Sábados a las 09.30 horas
¿Cómo es tener una cobaya de mascota?
¿La llamas y viene como un perro?
Cuando hace alguna trastadilla,
se queda así quietecino,
sabe... -Que lo ha hecho mal.
Que algo que no está bien está haciendo.
Y hay algunas que te pueden dar besitos
y mordisquitos de amor, como yo digo.
-¿Acaba de ingresar? -Todavía no vuelan bien,
se tiran de los nidos y acaban en el suelo.
La gente los encuentra y nos los trae.
Quiero darle suero para no pincharle,
porque está deshidratado, pero con el susto que trae...
Ahí, ahí ha tragado.
Tiene susto, pero parece que nada más.
(RÍEN)
-¿Es muy nervioso? -No para quieto.
Cuando ya se pone muy nervioso, bozal.
¡Bájate!
¡No!
-(GRUÑE) -¡No!
¡Abajo!
¡No! ¡A tu sitio!
Vamos, ¡a tu sitio!
(LADRA)
Vamos a conocer cómo se trabaja en GREFA,
el centro de recuperación
de animales silvestres.
Al año, cerca de 7000 animales en peligro llegan aquí.
El objetivo: curarles y recuperarles cuanto antes
para que pronto regresen a su hábitat.
Hola, buenos días. Les traigo este pajarito
que me he encontrado en el suelo de la urbanización.
Es un avión común. Vamos a tomarle los datos, ¿vale?
¿Dónde lo encontró? ¿En qué circunstancia?
En el suelo, iba andando con dificultad.
-¿Le ha dado algo de comer? -Un poco de magdalena. (RÍE)
Buenos días, Dani.
-Buenos días. -Dani y compañía. ¿Qué está pasando?
Pues mira, esta señora nos ha traído un pollito.
-¿Acaba de ingresar? -Todavía no vuelan bien,
se tiran de los nidos y acaban en el suelo.
La gente los encuentra y nos los trae.
GREFA es un hospital de fauna salvaje,
lo que hacemos es intentar recuperar estas especies amenazadas.
Saldrá adelante, supongo, porque ya no es tan chiquitín, ¿no?
Cuando ya son pollitos que no tienen ningún problema
es simplemente alimentarlos hasta que puedan volar
-y se liberarán. -Gracias.
A usted. Hasta luego.
Aquí traemos al pequeñajo.
No es tu primer pollo, ¿no?
No, no es el primero, qué va.
A ver, pues le vemos.
Tiene los ojitos un poquito entornados.
Quiero darle suero para no pincharle.
Está deshidratado,
pero también con el susto que trae...
Ahí, ahí ha tragado.
Tiene susto, pero parece que nada más.
¿Qué es lo más importante cuando nos encontramos animales?
El manejo no es muy complicado,
pero el estrés hace mucho daño a las aves
y a la fauna en general.
Lo mejor cuando encuentres un animal herido,
meterlo en una caja, dejarlo en un sitio tranquilo
y llamarnos, pero sobre todo no improvisar.
-(RÍEN) -¿Ya estás?
Pues lo vamos a subir.
¿Dónde lo llevamos?
A la nursería para que allí lo ubiquen
y le den de comer en cuanto puedan.
Nada, te subo este avioncito.
¿Ingresan muchos pollitos?
Seguramente aquí habrán ingresado unos mil o mil y pico.
Sois las madres de leche.
-Sí. -(RÍEN)
La mayoría que ingresan son aves,
pero también nos ingresan crías de mamífero.
-¿Esto qué es, Isabel? -Una cría de corzo.
Estos animales no deberían llegar al centro de recuperación
porque es difícil sacarlos adelante
y sobre todo porque, si la madre hace su encame,
le deja escondido durante el día, ella se va a comer,
pero la gente muchas veces, por desconocimiento,
los encuentra, piensan que están abandonados
y ¿qué madre abandonaría a su hijo?
Los traen aquí y ya es imposible volverles a dejar
y que la madre lo coja.
Nos salimos porque se está poniendo nervioso, ¿no?
¿Qué futuro le espera a él?
Pues en alguna finca privada donde no se cace
porque encima son especies cinegéticas.
A este animal no hay que traerle.
-Estos animales no se cogen. -No debería estar aquí.
-A seguir alimentando, Isabel. -Venga.
-Gracias. -Gracias, hasta luego.
Hola.
¿Qué tal el ala? ¿Igual?
Pues igual.
¿Qué tenemos por aquí?
Es un milano negro.
