Jueves a las 22.40 horas
¡Socorro!
La comisaria no es quien dice ser, es una policía corrupta.
Facilitaba la entrada de coca colombiana en puertos del norte
a cambio de una importante suma de dinero.
¿Me vas a ayudar o no?
-Quiero mi dinero.
-¿Qué dinero?
-No sé qué cojones te han hecho, pero no eres la misma.
-Me llamo Laura Bertrán, y estoy muerta.
El otro día lo pillé mirando el expediente de Susana.
Sigues sin enterarte de nada, Márquez.
Te he dicho que no quiero matarte.
No conseguimos localizar a la comisaria, ¿sabéis algo?
(DISPARA)
Lo siento, Márquez.
Y a este, ¿qué le pasa?
¿Desde cuándo estás así?
El agua en el que te caíste no era agua.
Esa piscina era una especie de útero.
Iago tiene un ser vivo en su interior.
Los humanos diríais que está en gestación.
-¿Marcianos preñando gallegos?
-Es muy probable que estén viviendo dentro de David y su familia.
-He estado dándole vueltas a la cabeza y tienes razón,
lo importante es que nos queramos, y yo te quiero.
-¿Qué?
¿Me estabas escuchando? -Sí, claro, cariño.
Vale. -La he cagado, pero bien.
No tenemos nada de qué hablar.
Quiero que te vayas de casa, es lo mejor para todos.
-Solicito acceso a los recuerdos de mi niñez.
-Cero resultados para la búsqueda. -¿Quiénes eran mis padres?
¿Tengo hermanos?
¡Mierda!
Un resultado encontrado.
-Mamá siempre avisa.
Igual nos han descubierto, no tengo ni puta idea.
Es solo por si acaso, ¿vale?
Apuntas y disparas.
¿Qué le pasa?
Mejor que no lo sepas. Necesito que me ayudes.
Soy yo, cariño.
Sí, ha estado cuidándote, acaba de irse.
¿Qué pasa?
¿Quién?
-Falta uno de los embriones. -No puede ser.
-No está, ha desaparecido. -Prepara a Teo, tenemos que irnos.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
(Timbre)
Me ha echado, para siempre.
-Antoine.
Yo no tengo tu dinero.
¡Por favor! -Adiós, Verónica.
(GRITA)
(JADEA)
-Mamá,
¿estás bien?
-Sí, es que he tenido una pesadilla,
pero estoy bien, no te preocupes, vuelve a la cama.
-Una pesadilla que no tiene nada que ver
con eso que no te está pasando, y que no quieres contarme, ¿no?
-¿Qué pasa?
¿Fiesta de pijamas o qué?
-Aquí, tu madre, parece navarra de lo cabezota que es.
-No, cabezota tú, que te he dicho que a mí no me pasa nada.
-¿Le pasa o no le pasa? -Le pasa.
-Ayer desaparecida todo el día.
-Llegas tarde, con un raspón en la cara.
-Rara de cojones.
-A ver, venid aquí.
Sois mis hijas,
y las dos me conocéis lo suficiente como para saber que,
si de verdad me pasara algo, os lo diría, ¿no?
-¿Entonces qué era eso tan importante
que nos tenías que contar?
-Pues que sois lo que más quiero en este mundo.
-Bea, no seas moñas.
Mamá, ¿por qué nos mientes?
Tú ayer me llamaste
porque querías contarnos algo importante sobre Márquez,
así que, tú dirás.
-Está bien.
Lo que quería contaros de Márquez, es que estamos muy bien juntos,
y estoy pensando en retomar lo que tenía con él.
-Yo flipo. -Cojonudo.
Se suponía que teníamos que cortar con nuestras vidas pasadas.
-Bueno, también se suponía
que no ibais a quedaros a dormir en esta casa y mirad.
-Pues también es verdad.
¡Eh!
¿Qué pasa?
Nos hacemos viejos, Andrés.
Qué rica.
Se me había olvidado ya a lo que sabía la leche.
María la compra siempre desnatada.
¿Me puedes contestar a una pregunta,
sin anestesia, por todos los años que hemos pasado juntos?
¿Cómo puedo ser tan gilipollas?
Garrote.
Ya...
Si ahora entiendo por qué cojones te trajeron de vuelta.
Claro que me alegro, no tiene nada que ver.
Precisamente por eso es que no entiendo.
No entiendo por qué somos todos
más desgraciados que cuando te fuiste.
