Domingos a las 23:00 horas
(Música)
Pues yo aprendí mucho porque todos tenemos un enorme déficit
de análisis de estudio de la historia, pero no solo
de la historia de guerra civil y posguerra,
yo creo que tenemos muy mal estudiada la historia de este país,
parece que este país arrancó en una época determinada,
cuando yo, que soy andaluz y vengo de toda la influencia
árabe musulmana, es decir, hay una parte inmensa de esta historia,
de este país, que parece que se empeña y nos empeñamos
en ocultar, ¿no? Yo entiendo que muchas veces nos avergoncemos
del pasado porque ha habido mucha crueldad y todo el siglo XX
fue muy cruel, dos guerras mundiales,
una invasión japonesa en China terrible, nuestra guerra civil,
el fascismo en Italia, es decir, yo creo que la humanidad
debería de avergonzarse de su pasado
y deberíamos de ahí, crecer, crecer en general, ¿no?
lo que pasa es que hay gente y gente
y hay gente que dio un golpe de estado contra una democracia
y eso fue terrible y como decía antes, las mujeres los sufrieron
mucho y esa parte fue la que yo descubrí leyendo el libro
de Dulce Chacón y todo el trabajo de investigación, hasta entonces,
la guerra civil se había quedado en lo que me habían enseñado,
fue una guerra entre hermanos, todo el mundo fue muy malo,
bueno, cuando empiezas a investigar te das cuenta que no fue así,
que es como nos contaron la historia y que sobre todo,
en el caso de las mujeres fue terrible,
porque la sufrieron como hermanas, la sufrieron como madres,
la sufrieron como presas y después la sufrieron toda una dictadura
tremenda que eso ha hecho que estemos en este pozo,
bueno, entre comillas, saliendo de ese pozo en la oscuridad
y consiguiendo ahora mismo unas cotas de igualdad
y de presencia de la mujer, que hubiésemos avanzado mucho
si todo no se hubiese dado como se dio, ¿no?
Bueno, yo creo que yo pertenezco a una familia que se avergonzó
de quién era, a mí me hablaban de mi abuelo y por algo
no podía hablar de él fuera de mi casa, tenía esa instrucción
familiar y tenía una especie de vergüenza que era para mí algo
que yo desconocía, entonces, yo creo que esto ayuda mucho
primero a generar conocimiento, de lo que tenemos un enorme déficit
y luego a construir sobre esa memoria
cosas que deberían ocurrir en este país,
por ejemplo, nadie celebra
que las primeras elecciones generales
con sufragio universal fueron el 19 de diciembre de 1933
y que esas mujeres que estaban ahí en esa cárcel,
construyeron y luchaban para que por primera vez aquí
se conociera una democracia, entonces, esa ocultación,
pues a veces puede regresar por un testimonio,
pero muchas veces, incluso es más útil socialmente la ficción,
una ficción basada en historias reales, pero como un mecanismo
por el que es más fácil llega, incluso la violencia que retrata
a veces la historia, muchas veces se ha considerado maniquea,
como que alguien estaba exagerando y cuando uno escucha a estas mujeres
se da cuenta de que no hay ninguna exageración para aplastar
como se hizo aquí a tantas personas que soñaban otra cosa
y que se murieron repletas de sueños pendientes,
pues evidentemente hay que escucharlas.
"Adiós, mamá, adiós para siempre,
tu hija ya jamás te podrá besar ni abrazar,
que mi nombre no se borre de la historia."
Bueno, Dulce y yo además de hermanas éramos gemelas,
las hermanas gemelas tenemos algo muy especial
y todo lo que vivimos lo vivimos intensamente unidas,
así es que esto también lo vivimos intensamente unidas,
yo, la verdad que además era su primera lectora,
todo lo que escribía ella me lo daba,
hasta que no pasaba por mi tamiz ella no lo daba por bueno
y entonces, es como todo lo que ella escribió
pues yo tengo ahí muchísima participación emocional,
sobre todo emocional,
tienen que estar por ahí los manuscritos en los que yo
le ponía: "Esto es precioso, esto mejor no, esto me encanta"
y si no se lo ponía, entonces ella me decía:
"Inma, ¿pero no me has puesto nada?" y yo digo: "Es que es todo precioso,
¿qué te voy a poner? Si es todo precioso".
