiblemente muy caliente.

En la pista, el equipo verde parece contar con una cierta ventaja. Presenta una plantilla más consolidada (aunque mantendrá la duda hasta última hora del mejor defensa del torneo, Dimitris Diamantidis), dirigida por una institución, Zeljko Obradovic, el entrenador más laureado de la historia de la Copa de Europa, con seis títulos.

Frente a la magia de Obradovic, Olympiacos cuenta con el empuje desde el banquillo de otra leyenda, Pannagiotis Giannakis. En la cancha, estará liderado por Theo Papaloukas, el jugador mejor pagado de Europa y que representa como ningún otro la gigantesca inversión del club durante el pasado verano para aspirar a la Euroliga.

Un ex del Barcelona, Ioannis Bouroussis, Nikola Vujcic y Josh Childress serán sus mejores armas. Vasilopoulus y Pelekanos, con problemas físicos, serán duda hasta el inicio del partido.

Childress: "Una experiencia enriquecedora"

El alero del Olympiacos Josh Childress, a las puertas de su primera Final Four, valoró "positivamente" su experiencia en Europa después de abandonar los Hawks de Atlanta para convertirse en el jugador mejor pagado en el 'Viejo Continente', ya que le ha servido para "aprender bastantes cosas y abrir los ojos".

"Ha sido una experiencia enriquecedora, me ha abierto los ojos para aprender bastantes cosas y ver mucho, tan sólo pretendía quedarme con nuevas vivencias y disfrutarlas", comentó el joven jugador de 25 años, que se medirá al Panathinaikos mañana en la primera semifinal.

En este sentido, Childress consideró que "viviendo sólo en Estados Unidos, estás un poco cerrado al resto del mundo". "No oímos demasiado de Europa, así que poder hacerlo es muy bueno, en la pista he aprendido diferentes tácticas, recursos y muchas maneras de pensar conociendo distintas culturas", resaltó zanjando: "Aquí me haré mejor jugador de baloncesto, un hombre más de equipo".

El estadounidense se convirtió el pasado julio en el jugador mejor pagado de Europa al renunciar a su renovación con los Hawks o a convertirse en agente libre para firmar un contrato por tres temporadas a razón de 20 millones de dólares, que no sólo está dispuesto a "respetar" sino que incluso no le importaría "prorrogar".