Susana, Laura, María,
yo, tú mismo...
Eso es una gilipollez.
Andrés...
Gracias. A los dos.
# Ahora que empiezo de cero,
# que el tiempo es humo, # que el tiempo es incierto.
# Abrázame fuerte, amor, # te lo ruego,
# por si esta fuera la última vez. #
(Teléfono)
Lo siento.
Ya, y a la comisaria tampoco ha llegado.
Bueno, ahí está.
Estoy ocupada, Márquez.
Y yo te he dicho que estoy ocupada.
¿Lo que ha pasado?
No tengo ni puta idea de lo que ha pasado,
porque le ha pasado solo a él.
No tengo ganas de discutir, ¿qué quieres?
Que no se lo merece...
Y yo sí, me lo merezco.
A mis 45 palos, tengo que aguantar a un tío
que llega tarde todas las noches
y ni me dice dónde ha estado.
No tengo ni idea.
¿Jugando a los policías como cuando era un crío?
Pero mi marido ya no es un crío, Márquez. Ni un policía.
Ahora tiene un bar, un hijo y me tiene a mí.
Bueno...
Me tenía a mí.
¿Tú también me vas a venir con el cuento de los marcianitos?
Tengo mucho trabajo, cierra cuando salgas.
(Teléfono)
En media hora salgo a tomarme un pincho.
-Mamá...
Mamá.
Espérame un segundo.
-Distancia de seguridad, Beatriz,
que ya sabes que no deben vernos juntas.
-Es que necesito que me dejes el coche, por favor,
que llego tardísimo.
-La que llega tardísimo soy yo y tengo trabajo.
-Y yo tengo un examen y si suspendo, me cargo el semestre.
-¿Tenías un examen y no me has dicho nada?
-No, porque últimamente la comunicación está regulera
con todo este rollo de la familia clandestina.
-Espérame en el coche. -O sea, que me lo dejas.
-Espera en el coche.
(Móvil)
Hola, Andrés.
Pues, me duelen hasta las pestañas.
Y he recordado algo.
Sí, he tenido como una especie de "flashazo".
Ya me gustaría.
No.
De mi muerte.
Sí.
Sí, pero he estado echando cuentas toda la noche
y entre la hipoteca y los 1.500 del banco...
No creo que nadie me preste dos millones.
No creo que sirva de mucho.
-Mamá...
Te tengo que dejar.
Ya voy...
Solo por hoy.
-A sus órdenes, comisaria.
-Que te vaya muy bien el examen.
-Gracias.
-Conduce con cuidado.
-Que sí...
Chao.
-Chao...
(Pitido)
(Claxon)
-Mamá, ven.
-¿Qué pasa?
-¿Esto? -No sé.
-No es mío, estaba ahí.
-Mío tampoco.
(Pitidos)
¡No!
-¿Qué pasa?
-Que no te puedo dejar el coche.
-¿Por qué? -Baja.
Baja.
-Me estás acojonando, mamá.
-No, ¿por qué?
-¿Qué pone en el sobre?
Es un documento que tenía que llevar a la central y me había olvidado.
Mira, te vas a ir en ese taxi.
-Joder...
-Luego me llamas para decirme cómo te ha salido el examen, ¿vale?
No te enfades...
-¿Está todo bien? -Está todo bien.
-¿Seguro? -Suerte.
Corre, que no llegas. Chao.
(Pitidos)
(Móvil)
-¿Sí? -Hola, Verónica, la bomba es falsa.
Pero la próxima vez vendrá sin aviso y el tiempo corre.
Hola Iago.
Que no, que no, que no te la quites.
Mira, me esperaba alguna cosa rara,
alguna encerrona con Sebas o algo parecido.
Pero esto ya es raro hasta para ti.
Pero ¿qué coño está pasando aquí?
Estás estupendo.
Nuestro hermano está vivo.
-¿Qué?
-Por eso no podía contártelo.
Ven...
-Nada es lo que parece, ratona.
Tengo que contarte muchas cosas.
-Y tanto que me tienes que contar.
Vamos a ver, ¿qué es lo que ha pasado aquí?
Hala, venga, tócame el petete.
(LLORA Y RÍE)
(Llaman a la puerta)
-Comisaria. -¿Sí?
-¿Se puede? -Sí claro, adelante.
-¿Todo bien? -Sí, sí, sí.
-¿Qué estabas viendo?