"No, no, pero yo quiero que me pongas",
o sea, que me acuerdo que cuando terminó el texto,
cuando ya lo terminó y yo lo leí entero,
era una noche, eran las tres de la mañana
y yo acababa de terminar de leerlo
y entonces digo, "son las tres de la mañana, pero no pasa nada,
yo la llamo, porque seguro que está despierta".
La llamo y le digo: "Dulce, acabo de terminar el libro",
y me dice: "Lo sé, lo sé, estoy camino de tu casa,
estoy camino de tu casa para que me lo digas".
Y cuando llegó, abrí la puerta, nos abrazamos
y empecé a decirle: "Vas a ser Premio Nobel".
No ha podido ser Premio Nobel,
porque murió muy joven,
pero desde luego, lo que sí es Premio Nobel para todos nosotros
y tiene el mejor título del mundo,
que es el de una gran mujer, una mujer valiente
que se enfrentó a muchas cosas
y entre ellas se enfrentó a ese mundo sórdido,
tremendo, cruel,
espantoso de la represión franquista
y como decía antes, lo vivió,
lo dulcificó mucho para poder publicarlo,
efectivamente, tuvieron, igual que en la película de Benito,
tuvieron que dulcificar mucho esas historias,
porque si no parecerían inverosímiles
y ella lo decía, lo decía mucho,
"si yo contase lo que me han contado,
la gente pensaría que esto es imposible",
porque nos sería verosímil.
La verdad muchas veces no es verosímil
y en el caso de "La voz dormida", en el caso de la película de Benito,
a mí ha habido gente que me ha dicho:
"Lo pone al médico fumando", lo pone al médico fumando,
porque fumaban en los partos.
-Empuje, que ya le tengo la cabecita.
Dulce entrevistó a muchísimas mujeres para escribir el libro,
la historia que se cuenta en "La voz dormida"
es la historia de todas las mujeres a las que Dulce entrevistó,
lo que hizo ella es crear un personaje de ficción
a partir de las historias de otras mujeres reales.
Respondiendo un poco a lo que decía antes Emilio,
la ficción tiene la capacidad de llegar al gran público,
cosa que no hacen los textos académicos,
de este tema se había hablado en textos académicos,
se habían escrito libros como los de Juana Dueñas.
-Bueno el libro de Tomasa Cuevas. -O de Tomasa Cuevas.
Es decir, desde la Academia, desde el mundo académico
se había tratado el tema de las mujeres represaliadas
en la guerra civil, pero la gente no lo conocía.
Recuerdo un artículo del New York Times,
la página tres del 12 de noviembre de 2002,
que se titulaba "España se enfrenta por fin al fantasma de Franco"
y la mitad del artículo está dedicada a Dulce
y a "La voz dormida", porque había supuesto un punto de inflexión,
había tocado algo ahí que era muy sensible en esta sociedad
y que justo además en el momento en que la publicó,
empezó casi un movimiento en ese momento
que empezaba a reclamarle cosas a ese pasado
y yo lo había vivido en casa
y yo he vivido esas voces dormidas,
esas persianas bajadas,
mi abuela, a la que yo jamás
y murió en el año 1997,
una pena, porque murió dos años y medio antes de que exhumáramos
e identificáramos a mi abuelo,
yo jamás le oí decir el nombre de mi abuelo
y yo tenía 32 años cuando ella murió,
o sea, toda esa gente que se murió y que si le hubieran hecho
una autopsia, tendría los dientes clavados en la lengua,
porque se la estuvo mordiendo durante décadas, ¿no?