Como ves, tiene el ala deteriorada,
las plumas están muy rotas.
¿Se electrocutó?
Creemos que sí.
No tenemos ciencia cierta porque lo encontró un ciclista,
lo llevó a protección civil y lo recogimos.
No podemos saber bien dónde estaba.
-Está muy tranquilo. -Está tranquilo, amilanado.
De ahí la expresión, porque se quedan como muertos.
Le hacemos un tratamiento con láser
para ver si es capaz de tensar otra vez los músculos.
Pues ya está.
El animal está bien, pero esta ala no funciona bien.
-Crucemos los dedos, ¿no? -Esperamos.
Bueno, pues vamos a ver a Pablo,
que es el responsable de cría en cautividad en GREFA.
-¿Hola? -Hola.
Hola, Pablo. ¿Cómo estás?
Pues pasamos por aquí.
¿Qué se hace aquí, Pablo? Que veo mucha criaturita.
Una de las líneas de trabajo en GREFA
es criar en cautividad especies que están amenazadas.
Los criamos, los sacamos adelante
y, cuando están listos, los reintroducimos en su hábitat.
La mayoría de pollitos que tenemos son
de cernícola primilla.
Sus poblaciones han bajado alarmantemente estos años.
-Está en peligro de extinción. -Sí.
En la comunidad de Madrid, sí.
Ay, qué cosa, qué pequeñajos.
¿Cuánto tiempo tiene?
Unos dos o tres días.
Bienvenidos al mundo. (RÍE)
-¿Qué comida es? -Carne triturada.
A ver, toma, chiquitín. ¡Ahí va!
Tiene hambre, ¿eh?
-¿Cuantas veces al día lo hacéis? -Cuatro.
Desde las 8:00 a las 20:00.
Se hace muy rápido.
Por mamá. (RÍE)
Pablo, estos animales son de GREFA, han nacido aquí.
Sí, pero al final del día,
con estos y los animales que recuperamos,
la idea es que vuelvan al campo que es su lugar.
-Que vuelen libres. -Que vuelen libres.
De vencejo.
Pues ahora tres semanitas.
Llevo mucho cuidándolos. No los comas.
Muchas gracias.
Lo primero, si nos encontramos un polluelo,
recogerlo del suelo,
meterlo en una cajita de cartón.
Sí. Con mucho cuidado
si es un polluelo de un ave pequeña.
No vamos a encontrar un polluelo de búho o de alguna ave rapaz
en el campo.
Mucho mejor avisar a agentes forestales.
Manejar ese tipo de animales.
Pero con pequeñas aves, pues lo que podemos hacer es cogerlo
y llevarlo en una caja de cartón.
Y luego, ya una vez en casa, pues tratar de alimentarlo.
Sacarlo adelante.
Una vez esté ya emplumado, hay diferentes tipos de alimentos.
Sí, lo que podemos encontrar.
En tiendas de animales que están especializadas
en aves, pues es fácil encontrar también
pasta de insectívoro, como esta.
De frugívoro y de granívoro, como esta de aquí.
que también como son...
Hay gente que se dedica a criarlos, pues lo tiene ya comercial.
Pasta de insectívoro, sería lo adecuado aquí...
Y a modo ya de lo que solemos tener más de andar por casa, más práctico.
Emergencia, efectivamente.
Pues pienso de gato.
Pienso de gato, lo humedeces, lo mojas.
Y con eso le tratas de dar poquito a poco.
Es que las bolas son mucho más grandes.
Sí. Lo primero sería...
Si puedes llevarlo a un veterinario.
Para primero, antes de darle nada de beber o nada de comer
por si tiene algún golpe o si tiene algún problema.
Si le damos de beber o comer se lo podemos agravar.
Eso es.
No, no.
No porque además...
Ni mucho menos, porque además si tuviese...
Como la gente no tiene los conocimientos,
les puedes asfixiar.
Les puedes asfixiar y al final por hacer un bien acabas...
Ellos cuando van teniendo hambre, te van pillando.
Te van pillando
Es una forma de colaborar con nosotros.
Nosotros al final no tenemos ningún tipo de subvención,
ni ningún tipo de ayuda,
pero sí que...
Nos financiamos con apadrinamientos,
con grupos de visitas escolares de colegios,
también familias, particulares.
Abrimos también al público.
Y al apadrinarlos
pues podéis apadrinar desde los lobos ibéricos que tenemos
al águila imperial, cualquier ejemplar.
Y con el apadrinamiento colaboráis, no solo con ese animal,
sino también con el resto de la familia de CUNA
que tenemos allí.
