Fuera de emisión
Subtitulado por TVE.
Soy yo, tranquilo. -Cada vez que se abre esa puerta
creo que vienen a por mí.
Esta maldita guerra ya ha terminado.
Cada vez falta menos para que vuelvas con tu familia.
-Debería esconderme en otro sitio, aquí te estoy poniendo en peligro.
¡Bah, tonterías!
Eres mi amigo, no te voy a abandonar a tu suerte,
pero si quieres hacer algo por mí, come algo de una vez.
Estás en los huesos. -Luego,
ahora no puedo distraerme.
-¿Me explicarás alguna vez qué es lo que estás haciendo?
Empiezo a pensar que estás tan loco como los demás.
Creo que he encontrado algo,
algo increíble. -¿El qué?
¡Estrellas!
¿Qué dices?
Si no has salido de este cuarto en meses.
Además, aquí sólo hay números.
-Hay más que eso,... muchísimo más.
No entiendo cómo ha podido pasar. Estábamos ahí mismo, tú y yo.
-Sí, nosotros vimos pasar a Hugo, pero no vimos entrar a nadie después,
y Cuevas todavía estaba de espaldas, pero yo,... yo estaba ahí.
Si hubiera entrado alguien lo hubiera visto.
si no ¿qué crees que han estado haciendo durante todo este tiempo
ahí dentro? Ha sido él, ¿no?, el asesino.
Nos dijeron que aquí estaríamos a salvo.
¿Cómo es posible que hayan dejado entrar a un asesino en una comisaría?
-Porque el asesino es uno de nosotros.
¿Verdad?
Yo había salido a por un café. Sus compañeros me podían ver.
-Yo estaba en el baño. Debí estar fuera de esta sala menos de un minuto
Yo salí a atender una llamada de trabajo.
¿De trabajo... a estas horas? -Sí, la bolsa de Madrid está cerrada,
pero la de Tokio está a punto de abrir.
¿Se puede saber dónde estabas tú? -Aquí mismo, con Sancho.
Me quedé mirando las fotos porque Hugo salió disparado
nada más verlas. -Sí, es cierto.
No me acuerdo de lo que hablaba, pero dijo que no nos dimos cuenta.
No, ni idea. El caso es que ni Sancho ni yo
hemos podido cometer el crimen.
¿Qué? Pero, ¿esto qué es, una broma o qué?
en el despacho de Jacobo sin que ninguno de nosotros lo viéramos?
Y otro de ellos es amigo de alguien del Ministerio del Interior.
Le han escrito al móvil para decirle que les estamos reteniendo sin motivo
-También le he escrito diciendo que su incompetencia
ha causado ya una muerte.
La cárcel será un sitio más seguro que una caja de pino.
-¿Se van a encerrar en sus casas? Nos han tomado las huellas,
nos han interrogado. Lo que tenían que hacer ya está hecho.
Si no tienen una orden judicial contra nosotros...
tendrán que dejarnos ir. Cuando quieran
pueden abrirnos la puerta, a no ser, claro,
que quieran recibir una llamada del Ministerio.
Lydia, te he estado llamando esta tarde un buen rato.
Oye, voy a recuperar ese dinero, ¿eh? No sé cómo todavía,
pero te voy a devolver hasta el último céntimo.
Hola.
para esta noche, bueno, para lo que queda de noche.
Una puñalada trapera.
Pero no necesito explicaciones, no he venido para eso.
Mira.
Creo que es del dueño del libro, y el sello podría ser
de una biblioteca. No es mucho, pero es un hilo del que tirar.
Adiós.
No te compliques, el hombre de tu vida
puede estar mucho más cerca de lo que tú crees.
No, no lo conozco desde hace mucho, y no somos amigos, ¿por qué?
Si este sello ha salido de una biblioteca u otro sitio
vamos a encontrar seguro de dónde es.
Lo tengo.
Esto está por la A-5, cerca de Deleitosa.
A Thor no le gustan los intrusos, así que más os vale tener
una buena excusa para entrar aquí.
Hace muchos años que no viene nadie por aquí,
desde que Bermúdez lo cerró; bueno, desde que se lo cerraron.
Una denuncia de Sanidad, y el juez los puso a todos en la calle
de un día para otro.
Yo me he quedado aquí para vigilar que no entren los gamberros
para beber y pintarrajear las paredes.
Aunque en un par de días, yo también voy a ser historia.
Van a construir un centro comercial, no sé qué historias.
Lleva el escudo. Sería de la biblioteca.
No. Cuando cerraron esto el juez se los llevó todos.
Pero bueno, exactamente, ¿qué es lo que quieren saber?