Entonces, Dulce en el fondo y la película, le ponen voz
a toda esa gente, les permite dejar de morderse la lengua
y empezar a hablar.
-El reglamento no dice nada que "haiga" que besar imágenes.
-Pero si tú eres una analfabeta desgraciada, ¿qué vas a saber tú
lo que dice el reglamento?
Pues yo conocí a Benito en un acto en el Cementerio de la Almudena,
que se hace todos los años por familiares de personas
que fueron asesinadas allí, entonces, allí estuvimos hablando
y él tenía una especie de obsesión en ese momento,
que era que quedaran bien retratadas las ejecuciones,
me acuerdo que él decía: "Si había focos, si había hogueras,
si luego con manguera limpiaban la sangre"
y entonces nos fuimos, detrás de ese muro donde estábamos
en el acto, había una casa donde vivía un enterrador jubilado
que había estado en la Almudena trabajando muchos años
y estuvimos hablando con su hijo, porque el hombre no quería hablar,
él buscando detalles, buscando información,
yo le mandé alguna información, pero buscando información
para que nadie le pudiera decir: "Oye, esto no era así"
y él en ese momento tenía como una especie de fijación,
de dar rigor, por supuesto.
-Claro, porque yo era consciente de si hacíamos
una película pobre, falta de contenido,
íbamos a hacer un flaco favor a todas esas mujeres,
es decir, contar una historia que no funcionara
o una historia mal contada o una historia sin rigor histórico,
al final iba a ser otro bumerán que se vuelve contra ti
y yo creo que esa historia y todo en esta historia
se merece ese rigor, después podemos hacer muchos tipos
de películas, comedias, dramas y lo que haga falta
o actos musicales, lo que sea, eso es lo de menos, porque el arte
tiene que tener la libertad de contar las historias como quiera,
pero como se hacen tan pocas películas en realidad que ahonden
y se cuente la historia de nuestro país, pues una que se hacía,
entonces yo me empeñé mucho en hablar con todo el mundo,
con funcionarias, con presas, con historiadores,
busqué todos los detalles posibles para que la película
cuando la gente la viera, viera una película lo mejor argumentada
posible, sobre todo eso, que la gente la sintiera como verdad
e inclusivo, por lo que está hablando Inma y lo que Dulce sabía,
intentando no ser tan duro ni tan cruel,
la novela, como hizo Dulce y la película es todavía amable,
es decir, cuando investigas, lees los libros,
el caso este del libro de Tomasa Cuevas,
que ella fue una presa en el franquismo,
estuvo en las cárceles de muy jovencita, desde muy niña
estuvo y se pasó muchos años y ella cuando salió
se dio cuenta de cómo la historia la estaban contando solo
desde el punto de vista de los hombres, se cogió una grabadora
y se fue a entrevistar a montones de presas por todo el país
y hay un libro fantástico con las transcripciones
de las entrevistas y cuando lees eso, es que se te cae el alma,
yo, lo mismo que le pasó a Dulce, yo lloraba escribiendo el guion,
porque yo iba haciendo el mismo recorrido que Dulce,
iba detrás de ella siguiendo su senda y yo lloraba
porque no me podía creer el nivel de crueldad,
porque es algo increíble, es una de las cosas que más daño
te hacen, porque dices, muy bien, esto es una guerra, vences,
pero estamos hablando de un intento de exterminio del contrario,
pero además con un nivel de ensañamiento y de crueldad
terrible, no era solo yo te meto en la cárcel y te hago un juicio,
era más que eso, era la humillación por la humillación,
el daño por el daño, la mofa por la mofa,
era horrible, horrible, y todo, ¿por qué?
¿Llegar a dónde con todo ese daño?
En España hubo algo tremendo y es que el vencedor
humilló al vencido, no solamente lo masacró,
si no que también en todos sus comportamientos
lo que quería era humillar al vencido.