Sí, además todos ellos necesitan
cuidados porque son irrecuperables, no pueden volver al campo.
A vosotros.
¡Hola!
Os he traído un regalito.
A veces no sé si os ha pasado a vosotros que os crean
un problema u os plantean un problema
y no lo podéis solucionar.
O no queréis solucionarlo, que eso es otra cosa.
Y es la típica frase que estoy segura, Macarena,
que lo has escuchado.
Pareces el avestruz que se esconde debajo de la tierra.
Y con esta frasecita
con todo el equipazo, porque nosotros vamos en pack.
Hemos salido a la calle y hemos preguntado
si eso es cierto o es un mito.
¿Tú crees que las avestruces se esconden debajo de la tierra?
Yo creo que sí. Que con el cuello que tienen...
-Tienen que escarbar ahí... -¿Por qué?
-Estará más fresquito. -Creo que no.
Creo que cuando tiene algún problema hacen plup y se meten, ¿no?
-¿Cómo nosotros? -Más o menos igual.
La cabeza...
Supongo que será un método de su vida.
De la vida de ese ave.
¿Crees que a lo mejor puede ser por timidez?
No lo creo, la verdad.
Creo que será por miedo. O buscando bichitos.
Tienen fama de ser traviesas.
Cuando ven que están en peligro, usan el mecanismo de defensa
que sería esconder la cabeza.
¿Y tú cómo sabes tanto?
Porque yo me acuerdo que en el colegio vi esas cosas.
Los avestruces tienen que estar
como las personas, ¿no?
Por lo alto de la tierra.
-Depende. -¿Depende de qué?
-¿Del avestruz? -No.
Del sitio, el hábitat que tiene cada animal.
Entonces depende de las circunstancias del animal.
Si le conviene o no le conviene.
Para que nuestros amigos se enteren,
¿el avestruz se esconde debajo de la tierra o no?
-¿Sí o no? -Sí y no.
Bueno, yo además os he dicho que me he ido al mercado.
El problema como siempre es que voy a comprar y no sé qué compro.
He traído huevos de todo tipo y le digo: "Póngame uno de cada".
Pienso: "Carlos me solucionará a mí el problema".
Esto son de impresión.
Este, que me preocupa mucho.
Luego tenemos este, que este está muy bien.
Bueno, entonces he hecho una buena compra, ¿no? He acertado.
Era lo importante.
(Aplausos)
¿Cómo estáis?
¿Qué tal estáis?
Hoy vais a conocer a un perro que a pesar de su tamaño,
es solo un cachorro, es todavía muy joven. Y claro,
no para. Eso trae también un poco de cabeza a toda la familia.
Pero bueno, como le llama su dueño José, Torbellino.
Vale.
¿Qué haces?
¿Qué haces? Baja.
(GRUÑE)
Baja.
Abajo.
No.
No. Abajo. Abajo. Vamos.
Sí, además tienen una niña y claro, supone un esfuerzo grandísimo
tener un cachorro de esa edad con una niña.
Pero bueno...
requiere un esfuerzo importante.
Pero realmente, una vez que planteamos el problema,
vimos que con nada, con unas poquitas pautas,
con disciplina, usando el olfato del perro y enseñándole
a usar de una forma práctica todo lo que el perro ya sabía,
pues sí podía tener solución.
Thor llegó en un momento en el que yo estaba embarazada
y estábamos deseando tener otro miembro de la familia,
así que le adoptamos cuando tenía dos mesecitos, dos meses y medio.
Desde que nació la niña, siempre está con él
y es su devoción, es el amor de su vida.
De pequeño, al principio era muy bueno
hasta que un día se despertó y le dijo la cabeza:
"Se acabó la tranquilidad en esta casa".
Cuando podía, subirse a sofás, a la cama, no nos dejaba tranquilos.
Si nos damos un abrazo, se pone en medio.
Quiere ser el centro de atención. Queremos un Thor tranquilo.
Ya está, venga, ya.
(Timbre)
-Hola, ¿qué tal? -Hola, José.
-¿Este es Thor? -Este es el torbellino.
Contadnos un poco qué os pasa con él.
Pues es muy nervioso.
-¿Es muy nervioso? -No para quieto.
-Vale, no. -Thor.
-¿Así es como le estáis corrigiendo? -¡No!
Sí y cuando ya se pone muy nervioso, bozal
porque además, también suele saltar por los sofás.
-¿Sí? -Sí. Es muy...
Thor, ¡no! Bájate. ¡No!