Entonces ya se pueden volver por donde han venido,
porque aquí no ha habido nunca un paciente 17.
En este sanatorio siempre ha habido 16 habitaciones.
Pero tiene gracia, no son ustedes
los únicos locos que se han interesado
por ese paciente.
Todo esto se lo dejó el último paciente que ocupó la habitación.
Es que en esa época estaba yo en Madrid
haciendo rehabilitación, una pierna rota al caerme del tejado,
y cuando volví el sanatorio ya había cerrado.
Ese chaval debía de ser un caso perdido.
Un chico peligroso, no sé si me entiende.
Me alegro de no haberlo conocido.
Los papeles oficiales sí, los registros y todo eso,
pero como el cierre fue tan por sorpresa,
pues muchas cosas de los locos se quedaron aquí olvidadas.
Sí.
Eso es.
El edificio no lo han reformado nunca.
Está todo tal cual estaba entonces.
¿A qué va a venir? El chico ese debía de ser un enfermo
como pocos se han conocido. Si le hacen caso,
van a estar ustedes tan locos como él
Estas son las últimas habitaciones.
Ese muro ya da al exterior.
¡Pero, ¿qué hace!
¿Es que se han vuelto locos?
¡Pero... qué coño!
Menos mal que van a demoler el edificio que si no,
me tocaba a mí recoger todo esto.
Ya tienen las cajas para...
Oye, Jacobo, en su día tú me contaste que... que el pobre...
bueno, pues había sido perseguido en la guerra
por cuestiones políticas, pero que un amigo suyo lo acogió.
Creo que he encontrado algo, algo increíble.
-¿El qué?
¡Estrellas!
Entonces, ¿quién lo mató?
Y ahora no va a tener de qué preocuparse.
La encontré en el suelo; iba a buscar ahora a su dueño.
¿Quién es su marido?
¿Me estáis diciendo que ha muerto ya un porrón de gente
por culpa de un libro de “Alicia en el país de las maravillas”?
¿Esto qué es?
Lewis Carroll no sólo era escritor, era un matemático bastante brillante.
Estudió las paradojas, el cifrado de mensajes, la lógica...
Bueno, ese... ese es un libro que la gente piensa que es infantil,
pero es mucho más que eso.
Es un puzle hecho a partir de juegos de lógica, una especie de..
cómo les diría, una especie de guía para resolver secretos matemáticos.
las conjeturas de Hodge y Poincaré,
de la hipótesis de Riemann, o del último teorema de Fermat.
Hablo de los siete misterios matemáticos
que están todavía sin resolver y por los que más de uno... mataría.
Miren, resolver cualquiera de esos enigmas
no sólo daría a la persona que lo hiciera un montón de dinero,
si no también le daría la inmortalidad.
Pero bueno, eso ustedes ya lo saben, por eso me han traído aquí, ¿no,
para acusarme de los crímenes.
Ahí se equivocan, ¿ve?
Vamos a ver, la vida está hecha de números, pero no sólo la mía,
también la de ustedes dos,
y por supuesto, la de los demás sospechosos.
Por ejemplo, Ainara. Ella es una experta en Matemáticas,
como todos los arquitectos. Sin ir más lejos, ayer en comisaría,
me comentó que escribió su tesis doctoral
sobre la proporción áurea.
Es una fórmula que existe en la naturaleza;
aparece en los pétalos de las flores, en las conchas de los caracoles.
Los arquitectos las utilizan en sus obras;
y sin ir más lejos, también Mario es otro experto en Matemáticas.
Él trabaja para empresas que quieren multiplicar sus beneficios en bolsa,
¿no?
Pues que los inversores utilizan probabilidades;
cálculos avanzados para estudiar el comportamiento de los mercados.
Algo parecido a lo que hace Álex... para jugar a las cartas.
Sí, pero también hay muchos jugadores profesionales
que utilizan algoritmos avanzados.
Estudian las leyes... que reducen las probabilidades del juego
a algo predecible.
Bueno, pero usted sabrá que la informática es una ciencia
basada en... en un sistema binario.
Unos y ceros.
Eso es; porque la vida está llena de números,
lo que pasa que muy poca gente lo comprende.
Y ahora ustedes... deben despejar la incógnita.
Pero háganlo rápido y háganlo bien, por favor,
porque un solo error de cálculo
podría dejar un nuevo cadáver.
Si es que no me puedo creer que Laura y tú no os habléis
sólo porque te ha quitado el novio.
-Que no es por lo que ha hecho, mamá, que es por cómo lo ha hecho.
Además, te pedí que buscaras a David para presentárselo a Laura, ¿eh?,
que iba a ser para ella. ¡Qué?
