La manifestación por el Primero de Mayo en París concluye con 330 detenidos y graves altercados

En Paris, se ha cumplido el peor pronóstico este Primero de Mayo ante la temida convergencia entre manifestaciones multitudinarias, chalecos amarillos y grupos ultra violentos: los black blocs, que se han infiltrados desde primera hora en el cortejo más importante, el que partía de Montparnasse, a la 1 del mediodía el ambiente en la avenida era ya muy tenso. El Ministerio del Interior había desplegado, sólo en Paris, 7.400 policías y gendarmes. Los enfrentamientos se recrudecieron, y la situación empezó a degenerar. Gases lacrimógenos, cañones de agua, locales atacados, coches incendiados.. Cuando la manifestación arrancó oficialmente, a las 14.30 horas, el líder de la CGT, principal convocante, tuvo que abandonarla temporalmente, tras verse atrapado en un intercambio de proyectiles entre policías y manifestantes. En la plaza de Italia, el punto de llegada, la tensión alcanzó el límite. De nuevo, un Primero de Mayo ultra violento donde las propuestas sindicales reclamando mejoras laborales y salariales, han quedado solapadas por estas imágenes. Como el año pasado. Solo que esta vez se sumaban cinco meses y medio de reivindicaciones de los chalecos amarillos. Muchas de ellas compartidas por los sindicatos que, sin embargo, rechazan la violencia sin ambigüedad.