¡No! Abajo. No, a tu sitio.
Vamos, a tu sitio. A tu sitio. Sienta.
-Normalmente le corriges así, ¿no? -Sí.
-O sea, con esos gritos, no sé qué. -Sí.
Vale, tenemos que bajar un poco la intensidad
-de esas correcciones. -Vale.
Porque realmente no queremos castigarle.
Queremos reeducarle.
Si el perro está nervioso y tú le estás gritando,
lo que estás haciendo es ponerle aún más nervioso.
Como cuando hay dos personas gritando y otro grita más, al final
se lía. No, no, no. Siembre bajo la calma.
Está claro que la estabilidad que tiene va muy acorde a su edad.
-Sí. -Y que además se ve
un poquito bastante intensificada por la manera que tienen ellos
de comunicarse.
Le regañan mucho y eso le pone aún más nervioso.
Además, estimulan mucho
-su vista y su oído. -Sí.
-Las manos. -No le dan comandos,
no le dicen una cosa, le dicen muchísimas.
El perro, realmente, al final no sabe ni lo que le están pidiendo.
Entonces, tendríamos que trabajar
la calma, su autogestión... (ASIENTE)
-Y el olfato del perro. -Exactamente.
Creo que tenemos herramientas suficientes para empezar.
-Vamos allá. -Vamos.
Bueno, chicos, realmente Thor, toda esta excitabilidad que tiene
es propia de su edad. Estamos centrando la atención
en todo lo que él hace mal.
El pedir atención, el subirse, el ladrar...
y estamos dejando un poco de lado
el tema de los momentos en los que está calmado. Entonces,
esto vamos a tener que cambiarlo, porque es donde está
el principal problema que nos afecta a todo lo que nos habéis comentado.
Y algo muy importante que vamos a trabajar también es que le deis
menos comandos.
Para que se baje del sofá le decís:
"Thor venga, baja del sofá que ahí ya sabes que no puedes".
Si quieres que baje del sofá, baja o algo, pero solo un comando.
Además, tenéis al perro muy trabajado.
Sabe sentarse, tumbarse...
Ese tipo de adiestramiento que has trabajado tú,
vamos a usarlo para la rehabilitación.
Vamos a llevarlo a una parte práctica, no solo decir:
"Qué de cosas sabe hacer, sabe sentar, tumbarse". No.
Vamos a utilizar eso para premiar los estados de calma.
Sí, para decirle, como vemos en el vídeo, que baje del sofá,
le decían 40 000 cosas.
Y bueno, estuvimos planteando María y yo el cómo solucionarlo
y decidimos que la mejor manera sería darle solo un comando
y siempre basándonos en la calma, utilizando
su olfato y lo más importante en este caso, que es
sabiendo comprender la edad evolutiva del perro.
Porque es un cachorro, aunque son perros muy grandes...
y se nos olvida que todavía son bebés o adolescentes
dentro del mundo canino.
Cada uno tiene su carácter.
Thor, en este caso, es un perro muy noble.
De hecho, veis que convive perfectamente con la niña
y se llevan muy bien.
Pero esa energía...
Claro.
Que lo repiten.
pero le habían puesto demasiados. O sea, eran unos límites
que el perro no entendía.
En cuanto a la rehabilitación de personas,
solo a los que tienen solución.
(LADRA)
Cuando se pone así, ¿tú qué haces?
-¿Yo? -Sí.
¿Lo quieres?
Vale, le intimidas con el...
-Con el bozal. -Con el bozal. El bozal, él
no lo ve como una herramienta
que hay que usar a veces, en la calle.
Lo ve como una amenaza, como un castigo. Eso no lo queremos.
Quiero que le lleves a su cama.
Dale, dale, como lo haces.
Thor, vamos ven aquí. Aquí. Tu sitio.
-Siéntale solo con una palabra. -Sienta.
-Sienta. -Sin intimidarle al perro.
(LADRA)
Y ahora aquí esperamos. El perro solo va a buscar su calma.
Es muy importante que también tu cuerpo
diga lo mismo que tu boca. Solo estás diciendo que se siente,
pero no le puedes decir "¡sienta!".
Porque le estarías intimidando.
Así que recuerda, solo un comando.
No: "Thor, ven, corre, sienta, esto no puedes hacerlo".
No, no, no. Uno, ven.
Sienta.
Para el perro va a ser
mucho más asimilable para su cerebro porque solo es un comando, ¿vale?
Quiero que te fijes
en lo que pasa ahora. Él busca su calma.