¡Mira, mamá, de verdad, qué cosas dices!
David es una persona, parece que estás hablando de un perro,
o yo no sé de...
¿Qué haces aquí? ¡No, no me digas nada,
porque no pareces sorprendido de verme; o sea que ya sabías
que iba a estar aquí. Y la única persona que sabía que iba a venir...
-Yo no sé qué hago aquí, si esta no es mi casa.
¡Madre mía, David, es que no sé dónde tengo la cabeza!
Venga, pasa.
Llamé aquí y ella me cogió... Me... me dijo que...
que ibas a pasar a despedirte. -Sí.
Yo... no había planeado nada de lo que pasó.
-Y no habría pasado nada si no me hubieras mentido.
Intenté contarte lo que sentía por tu hermana,
pero Laura...
Laura no quería que tú y yo rompiéramos,
y ahora no quiere saber nada más de mí.
¿Mi hermana ha hecho eso?
Es su decisión.
¿Y ahora qué hago?
Pues quererla, y cuidarla mucho.
No, es tarde para eso.
Llévala a cenar a un sitio bonito. A Laura se le pasa todo con la comida
Eso sí, no la lleves a cenar al "Loro Azul", ¿eh?
¿Al... "Loro Azul"? ¿Por qué?
Por nada. Anda ve,
ve a buscarla y lo aclaras todo. Venga.
Gracias.
¡Ay, qué tontería! No, es que he salido a por el correo
y me he tropezado con el felpudo. -Hasta luego.
Ha ido bien, ¿eh? ¿Ves?, si las cosas hay que hablarlas.
Mamá, le he dicho a David que no lleve a Laura al "Loro Azul"
y me ha preguntado por qué. -¿Al "Loro Azul"?
Oye, ¿ese no es el sitio donde tu hermana estuvo investigando
un montón de asesinatos? -¡Precisamente!
Y si David ha cubierto todos los casos,
¿cómo es posible que no se acuerde de ese?
Tengo que irme.
Es el único regalo que me ha hecho en toda su vida.
Son las últimas cosas que quedaban en su casa.
Lo importante es que lo has intentado arreglar.
Ya sé que has hablado con Jacobo para que pelee por mí.
Pase lo que pase con él,
yo te agradezco mucho lo que le has dicho.
Las Matemáticas y la locura al final, siempre terminan asociadas.
Qué mal rollo da este sitio, ¿no? Pues a mí me parece perfecto
para ambientar un videojuego de terror.
-Mientras no acabemos nosotros como uno de ellos.
Sí, eso dice la poli siempre en las películas, y luego...
son los primeros en caer.
¿Qué demonios es esto? No tiene ningún sentido.
A simple vista, esos números no siguen ningún patrón.
Por un enigma relacionado con las Matemáticas alguien mata.
-Imagínate que se encontrase una fórmula que predijese
las probabilidades de ganar en una mesa de juego.
-Hay fundaciones que pagan premios milmillonarios
a quien resuelva esos enigmas. Lo sé porque he invertido en una de ellas,
por motivos de desgravación fiscal. -¡Vaya, así que usted podía sacarse
una buena tajada de todo, ¿no?
No, y si es verdad que van a demoler el sanatorio...
me temo que no habrá tiempo.
La música ayuda a calmar a los pacientes.
Este sanatorio fue pionero en introducir la musicoterapia.
Mi estudio intentó comprar estos terrenos
para rehabilitar el edificio y convertirlo en un hotel balneario,
pero yo nunca estuve aquí. Yo solo leí la historia del edificio
y vi los planos.
Disculpen. No vamos a resolver ningún acertijo,
¿por qué no nos vamos, por favor? ¡Solo de pensar en la cantidad
de gente peligrosa que ha estado aquí encerrada me estoy poniendo enferma.
Curioso que lo diga la persona que conocía el sanatorio.
-¡Perdone!, igual que usted. Nos ha traído en su coche
sin mirar el GPS ni una sola vez. Conocía el camino perfectamente.
Bueno, eso es porque de pequeño veraneaba por aquí cerca.
Conozco bien la región, pero no he vuelto desde entonces.
Ainara tiene razón, esos acertijos no nos llevan a ningún lado.
¿Por qué no nos vamos? ¿Y que se pierda algo tan importante?
No podemos hacer eso, sería un crimen -Igualitos a los que has cometido.
Tú a mí no me engañas; estás obsesionada con esas fórmulas.
Yo sigo sin verle el sentido, ¿eh?
Yo he leído ese libro. Está lleno de adivinanzas y acertijos
que no tienen ningún sentido y que no nos llevarán a ningún lado.
