Mientras la voz de Fátima Miranda, ligada a registros profundos de la antigüedad, y su investigación le llevaron a descubrir más y más voces de la voz y a cubrir un registro superior a cuatro octavas, la zanfona de Marc Egea, saliendo de su reducto histórico de instrumento de acompañamiento, se puso igualmente por montera sus mil años de vida occidental para dar de sí sonidos inauditos.
En aCuerdas contención íntima y extroversión coexisten, evolucionando su dramaturgia a través de atmósferas rituales, íntimas, melancólicas, alegres o enloquecidas, que armonizan lo cotidiano y lo sublime, induciéndonos a una visión imaginativa y crítica de la realidad con ciertas dosis de poesía y humor, que nos brinda siempre un saludable terreno para la reflexión.
- Géneros
- Servicio Público
- Idiomas
- Castellano