No le estamos regañando y ahora,
sí le podemos premiar,
pero desde la calma, sin excitarle.
Ahora vamos a trabajar contigo. Va a ser algo parecido
a lo que han trabajado ellos ya,
pero más orientado al sofá, que es donde tenías más problemas, ¿verdad?
Pues si queréis hacemos intercambio. (RÍE)
-A ella le parece bien. -Abajo.
Abajo, venga. Abajo.
Abajo.
Claro, ahora mismo no entiende lo que le quieres decir, ¿vale?
O sea, digamos que es como que la palabra no la entiende.
¿Vale? Abajo para él no significa nada.
Solo te está viendo a ti acercarte
muy por encima, que de hecho, se queda un poquito como asustado,
¿vale? Porque no sabe qué pasa,
-pero no entiende qué pasa. -Cuando le acercas la mano,
el perro empieza a jugar contigo. O sea, estamos estimulando otra vez
su vista.
Sacamos premios.
Vale, perfecto.
-¿Hago desde ahí? -Sí.
Sin enseñárselos.
-Que los huela. -Simplemente olor.
Despacio, despacio.
Perfecto y ahora guíale hacia abajo.
Hacia abajo, poquito a poco, perfecto.
Y ahora, si quieres, continuamos hasta la cama.
-Aprovecha a sentarle. -Siéntate.
-Muy bien. -Dale los premios.
Muy bien.
Vale, este es el estado un poco que tenemos que buscar.
Esto es lo que tú vas a usar
cuando José se vaya,
¿vale? Que es cuando más nervioso se pone.
Vas a estar tú en calma, vas a coger algo de comida,
no hace falta que sea algo excesivamente oloroso
porque él se activa también mucho, ¿vale?
Si el pienso le gusta, con el pienso es suficiente.
Le vas a guiar para que se baje del sofá
sin forzarle, sin decirle nada, no hace falta ni que hables.
Le vas a guiar y le vas a llevar hasta su cama.
Y ahí, cuando esté calmado,
evidentemente, pues le puedes hacer una caricia, etcétera.
¿Cómo os sentís ahora?
Pues muy bien. Me encantaría que estuviese así todo el día.
Vale, en cuanto mantengáis las pautas que os estamos dando,
esto va a ser el resto de vuestra vida.
Así, vais a poder disfrutar de vuestra hija, de vuestro perro
-y de toda vuestra manada. -Pero esto, sí que es verdad chicos,
es algo del día a día. Hay que practicar, practicar
y practicar siempre, ¿vale?
Con mucha disciplina.
Sí.
Sí, yo creo que sí. Si entendiendo su edad evolutiva,
que es un adolescente en el mundo del perro,
tienes que llevarle esa disciplina para que el perro
asimile los comandos. Y, sobre todo, lo que hablamos en el vídeo.
Darle un comando,
siempre premiando la calma. Fijaos que cuando dejan de intimidarle,
el perro se calma solo.
Y otra cosa muy importante: cuando aparece un bebé en la casa,
no cambiarle las rutinas al perro. Es lo que al perro le descuadra.
A veces mucha gente piensa que el perro tiene celos. No, no.
Al perro le has cambiado unas rutinas. Tú sigue dándole
su ejercicio, su disciplina, sus límites y su comida
y el perro no va a cambiar nada.
No ha terminado por lo que veo.
a José, a su familia, a su manada,
que ahora están disfrutando. Es genial ver
cómo disfrutan de su perro calmado.
-¿Se puede? -Pasa, María, ¿qué tal?
-¿Cómo estás, Victoria? -Pues muy bien.
-Muy bien tú y la criatura, ¿no? -Las dos, las dos, estupendamente.
-Con conejito. -Con conejito porque ya desde pronto
desde que está ya ahí dentro tiene que aprender
que los conejitos son amigos y forman parte de la familia.
Vamos a conocer a la familia.
Pues venga, por aquí tenemos a las cobayas.
Te presento a Olaf, que es este negrito que está por aquí,
y a Mercurio, que son dos cobayas rescatadas y adoptadas.
¿De dónde viene Olaf?
Pues a Olaf lo abandonaron en un polígono industrial.
A él y a otras cobayas
con la sorpresa de que todas las hembras pues claro,
al estar juntos, venían embarazadas, con lo cual,
el rescate si ya era de bastantes cobayas, pues aquello
se multiplicó. Están asustaditos porque claro...
-Desconocen, ¿no? -Exacto. Olores diferentes,
-voces diferentes... -Ay, qué gracioso, qué punki, ¿no?