-¿Tiene usted hijos? -Dos.
Bueno, tres.
Al mayor también me lo mataron en la guerra.
-Señora Mercedes, la guerra no la empezamos nosotros.
-Eso ya da igual. -No, no da igual.
En esa escena de Benito, precisamente lo que hace es
redimir a algunas personas, redime a algunos,
como ser humano, porque ella
formaba parte de los vencedores
y estaba frente a frente del vencido
y ahí hay una comunicación, hay una empatía que no había,
que no la hubo y entre mujeres.
La película se presentó en San Sebastián y yo recuerdo
que, no sé si Benito o su productor, alguno se documentó
sobre la cantidad de cine que se había rodado sobre la guerra
y la dictadura, porque una de las primeras preguntas
que les cayó en la rueda de prensa fue: "¿Por qué otra película
sobre esto?" Y estadísticamente es totalmente falso.
A mí cuando me pregunta eso de por qué otra película
u otra novela sobre memoria histórica, yo siempre tengo
la misma contestación: "Cuando hay alguna película
o alguna novela sobre el nazismo, ¿le hacéis esa pregunta?"
Novelas sobre el nazismo hay y películas sobre el nazismo
hay infinitas.
Sobre la guerra de Vietnam, sobre la conquista del Oeste,
¿cuántas películas hay?
Y nadie hace esa pregunta, sin embargo, en España
todavía parece que tenemos que pedir permiso
para hablar sobre la memoria histórica,
todavía hay que disculparse para hablar de este tema,
todavía hay personas, como hemos dicho anteriormente,
que se tienen que esconder, porque todavía tienen miedo.
Pues nosotros ayudamos a familias que tienen seres queridos
desaparecidos, fundamentalmente, a saber dónde están,
a exhumarlos, a identificarlos,
lo hacemos sin ninguna ayuda pública, ahora mismo nosotros
tenemos una ayuda de un sindicato de electricistas de Noruega,
que son nuestro principal apoyo
y que explica muchas cosas, ¿no?
Pero también ayudamos a mucha gente
que se ha enterado de que tuvo un abuelo preso
o de que tuvo una abuela presa,
porque su familia se lo ha ocultado
y de pronto quieren saber, entonces, nosotros,
digamos que ya tenemos cierto callo en buscar documentos,
en bibliografía que le podemos facilitar, etc., etc.
y bueno, pues parte de nuestro trabajo es ayudar a esa gente
y creo que el título de "La voz dormida"
también es un acierto, porque igual podrías haber caído en llamarle
La voz muerta, pero el hecho de que es algo que va a despertar,
pues también tiene que ver con lo que nosotros hacemos,
porque es gente que se está despertando
y entonces pues ahí también hay una enorme metáfora
de este país, gente que ha sido inconsciente, que a veces,
ha heredado cosas porque se las han transmitido la familia,
pero sin enunciarlas y de pronto algo les despierta,
entonces, cuando se estrenan películas así,
cuando hay algún acontecimiento cultural,
nosotros siempre tenemos como un pico de correos electrónicos
de gente ademas, quiero decir, es otra función social que tiene
el arte, que es que decide dar el paso,
entonces, nosotros podríamos hacer una gráfica paralela de la cantidad
de cartas y correos electrónicos que recibimos,
con acontecimientos que provocan que alguien de pronto decida
que quiere saber más.
-Por favor, ayúdeme, ayúdeme a que no me la maten,
que me la castiguen con la cárcel, pero que no me la maten, señora,
por Dios, es la única familia que me queda.
