Un soldado español ha muerto en Líbano en un bombardeo del ejército israelí en respuesta a un ataque de Hizbulá. Se llamaba Francisco Javier Soria Toledo. Malagueño, de 36 años y casado, formaba parte del contingente de la ONU en el que participan 580 militares españoles. El gobierno ha pedido una investigación para esclarecer su muerte.
El ministro de Asuntos Exteriores ha sido informado por la embajadora española en Líbano, y ha recibido la llamada del representante israelí en nuestro país, que le ha transmitido sus disculpas por la muerte del militar español. El Gobierno pide que se esclarezca lo ocurrido.
Los militares españoles llegaron a Líbano en 2006 cuando la ONU puso en marcha su misión internacional. Están desplegados en el Sur, en una franja entre el río Litani y la frontera israelí. Su cometido es evitar ataques desde esa zona a Irael y ayudar al ejército libanés a implantarse en esa parte del país, dominada por las milicias de Hizbulá.
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