-Estaba repasando unos informes.
-Ya...
Oye, ¿tú te acuerdas del Richi?
-¿Qué Richi? -Sí, el Richi, mi ex.
-Sí, claro que me acuerdo.
A tu padre le traía por el camino de la amargura.
¿A qué viene el Richi ahora?
-Pues nada mamá,
que el Richi reaccionaba así cuando le pillaba con el porno.
-Mira tú por dónde que a mí también me has pillado.
-Está todo bien, cariño.
De verdad.
Sí... O sea, no.
No lo sé.
Esto me lo vais a tener que explicar muchas veces más
para que lo pueda interiorizar.
Marcianos, invasiones, luces raras...
Es que es una puta locura...
Perdón, que al final me van a quitar la placa.
(Teléfono)
Dos millones de euros.
Gracias.
(Teléfono)
No, por mí no te preocupes,
me encanta ver trabajar juntos a dos viejos sabuesos.
(LADRA)
He venido a buscarte.
A lo que llevas dentro.
Eso no te pertenece Iago.
Tenemos que irnos, ahora.
No hay tiempo para explicaciones, llegamos tarde.
Iago...
Voy a llevármelo.
Si tengo que sacártelo aquí, lo haré.
Pero va a ser peor.
Para...
No me obligues...
Baja el arma y suéltalo.
Venga.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
(Móvil)
(Móvil)
¿Qué haces?
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Pues no se a ti pero a mí me suena a euskera.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Son...
Lo más probable es que sea un alfabeto alienígena.
Buscar coincidencias con todos los alfabetos del universo.
Somos un equipo, ¿no?
No puede ser, Iago.
Cómo van los alienígenas a comunicarse
en un idioma terrestre de hace 5.000 años.
Es absurdo.
Pues vamos a ver qué quieren.
¿Sí?
¿Lleva una orden?
Entonces no.
Coño el comisario, con la perilla despistas.
Márchate, Manuel, que me vas a buscar una ruina.
Al final vas a conseguir que me maten.
De verdad, Manuel, que no te puedo ayudar.
Hace días que no sé nada de Antoine.
Vete, Manuel.
Márchate, por favor.
Vale...
Ay, Manuel, la que lías cada vez que vienes, hijo.
(GRITA)
Sí, en Bermejo, Mari Carmen me llamaba allí.
Carmenchu.
Hijo, que no me apañaba allí, todo el día lloviendo.
Qué quieres que te diga, mientras me sigan dando la paga...
No te confundas, ¿eh?
Que ya no trapicheo con nada que pueda matar a niños.
¿Qué mal le hace eso a nadie, rey?
Y lo contento que se ponen las pijas,
con lo baratito que se lo dejo.
Mi novio.
(RECUERDA) "Nada es lo que parece, ratona.
A veces nos despedimos de las personas a quien hemos amado.
Sin embargo, las tenemos más cerca de lo que creemos.
Justo al lado de nosotros."
¿Vale?
Que aproveche.
-Vamos, carajo.
-¿Qué haces aquí?
Te he hecho una pregunta.
Que qué coño haces aquí. -A ver, tranquilízate.
Baja eso, por favor.
-No hasta que me digas qué buscas en el ordenador.
No te muevas coño... -Tranquilo...
-¿Quién eres y para quién trabajas?
-Soy de Asuntos Internos, Adrián.
Investigamos a la comisaria por su supuesta colaboración
con una banda internacional de narcotráfico.
-¿Quién más está al tanto de esto? -Solo Santos.
Y te rogaría que continuara siendo así.
(PANTALLA) "Traducción completada."
Es una pura broma.
Pero si ahí solo hay letras.
Hemos traducido la maldita frase.
Sí.
Iago...
Igual te tenían que ascender a Enlace de élite.
Es un hombre de Antoine.
Desde que nos vio juntos, no me dan respiro.
Yo qué coño voy a saber.
Sé lo que sabe todo el mundo,
que es una auténtica hija de la gran puta.
Tuvo un lío con Antoine.
Y luego ella le traicionó
y se quedó con el dinero de un negocio con los colombianos.
Todo el mundo pensaba que Antoine se la había cargado.
Pero parece que tiene siete vidas.
Manuel, ¿quién te crees que soy? ¿Paco Lobatón?
Te juro que no sé nada, Manuel.
Ni dónde encontrarlo.
¿Algo más? ¿Un cafelito, un zumito?