Ellas, hicimos un pase en Córdoba, estuvimos en Córdoba
y ellas dos fueron a verla,
sí fue lindo porque nos planteamos si la conocíamos antes, ¿no?
si la íbamos a conocer antes y ellas dijeron: "Mejor, no",
yo creo que es mejor que ellas se crearan sus propias Pepitas,
su propia Hortensia, porque claro cuando ahora mismo
tú estás leyendo un personaje que en el guion tiene 16 años
y ahora vas a ver a un personaje que tiene 70 u 80 años,
ya no son los mismos, entonces era diferente,
a mí me pasó, porque yo antes de conocer a muchas
de las represaliadas, yo me había leído historias de ellas,
entonces, me acuerdo de la anécdota de Concha Carretero,
una de las represaliadas, leyendo en los libros
y es citada en los libros de historia contando su caso
de niña joven que desnuda se la llevan a las tapias
del cementerio y le hacen un simulacro de fusilamiento,
desnuda, después volverla, entregársela a la familia
para que se la llevaran desnuda, con 17, 18 años, no tendría más,
era casi menor de edad, pues claro, yo me quería quedar con esa imagen,
si veía ahora..., pues es lo mismo, ¿no? Entonces llegó un momento
en que decidí, "ya tengo las historias, sé lo que hay",
hombre, obviamente tengo una guía para hacer esta peli,
que es la novela de Dulce, pero bueno, es verdad
que el libro y la historia y todo lo que contamos,
si volviéramos a revisar la historia encontraríamos miles y miles
y miles de casos terribles, de un profundo dolor,
de un daño, que ya digo, de un ensañamiento
que rozaba lo cruel, es decir, ¿dónde estaba lo cristiano ahí?
¿Dónde estaba lo cristiano en tratar así a la gente?
¿Por qué llegar a eso?
Bueno, llega por la directora de casting,
que me habla de ella,
es verdad, María León hacía muy poquito que había venido a Madrid,
María hacía teatro en Sevilla, había hecho cosas en Sevilla,
pero prácticamente no tenía experiencia, había hecho alguna cosa
cuando yo la conocí en las primeras pruebas de casting,
estábamos buscando una actriz con unos ojos,
como decía en el libro, "unos ojos imposibles",
claro, es la descripción que hace Dulce en la novela de Pepita,
una niña con unos ojos imposibles
y dije yo: "¿Y cómo hacemos esto ahora?"
¿Cómo buscamos esto? Y si recuerdo
que le dije y además, ahora que va a ser Premio de honor
nuestra querida actriz Marisol, me parece maravilloso,
Goya de honor, yo le dije a Rosa Estévez,
la directora de casting y a Luís Jimeno, le dije:
"Tenemos que buscar una actriz que tenga la vida,
que se tan vivaracha, la energía de nuestra Marisol.
-Pues dígale usted a mi "cuñao" que no le he dado permiso para venir
que yo ya no soy ninguna niña.
Y la fuerza interpretativa de nuestra Victoria Abril.
-¿Y ahora qué es lo que va a hacer el partido por mi hermana?
Porque claro, era un personaje, la actriz que tenía que hacer
de Pepita en la historia, tenía que vivir desde la inocencia,
casi adolescente de llegar a Madrid con una maletita
para ayudar a su hermana, pensando que iba a llegar
y "hermana vámonos y nos vamos para Córdoba",
a ese viaje que ella hace de enamorarse, de las torturas
y terminar siendo madre de su sobrina, ¿no?
Necesitamos una actriz con una capacidad de jugar
y de dar verdad en un arco impresionante,
entonces necesitábamos esas dos cosas y claro, me acuerdo mucho
de eso, cuando ya nos decidimos por María
pues fue una alegría, ahora ya no puedo verla,
ni me puedo imaginar "La voz dormida" sin la actriz,
sin su cara, sin su alegría, sin su vida en los ojos
que tenía, que tiene María León.
Bueno, hay una escena de un tema que no hemos hablado aquí
y que tiene que ver con la presencia de la Iglesia católica
en las cárceles que yo creo que también fue muy importante,
porque algunas de estas monjas que aparecen en la película
y una de ellas con esa enorme brutalidad.
