Yo hice a Roque III

Federico, con ayuda de Paco, el dueño del gimnasio al que asiste, disuade con triquiñuelas a su amigo de la infancia Roque Tercero para que se deje entrenar como aspirante al campeonato de España de boxeo de los pesos welter, ganar ambos un buen dinero, que, por fin, el gorrón de Roque vuele de su casa, y así no tener que decidir al ultimátum de su mujer Petra de elegirla a ella o a su amigo. Pero el campeón, Kid Botija, es un tipo duro, tiene dinamita en los puños, y Roque no termina de creerse que su golpe "la roquina", con el que libro a Federico de ser vapuleado en el colegio cuando tenían siete años, sea suficiente para aspirar al campeonato. Todo se complica cuando don Cipriano, un truhan, quiere amañar el combate, y está dispuesto a utilizar cualquier artimaña, por amable que sea, para desgastar a Roque.