Sí. El flequillito es, sobre todo, para que los ojitos los tengan así
destapaditos y vean bien. Se lo suelo cortar un poquito,
así como me parece.
Las cobayitas de pelo largo, pues tienen más cuidados
porque les tienes que peinar para que no tengan nudos,
la parte del culito también se corta porque se mancha de pipí...
¿Por qué adoptaste?
Pues adopté porque viendo tantos animales abandonados,
pienso que comprar no es una buena opción.
-Mira, es que es tan bonito. -Es muy bonito, es muy bonito.
¿Es bueno que estés embarazada con pequeños roedores?
No hay ningún problema. Cuando vas a manipular sus heces,
pues si te pones guantes o luego te lavas las manos,
que es lo que hay que hacer,
pues no corres ningún tipo de riesgo de infección
ni de que te vayan a contagiar absolutamente nada.
Toma. Vamos.
Yo no me voy a estirar, te estiras tú. Vamos.
-Ay, qué rico. -(RÍE)
¿Cómo es tener una cobaya como mascota? ¿La llamas y viene?
-¿Es como un perro...? -Cuando hacen alguna trastadilla,
pues tú Olaf y se queda así quietecín
-sabe que... -¿Que ha hecho mal?
Que algo que no está bien está haciendo. Luego son
como las personas, cada una tiene su carácter.
Hay algunas que sí, te pueden dar besitos y mordisquitos de amor
como yo digo.
Entiendo yo que es para también mostrarte su afecto.
(Timbre)
-Hola, Eva, pasa. -Hola, ¿qué tal?
-¿Quién es esta chica? -Pues mira, ella es Eva,
-de la protectora la Madriguera. -Estábamos aquí conociendo
a la familia de Victoria, las cobayas.
-No sé si hay algún animal más. -Sí, también tenemos conejos,
que si queréis, vamos a conocerlos.
Anda, la que habéis armado con las hierbecitas.
Bueno, pues aquí tenemos la estancia de mis pequeños.
Peluso, Phoebe, Lolo, que va por ahí por el túnel...
¿Necesitan muchos cuidados estos animales?
Lo primero es la alimentación, tienen heno
y después hay que darles una ración de verdura fresca al día.
Tienen sus bandejas, donde hacen sus orines y sus caquitas.
Y suelen ser bastante limpios una vez que están esterilizados.
(ASIENTE) Y tú les tienes aquí un palacete.
-Como debe de ser. -Hay que olvidarse de las jaulas.
Las jaulas son cosa del pasado y de otros siglos.
Es importante saber que conviene tener más de uno.
Aunque nosotros les queramos mucho y les demos mucho cariño,
caricias y todas sus necesidades,
el conejo va a ser feliz con otro de su especie.
Y eso es conejo con conejo por mucho que yo les quiera.
-Que así es. -Y les quieres, porque veo conejos.
Sí, sí, sí.
En esta familia somos muy conejeros y así se manifiesta.
-Así se demuestra, ¿no? -Así se demuestra, exacto.
Nos tenemos que ir, que tenemos un hámster en el veterinario
y le tenemos que visitar.
Te dejamos con tus pequeños y con la que venga.
-Que vaya todo bien. -Muchas gracias.
¡Adiós, pequeñitos! No nos han hecho mucho caso, ¿eh?
No, están a lo suyo tan tranquilos. (RÍE)
Buenos días.
-Pues aquí esta... -¿Cómo está Megan?
Esta Megan está muy bien. Tiene ya la heridita cerrada.
-¿Qué le pasaba a Megan? -Pues tenía una fractura
en la patita izquierda y ha habido que amputarla.
-Pero ha respondido muy, muy bien. -Uy, se recupera rápido, ¿no?
-Ya camina. -Vamos a darle un antibiótico.
A ver cómo se lo toma. Ahí.
Uy, más o menos, le ha gustado.
-Se lo ha tomado. -Más no quieres, ¿no?
¿Qué animales ayudáis como protectora?
Conejos y todo tipo de roedores, cobayas, ratas, ratones...
¿Cuál es el futuro de Megan, Eva?
Bueno, pues intentaremos buscarle un buen adoptante como se merece.
-¿Cuáles son los requisitos mínimos? -Un alojamiento adecuado,
una jaulita que sea bien grande, que conozcan bien la alimentación.
No son requisitos muy complicados, pero hay que tener
-un poquito de interés. -Vamos a buscar un hogar feliz.
Venga, sí.
-Hasta luego. -Hasta luego.
