Sinopsis
La repentina decisión de Ángel de ordenarse sacerdote ha afectado profundamente a Victoria. Sumida en el dolor por la traición del amor de su vida, se encierra y se niega a comer, preocupando a todos los que la rodean, especialmente a Vicenta que, desesperada porque no puede ayudar a la joven, encuentra en Justo un confidente con el que desahogarse. Conchita y Adelina son testigos de la cercanía que surge entre ambos. La cocinera siente recelo y envidia por la complicidad de sus compañeros y se lo expresa a Vicenta, regañándola por jugar a novios a su edad. Vicenta se defiende, entre Justo y ella no hay nada más que una vieja amistad. Pero quizás sea Vicenta la que no quiere ver la verdadera naturaleza de los sentimientos de Justo.
En la casa de los marqueses de Castro, Irene no mejora y Gonzalo ha perdido la esperanza de formar una familia. Irene, debilitada, culpa a Victoria Márquez del distanciamiento de su esposo, está segura de que Gonzalo ve en ella a su sustituta y contagia sus temores a Catalina. A los problemas del marqués se suma la inquietud por un telegrama que recibe de Inglaterra, que tiene que ver con las investigaciones de la policía inglesa sobre la muerte de Ricardo Márquez.
Victoria ha desaparecido, se da la alarma y todos salen a buscarla. Finalmente, es Gonzalo quien la encuentra en el bosque y la salva del ataque de un lobo. Delirando, Victoria lo confunde con Ángel y le pide que la bese. El beso impacta al marqués, que no volverá a mirar igual a la joven Márquez. Las emociones que ese beso ha despertado en él, las expresa haciéndole el amor a Irene, que desconoce los verdaderos motivos de Gonzalo y se entusiasma ante la renovada pasión de su esposo.
Victoria se quita el luto y decide sobreponerse al desengaño amoroso. Para demostrarlo, acude a la ordenación de Ángel con actitud digna, ajena a los verdaderos sentimientos del joven, que sigue amándola y se entrega al sacerdocio sólo para liberar a su hermano.
Para mantener la escuela abierta el patrón de la tabacalera le exige a Encarna favores sexuales. La joven paga en secreto ese alto precio, porque está dispuesta a todo para mejorar la calidad de vida de las mujeres, enseñándolas a leer y escribir. Pero la actitud de sus alumnas le hace sentir que su sacrificio es inútil. Y la muerte de una de ellas, la joven Sagrario, a la que su padre ha contagiado de sífilis y ha dejado embarazada, despierta en Encarna fantasmas del pasado y la llena de desesperanzada, lo que la llevará a revelarse ante el patrón, negándose a mantener relaciones con él. En venganza, el hombre cierra la escuela y la despide de la fábrica.
Gonzalo quiere conseguir que Pablo Márquez firme un convenio de venta de hierro al Estado Italiano. Negocio que beneficiará tanto a ellos como a sus contactos italianos, Enzo Cavaletti y, su esposa, Bianca de Rossi, a los que recibe como invitados en su Palacio. Pablo Márquez firma dicho convenio y sucumbe a los refinados encantos de Bianca.
Catalina accede encantada a la petición del marqués de asumir el papel de anfitriona con sus invitados, imaginándose que Gonzalo la ve como la nueva señora de la casa. Pero los sofisticados modales de Bianca intimidan y acomplejan a Catalina. Y el inesperado embarazo de Irene acaba con sus esperanzas de recibir las atenciones de Gonzalo.
El palacio de Castro también recibe la visita de Ángel, que se presenta como un joven sacerdote y exige al marqués que libere a su hermano.
