Europa 2015 - 27/02/15

Las relaciones entre Grecia y sus socios europeos entran en una nueva etapa tras el sí del Eurogrupo al plan de reformas presentado por el gobierno de Tsipras. Atenas tendrá financiación durante cuatro meses más y, a cambio, se compromete a luchar contra la corrupción, el fraude y la evasión fiscal; a respetar las privatizaciones ya concluidas o en marcha y a congelar, de momento, la prometida subida del salario mínimo. Mantiene, sin embargo, las medidas para suavizar el impacto de la crisis entre los más necesitados y no bajará las pensiones.  

El texto, sin cifras y sin detalles, ha sido suficiente para pasar también, aunque con reservas, el filtro del Banco Central, del Fondo Monetario Internacional o de parlamentos como el alemán. Las dos partes han ganado sobre todo tiempo, tiempo para acordar esos detalles y cifras que ahora faltan y que permitirán el desembolso de 7.200 millones de euros pendientes, y tiempo para negociar el tercer rescate que deberá estar listo en junio.

Bruselas rebaja las reglas fiscales para Francia e Italia, dos de las grandes economías de la zona euro, aunque les exige más reformas. París tendrá dos años más, hasta 2017 para reducir su déficit público al 3% y Roma no será sancionada por incumplir los objetivos de deuda pública fijados, una medida de gracia que también se aplicará a Bélgica. La Comisión pide a España acciones decisivas para corregir los desequilibrios de su economía.

La Comisión Europea da los primeros pasos para reducir la dependencia energética de Rusia y reforzar las interconexiones en países que como España están aislados del mercado europeo. El Parlamento se compromete a estudiar propuestas en favor de la Unión Energética. 

Vemos también en qué punto está el plan de inversiones anunciado en noviembre por Juncker para movilizar 315.000 millones de euros en los próximos tres años. Yirki Katainen, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de inversión, empleo y competitividad ha estado en España para explicarlo.