Sinopsis
El viaje de esta semana está dedicado a una de las singularidades de estos espacios protegidos, su convivencia con la actividad humana. La Red Natura 2000, que alberga más de 27.000 lugares en toda la Unión Europea, protegidos por su valor ambiental ya que en ellos se encuentran algunas de las especies y hábitats más valiosos y amenazas; es el resultado de la interacción cultural e histórica entre hombre y naturaleza.
No se trata sólo de santuarios de naturaleza, en ellos se realizan actividades como la agricultura, la pesca, la pesca, la caza o el turismo. Además, garantizan nuestra salud y calidad de vida a través de multitud de servicios que nos ofrecen.
En los ecosistemas encontramos alimentos, agua, resguardo y materias primas. Generan los servicios imprescindibles para el desarrollo de la vida de las más de 2.000.000 de especies descritas por la ciencia con las que convivimos los seres humanos. La Tierra es el único lugar que conocemos que es capaz de proporcionarnos todos los elementos esenciales para la vida.
La Red Natura 2000 desempeña una función muy importante para dar respuestas ante los desafíos que representa el cambio climático. Constituye también una reserva de hábitats que almacenan carbono, mantiene el caudal y la calidad de las aguas, conserva a los polinizadores naturales, preserva el paisaje y fomenta el turismo y las actividades recreativas sostenibles.
Según estudios de la Comisión Europea los espacios Red Natura 2000 proporcionan a los ciudadanos servicios vitales valorados entre 200.000 y 300.000 millones de euros al año.