Ya sé lo que son esos números.
He dado con la clave. Vamos fuera y se lo explico.
Aquí no, no quiero que el asesino se salga con la suya.
Todo tiene sentido. Esos números son la demostración de uno de los siete
enigmas matemáticos.
¿Qué ha sido eso, por que no se ve!
¿Qué pasa?
Los números. Todo tiene sentido.
Es como descubrir estrellas desconocidas.
Lo supe en cuanto me di cuenta de...
Los números...
son... los cuatro...
siguientes.
¿Creéis que ella es la asesina?
Recibí un mensaje tuyo, citándome. Decías que era muy importante.
¿Se puede saber qué pasa?
No sé, pensé que tendría relación con el caso.
Además, conozco el sanatorio.
Un famoso psicópata estuvo ingresado aquí.
He cubierto miles de muertes; estas ni las recuerdo.
¿De qué estás hablando? Laura, yo me acerqué a ti
porque te admiraba, nada más.
No sé de qué estás hablando. Yo no soy un asesino, tú me conoces.
¡Ay, Laura!
¡Ya está! Vine siguiendo a David.
Dijo algo que me hizo pensar que no era quien decía que era.
parece que se me está pegando tu olfato.
No, no, no estoy segura de que fuera él quien me atacó.
No... no llegué a verle.
Ninguno estáis en peligro ya, Natalia; todo ha terminado.
-Todo no. Todavía no se ha solucionado
el misterio de qué fue lo que encontró su abuelo.
Lydia, he estado revisando las cuentas del piso
y yo creo que podemos solucionarlo.
Las cuentas del piso. No te asustes por los números, ¿eh, mi amor?
Son grandes, son kilométricos, pero si...
¡Son números primos!
números primos que en 1939 todavía no se habían descubierto.
Los números primos son uno de los enigmas más fascinantes
de las Matemáticas. No se sabe cuándo va a aparecer uno,
si son finitos o infinitos. No tienen lógica,
son misteriosos, impredecibles. Descubrir un nuevo número primo
es como...
El último número primo encontrado
tiene casi 13 millones de dígitos. Miles de ordenadores
conectados en red y trabajando simultáneamente tardarían años
en encontrar el siguiente. -¡La factura de la luz!
Riemann, un matemático, situó los números primos conocidos
en un eje de coordenadas tridimensional.
Riemann estableció una hipótesis en la que daba una explicación
a la aparición de los nuevos números primos, pero era eso,
sólo una hipótesis, había que demostrarla.
Y además, hay un mecenas americano que ofrece diez millones de dólares
a la persona que sea capaz de demostrar esa hipótesis.
y mola mucho. -Oye, ¿por qué no lo dejamos ya?
Es que le hemos dado mil vueltas. -¿Cómo que dejarlo?
¡Oye, esa fórmula que escondió el abuelo de Jacobo vale millones!
Si la encontramos, podemos retirarnos las tres;
así que... ¡Salud, vamos a por ella!
Oye, ¿y David, cómo está?
D. W. ¿era sólo por acercase a ti?
Pero eso nos tenía que haber olido raro a todas.
Si quería decirte algo que se hubiera dejado de seudónimos
y de tonterías de esas. En mi época, cuando un hombre te proponía
ir a la era tú sabías a lo que...
Nos lo dieron en el curso pasado. A ver si os ayudamos un poco
con el tesoro ese.
Sí, se llama “A través del espejo”.
Sí, nena, pero no... no malgaste tu tiempo en eso.
He estado con los niños echándole un ojo y es un rollo.
Alicia se pone a jugar una partida de ajedrez,
y así se tira media novela.
¿Es verdad que ha encontrado la fórmula?
Pero esto no significa nada.
¿Y ahora?
Esta fórmula es correcta. Calcula los números primos;
funciona al menos con los primeros. ¡Algo que parecía imposible!
Pero ¿no era David?
Pero ¿qué está diciendo?
He dado con la clave. Si vamos fuera se lo explico.
Claro que está muerto. -Ha sido él, ¿no?,
el asesino. Nos dijeron que aquí estaríamos a salvo.
Pero bueno ¿qué es esto? ¡Ay, perdón, creí que era el mío!
Es que me gusta darle un poco de cuerpo, por eso...
Perdone, pero pero están diciendo tonterías. Verán, vamos a ver...
El asesino me atacó aquí en el sanatorio, y en comisaría,
cuando murió Hugo, hubo testigos que vieron que no me aparté
de la máquina de café.
Pero ¡cómo no nos hemos dado cuenta!
Pero ¿qué tontería es esa?
