Imagen desoladora, la de esta tarde, en el aeropuerto de Eindoven, Holanda. Es el país más golpeado por esta tragedia que hoy vive un día de luto nacional.
Uno tras otro los coches fúnebres se han apostado en las pistas para recibir los ferétros de las víctimas del avión derribado en Ucrania. Mañana se cumplirá una semana del siniestro. Entonces murieron 193 holandeses. Hoy han podido traer de vuelta los cuerpos de 74 de los pasajeros. En los próximos días esperan recuperar todos los cádaveres.
A esta hora continúa la ceremonia en el aeropuerto, solemne, y con la presencia del gobierno, encabezado por el primer ministro Mark Rutte, también han acudido los Reyes de Holanda. Desde aquí los féretros serán trasladados hacía la ciudad de Hilversum donde van a comenzar las tareas de identificación, que el primer ministro ya advirtió que en algunos casos se pueden demorar meses.
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