Palabra Voyeur   Palabra Voyeur - Soy una pornógrafa. Saskia Vogel 09/10/2019 02:56

Es su primera novela y no cabe duda de que Saskia Vogel viene pisando fuerte. Nuestro voyeur os presenta 'Soy una pornógrafa', publicado por la editorial Alpha Decay. Un relato erótico, una historia de amor sobre una serie de personas que buscan el sexo para curar sus heridas, del que extraemos este fragmento como regalo para vuestros ojos y oídos. En esta ocasión contamos con la participación de la actriz Clara Macías.

Texto:

Para Orly, la canción era una especie de himno. La sacaron el año que empezó a trabajar de dómina. Siempre que la escuchaba sentía una cierta alegría por la desgracia ajena, Schadenfreude, que dicen los alemanes, Me dijo que, mientras canciones como aquella fueran un éxito, nunca le faltaría trabajo. Decía que lo que hacía no dejaba de ser una práctica curativa, ya que, creando un espacio lleno de compasión, ayudaba a la gente a ahorrarse sufrimiento innecesario. Orly tenía una teoría; me la explicó el día que estuvimos en la playa. Era su versión particular de “Los hombres vienen de Marte”, una idea a la que había dado forma a partir de historias de condesas sangrientas, rituales lunares de invocación, ciertos tipos de brujería y unas cuantas dosis de ciencia, tanto exacta como especulativa. Decía que, cuando se retirase, si es que llegaba a retirarse, igual escribía un libro. Se imaginaba pidiéndole ayuda a sus clientes, ya que, ¿quién si no le ayudaría a escribirlo? Una masa repleta de hombres escribiendo. Le hablé de mi fantasía de ver un grupo de papis congregados en su casa, como su banco de peces. Tras escucharme, me dijo: “Pues eso lo podemos hacer”. Me intimidó lo seria que lo dijo. Era imposible que fuese tan fácil.

Orly dijo que su trabajo era ayudar a cerrar la brecha entre sexos; no se trataba de intercambiar papeles. El matriarcado no era la respuesta a nuestros problemas. Nos hacía falta ver el valor que tenía lo femenino y lo masculino y, teniendo eso en mente, ir más allá de lo binario, pensando en lo que nos une. Para alcanzar su objetivo, ella facilitaba encuentros con lo divino femenino. Les ofrecía a sus clientes ese lugar y encarnaba el arquetipo que mejor encajaba con el encuentro. Menuda labor más apabullante.

El orden de las cosas estaba muy establecido. Para mujeres como nosotras, la mayor de las luchas era el control de nuestra sangre: cómo y cuándo y por qué sangramos. Nuestra sangre era un reloj, pero había sido un hombre quien le había dado cuerda.

Autora: Saskia Vogel

Libro: Soy una pornógrafa

Editorial: Alpha Decay

Música: Lisi Búa

Actriz: Clara Macías

Vídeo: Ainara Pardal

Voz: Juan Megías

Palabra Voyeur
Más opciones