¿Por qué querría yo ayudarla a ella? No tiene ningún sentido.
así que la próxima vez tenga más cuidado, ¿quiere?
No sé, por su corpulencia podría ser él; el golpe fue fuerte, pero...
No lo sé, lo siento.
No es exactamente como tú dices.
-¡Isabel calla! ¡Calla, no digas nada, no tienen suficientes pruebas!
¡Calla!
-Te he cubierto demasiado tiempo.
Eres mi hermana, no podía entregarte,
pero yo he hecho todo lo que he podido por ti,
y ya no aguanto más. Ya no tengo fuerzas para seguir mintiendo.
Yo no sabía lo que se proponía mi hermana;
quise evitar desde un principio que le hiciera daño a alguien,
por eso fui al restaurante, porque quería impedir
lo que finalmente ocurrió.
En cuanto a los demás, yo te juro Jacobo
que no sabía que mi hermana estaba matando a esas personas,
hasta que entré en la sala de interrogatorios
y vi todas esas fotografías.
Al ser policías ella me... me pidió que me acercara a ti y
y le ayudara a encontrar el libro.
En el proceso de ello me... me enamoré.
Te he estado protegiendo en todo momento, Jacobo,
por eso golpeé a mi propia hermana, porque no quería que te hiciera daño.
¡Lo sé! Yo quería entregarla, ¡Dios mío!
Quería hacerlo; lo intenté mil veces, pero no fui capaz.
¡Ella es mi hermana... y está enferma!
Isabel, Isabel, no le mires.
¡Mírame, Isabel, mírame!
¡Tú sabes que desde pequeñas te he estado siempre cuidando, ¿sí?
Esto lo he hecho por las dos;
de verdad, por las dos. Niégalo todo, niégalo, niégalo.
-Voy a firmar esa confesión.
Lo siento mucho, mi niña.
Jacobo,...
nunca te he mentido en lo que siento por ti.
¡Ninguno de vosotros...
ninguno de vosotros puede...
puede entender...
¡la grandeza de esa fórmula!
Los.. los números primos...
son el caos, son... son la locura de las Matemáticas.
Yo con esa fórmula solo... solo quería acabar con la locura!
¡Isabel, solo quería acabar...!
¿Dónde estabas?
¿Te encuentras bien?
Bueno, pensé que te alegrarías después de conocer la noticia, ¿eh?
Lydia, te aseguro que puedes confiar en mí,
no va volver a ocurrir algo así, y te lo puedo demostrar.
Llevo meses preparando esto.
Lydia, yo... yo solo quería darte esto.
Pensé que con música te haría ilusión.
Lo tengo comprado desde hace un montón de meses, pero lo perdí
en la escena de un crimen, y me ha costado un pastón recuperarlo,
he tenido que pagar una fianza. Bueno, pues eso,
que qué si quieres casarte conmigo, por mí fenomenal.
Venía a despedirme, me vuelvo para Barcelona,
y para decirte de nuevo que...
lo siento.
Siento lo que ha pasado.
Lo tengo bien merecido por meterme entre Lebreles.
La única verdad en todo esto es que me enamoré de ti
mucho antes de conocerte, al leer las crónicas
que D.W. escribe sobre ti.
No, yo no soy D.W.
Me hice pasar por él para estar con tu hermana.
fui incapaz. Lo siento.
Tienes que encontrar a D.W.
La manera en que están escritos esos artículos...
Ese hombre o te admira muchísimo...
o está enamorado de ti.
Adiós.
Oiga, ¿va a grabar? ¿Con imagen?
-Sí. Pues eso se avisa, hija.
¡Ay!
Ya los he encontrado.
Subtitulación realizada por Yolanda Fernández Gaitán.
Laura y Jacobo dan con la pista de una serie de misteriosos asesinatos. Todas las víctimas tienen algo en común: coincidieron casualmente en el mismo lugar, a la misma hora, y todas ellas presenciaron un suceso al que no dieron importancia. Pero alguien parece dispuesto a borrar todo rastro de lo ocurrido ese día. ¿Qué sucedió allí que está costándole la vida a esas personas? Laura tendrá que correr contrarreloj para resolver el enigma, ya que tiene mucho en juego: ella y su familia estuvieron allí el día en el que se originó todo. Tanto ella como los que le rodean pueden ser objetivos del asesino.
Las cosas no van bien para Lydia y Cuevas: este último, por intentar convencerla de su amor, hará algo que puede acabar provocando el efecto contrario.
Y todo parece haber terminado entre Isabel y Jacobo... Aunque puede que ahora los dos sientan hasta qué punto se necesitaban el uno al otro.
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