-¡En este país no habrá paz ni Dios nos perdonará
hasta que todos los rojos estén en la cárcel!
Pues han sido incluso reconocidas con premios a la concordia
hacen unos años y ellas tenían ese papel
de robarles la identidad a estas mujeres,
porque en el fondo hubo millones de topos
que tuvieron que esconderse dentro de su propia identidad
y estar años disimulando como que no habían estado allí,
entonces, a mí esa presencia de la Iglesia, que a veces también
se ha edulcorado mucho en los relatos acerca de ese pasado,
creo que tiene un gran valor, porque es otra de las cosas
que hay que poner encima de la mesa y a mí hay alguna cosa y un plano
de María León, que se ve la ciudad al fondo
y que, de repente, ella es como una cosa pequeñita y desamparada
en un mundo que la supera por todas partes
y de esa manera ver cómo esta gente
con esas pocas herramientas se tuvo que defender,
porque esta mujer no tiene nada con lo que luchar casi
y se tiene que enfrentar a un monstruo
como ese que tenía enfrente.
Bueno, pues hace unos días que sacaron los restos de Franco
del Valle de los Caídos, era un tema que estaba pendiente, está en la ley
y han pasado doce años, ¿no? Yo creo que no hace falta una ley
para esto, en países donde se ha garantizado
a las víctimas, verdad, justicia y reparación, lo que ha habido
sobre todo es voluntad política, una ley puede servir,
pero si detrás no tiene voluntad política no sirve para nada,
en cambio, una voluntad política sin ley es muy útil,
entonces, bueno, nosotros seguimos esperando el momento
en el que el Estado y lo digo, porque es independiente
de quién gobierne, se haga responsable de ayudar
a todas estas familias, lo ha hecho, por ejemplo,
con los familiares de los caídos de la División Azul,
que durante años han tenido una oficina a la que acudir
en un ministerio para pedir ayuda y bueno, lo que no puede ser
es que a estas alturas, los familiares de esas personas
desaparecidas, dependan de que un arqueólogo o un forense
tenga unas vacaciones o unos días libres
para ayudarles, los derechos humanos son derechos
24 horas al días, 365 días al año,
con ley o sin ley.
Pues por la misma razón que decía al principio,
yo como director, como cuentista de historias,
como contador de historias, porque creo que es suficientemente
entretenida para merecer la pena, porque es lo que al fin y al cabo,
si la gente no entra al cine, no van a aprender
y después que cada espectador evalúe si lo que ahí está
le aporta, yo intento siempre que el cine, mi cine
tenga algo que llegue al estómago, que pase por el corazón
y que al final cuando llegue a la cabeza, pues mira,
si te hace pensar o te ayuda en algo,
pues mira qué maravilloso.
-¡Doy 50 pesetas al que lo encuentre o de alguna pista!
-Si te están siguiendo, me van a seguir a mí
y a mí no me gusta que me sigan.
Y además, creo que van a conocer un paisaje increíble y diferente,
que es el paisaje de toda la comarca
de Orce, Galera, Huéscar y Puebla de don Fadrique,
esos espacios que tenemos en este país, que tenemos
una riqueza paisajística impresionante, ahí van a encontrar
un paisaje nuevo, diferente
y bueno, creo que es una película,
que insisto, como dije al principio, que intenta contar algo,
algo que es muy importante, que es, como dice el mensaje,
"no malgastes tu vida odiando".
Gracias a vosotros.
Un placer.
Si tenemos que bajar al mismísimo infierno a buscar al niño ese,
pues se baja.
(Música)
Mucho fuego en el corazón llena de humo la cabeza.
Tú tienes toda la vida por delante, niño,
no la malgastes odiando.
(Música)
"La voz dormida" película sobre la represión franquista durante la posguerra española. Nos acompañarán Benito Zambrano y los escritores Inma Chacón y Emilio Silva.