Oye, yo vengo por lo del chiste.
Me ha encantado, si hay que buscar un piloto,
pues se busca un murciélago. ¿No era el chiste así?
Ha sido gracioso.
Ha sido graciosísimo.
Bueno...
Ese no ha sido tan gracioso.
Verdad.
Un actor guapísimo, amable, muy serio, muy disciplinado,
como acostumbramos a verlo. Actor de series,
pero se atreve con todo. Haciendo cine, teatro,
monólogos también.
Y hemos paseado por el parque, yo soy mucho de eso, ya lo sabéis.
Y hemos tenido un paseíto porque nos ha presentado a Bruce.
Estamos hablando de Jordi Rebellón, fíjense.
-Buenas, -Hombre.
-¿Cómo estás? -¿Qué tal?
-Qué coincidencia, ¿verdad? -Ya ves, aquí paseando.
-Preséntanos. -Se llama Bruce.
-A ver, Bruce. -Ven, Bruce, ven.
Siéntate para que lo pueda achuchar un poco, que me gusta mucho.
Mira qué bonito. Tengo novia para Bruce.
¿Ah, sí? Pero Bruce está castrado, lo que no puede es embarazar,
-pero el que tuvo, retuvo. -Una relación de amistad.
Porque tengo yo una que se llama Kitty y le sería ideal.
-¿Desde cuándo tienes a Bruce? -Lo acogí con 17 meses.
No lo tuve de cachorro, era de una familia que no podía tenerlo,
lo iban a dar a la policía.
Entonces un amigo mío me avisó, me lo trajeron a casa.
Esa noche le dije: "Bruce, a dormir aquí".
Se fue donde le dije y se quedó.
-Tú eres muy de mascotas. -Me gustan mucho los perros.
¿Cómo te organizas? Porque cuando haces series de televisión
o las giras teatrales que estás haciendo.
A veces lo dejo en casa, una chica lo saca y le da de comer,
a veces lo llevo a lo de un vecino, se lo quedan ellos.
Bruce no tiene problemas con nadie, se queda con todo el mundo.
Vienen a robar y les abre la puerta y les saluda.
-Sí, los Golden son así. -Es tonto de bueno que es.
Vete por mi derecha porque Bruce está enseñado a ir por mi izquierda.
¿No me digas? Entonces es obediente.
Bruce, "seu".
Bueno, hay que especificar que Bruce habla catalán.
-"Al terra". -Entiende catalán.
Míralo, es que le tengo que dar un achuchón
porque qué bonico es, Dios, mira qué bonico.
-¿Qué te ha aportado? -Me ha aportado compañía, cariño,
y, sobre todo, que me obliga a salir de casa
-a pasearlo y moverme un poquito. -Claro.
-A mí me gusta mucho el sofá. -¿Sí?
Sobre todo, yo me paso la mitad del día estudiando.
Jordi Rebellón, con esa pinta de serio que tienes,
ahora tenemos la suerte de verte haciendo monólogos,
que a mí me ha encantado la idea.
Me he juntado con un monologuista muy conocido, Raúl Ferver.
Hacemos un espectáculo juntos que se llama "Dos y algo".
Espero que a la gente le guste y venga.
No me puedo imaginar qué tipo de guion puede ser el monólogo.
La clave del monólogo es que expliques cosas reales.
-Claro. -Que te hayan pasado.
Vaya paseo más chulo estoy haciendo contigo.
-¿Sabes qué me pasó con Bruce? -¿Qué?
Estábamos paseando y Bruce es todo cariño y amor.
Había una pareja achuchándose y fue corriendo y se subió encima
-en plan: "Yo también quiero mimos". -En el fondo, Bruce,
te ayuda un poco en la soledad
porque tú eres una persona como muy independiente, ¿no?
-¿No tienes pareja? -No me quiere nadie.
Es que no te he conocido yo en el momento adecuado.
Por favor, pero ¿quién no te va a querer a ti? Por el amor de Dios.
Siempre digo, mejor solo que mal acompañado.
Y, sobre todo, que la pareja, señores y señoras que nos ven,
que les gusten los animales.
-Porque si no, no hacemos nada. -Sí, evidentemente.
Suponiendo que Bruce desaparezca en un momento de tu vida...
-Se lleva mal. -Sí, pero eso hay que saberlo.
Porque ellos normalmente se mueren antes que nosotros, nos dejan.
Tenemos que quedarnos con el recuerdo de lo que nos dio.
Es muy triste, es una pena, quedarse con los recuerdos.
