Tras varias jornadas de tensión a la espera de un puerto seguro como destino, la situación a bordo del Aquarius se normaliza poco a poco. Este miércoles, la tripulación y los voluntarios están realizando trabajos rutinarios de limpieza, mientras que los migrantes, visiblemente alegres, van asentándose en el que será su hogar durante los próximos días. Está previsto que lleguen a Valencia en los próximos tres días aunque depende de la meteorología adversa.
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