Y cuando me falte Bruce, no volveré a tener otro perro
-porque no voy a tener otro como él. -Claro, por supuesto.
-Tienes un parecido a él. -(RÍE)
-Muy apañado. -Los perros se parecen a sus dueños.
-Ambos sois buenos, la pareja ideal. -Somos muy tranquilos los dos.
La verdad es que sí y eso se transmite.
¿Dónde vamos a verte? Porque me has impresionado.
Estoy de gira con "El funeral" y Concha Velasco.
Yo lo que quiero es verte en televisión.
-Eres un grande de la tele. -Muchas gracias.
Y si es necesario, llevamos a Bruce.
-Él llama la atención tanto como tú. -Sí, sí.
-Yo te he seguido a todas partes. -Muchas gracias.
Hasta aquí, con él.
Exactamente, me quedé alucinada, porque, además, teníamos
como el perfil de superserio, superasí, pues rompe un poco.
Además, tenía a Bruce superadiestrado.
A mí es que me encantan. A la derecha, izquierda,
Para arriba, abajo. Yo tengo tres y cada uno hace lo que quiere.
Y digo: "Algo falla, algo está fallando".
Sí, yo le he dicho a él que se parecía.
Pero luego lo he mirado y digo yo: "Casi que se parece más a mí, ¿no?".
Tenemos una retiradilla.
Sí, sí, sí. Por Bruce y porque le encantó el nombre
y que hacía muchos años que lo tenía previsto.
¿Y cuando se estresan es cuando...?
¿Además de encerrarse pinchan de esta manera tan... ?
Exacto. Es lo que iba a preguntar.
(Sintonía "El hombre y la Tierra")
Vamos a comenzar la operación Anaconda.
Nos vamos a ver las caras con reptiles de más de cinco metros
de longitud que pueden matar
a un hombre bajo sus anillos constrictores
o que pueden causarle graves heridas con su boca fuerte.
Es necesario actuar con una técnica muy acabada
para no sufrir algún daño cuando se trabaja con anacondas.
Es preciso coger al reptil al mismo tiempo de la cola
del centro del cuerpo y del cuello.
De esta manera se evita
que la serpiente vuelva la cabeza y le muerda a uno en una mano.
Son animales que están en pleno vigor
con una temperatura ambiente de 40 grados.
Son animales que han atesorado energías
y reservas para aletargarse bajo la tierra reseca.
Estuve acampado a orillas de un río
y entonces vimos ahí a la anaconda
y entonces dije: "Yo tengo que cazarla".
Entonces, cortando unas ramas,
apoyando la cabeza en el suelo la agarré,
pero yo creo que mal hecho,
la agarré para que no me mordiera porque da unos mordiscos
como los perros.
La cabeza que era una cabeza así y entonces se enroscó
y como estaba bien viva empezó a constreñir todos los anillos
y casi me quitaba la respiración.
Después la comes ahumada
porque en el Amazonas todas las comidas hay que ahumarlas
porque si no se estropean. Entonces, se ahúman con leña verde arriba
y entonces como si fuera carbón por fuera
a la mochila para ir comiendo.
Pero yo tengo dos, de hecho tres.
Y cuando se juntan y les hago tonterías y demás,
la tercera que nunca está con nosotros, viene.
Pero rapidísimamente.
Eso son celos.
Nada, pues, vienen aquí a...
Bueno, pues a... Corta.
-¿Ha conocido a alguna avestruz? -No.
-No. -En verdad, no.
Espérate que me estoy riendo, María, espérate.
Espérate que se me pase.
-¿Tú lo has hecho? Tienes pinta... -¿Cómo? Anda ya, hombre.
-Pero tienes pinta de... -¿Dónde está la cámara oculta?
-Cualquier persona... -Mañana vengo y sigues hablando.
No acabas nunca.
Que va, que va, yo tengo parla hasta...
Vale, pues mañana quedamos a esta hora.
-OK. -¿Vale?
Como quieras, igualmente, hasta luego.
-No pongáis tomas falsas, ¿eh? -No.
(RÍEN)
Que hay algunos programas que las ponen al final.
Conocemos LA MADRIGUERA, una protectora que recoge y adopta a todo tipo de roedores. Visitamos GREFA, un hospital de recuperación de animales salvajes ubicado en la Comunidad de Madrid. Además, les contamos qué hacer si se encuentran con un animal silvestre. Aprendemos de la mano de nuestro rehabilitador canino cómo educar a un cachorro inquieto y desobediente como Thor.