Está en casa de una amiga.
Menos mal que no se parece al padrino.
Ya estamos en paz, ¿no, madero?
Bea, ¿estás en casa?
-¿Quieres hacer los honores?
-Roque...
¿Te importaría ir al coche a por unos plásticos?
(JADEA)
Matemáticas...
¿Dos millones entre tres?
¿O dos millones entre dos?
O dos millones entre uno.
-Joder...
Estás como una puta cabra, tío.
(JADEA)
¿Tú no me has dicho que viniera a echarte una mano?
Sí, hombre sí, ya he visto que lo tenías convencido.
Me está dando un "déjà vu" de esos.
De cuando salíamos de la matraca.
Sigue siendo un pecho tábano.
Y su abuela, ¿te acuerdas?
Cada vez que le llevábamos al nieto hecho un guiñapo.
Decía que le había sentado mal la cena.
Ciegos los que se ha cogido este.
Menudo bicho.
¿Qué le vamos a decir?
(Música)
# Nadie sabía # que el turista espacial...
# El turista espacial,
# no tiene nebulosas... #
¿Tú no eras de coplas?
Ni un poquito.
Perdona.
Es que yo no he bailado nunca.
Ni sola ni acompañada.
¿Qué haces?
(Pasodoble)
No.
¿Tú confías en mí?
(Pasodoble)
(Teléfono)
(Aviso)
Es la Abadía de San Martín de Valdeiglesias.
(Mensaje)
Tengo que irme.
Ahora.
Solicito conexión directa con La Pasarela.
-Te hemos llamado toda la mañana DH4.
-Tenía cosas importantes que hacer. -Ya lo hemos visto.
-DH65 está invadido.
-Somos conscientes de la gravedad de la situación.
-Lo sabíais.
Pero está controlado. Hemos localizado...
-Sabes de sobra que esas no son tus órdenes.
La misión no ha cambiado.
Debes acabar con todos los seres que estén en la tierra.
Con David Aranda, su mujer, su hijo y con...
Con los cuatro.
-Iago es como un hijo para la directora,
¿ella quiere que muera?
¿Y tú?
¿Tú quieres que muera?
-Ya hablas como los humanos.
No vamos a matarlos.
Su ciclo vital continuará, pero en otro sitio.
La tierra ya no es su lugar.
-Podéis llamarlo como queráis para sentiros mejor,
pero eso es matarlos.
-Pues, entonces mátalos.
A todos.
(Puerta)
-¡Mamá!
-Hola. -¿Estás bien?
-Sí. -¿Qué ha pasado?
-Han entrado a robar.
Pero yo no estaba en casa. -¡Mamá ya!
¡Coño!
Deja de decir gilipolleces y cuéntame qué está pasando.
Por favor.
-Anda, ven...
-Hijos de puta...
-No quería meteros en esto, ni a ti ni a tu hermana.
-Ha sido Antoine, ¿no?
-¿Cómo lo sabes?
-Porque Alicia te está investigando, mamá.
Es de Asuntos Internos.
-Lo que me faltaba...
-Ey, ey, mírame. Mírame, por favor.
Mírame...
Lo vamos a arreglar, ¿vale?
Dime, ¿qué coño quieren esos tíos?
-Dos millones de euros.
Mañana.
-De puta madre.
Que no había otra manera.
¿Te acuerdas en COU?
Con Sofía Bermejo, que a mí me gustaba y me la levantaste.
La hostia que no te di entonces, te la he dado ahora.
¿De cuántas te he sacado Santos?
Estamos.
Como siempre...
(Móvil)
Márquez, tienes que traerme a tu sobrino.
Si no actuamos rápido, el ser que lleva dentro morirá.
Que si se apaga su luz, Iago también morirá.
Tienes que confiar en mí,
podemos salvarlos a los dos, pero tenemos que actuar ya.
Por favor.
Os espero en media hora.
Tu sobrino lo sabe.
(SISEA) ¡Oye!
¿Eres tú?
-¿Perdona?
-Yo te conozco a ti.
Tú eres del barrio.
-Tengo una cara muy común. -Mucho.
Tranquila, tranquila...
¡Coño!
Hace años que no veía una línea de la vida como está.
Tan entrenzada, tan larga...
No puede ser. -¿El qué?
-Nada, nada. -No, el qué.
¿Pone algo de mi pasado?
-Las líneas de la mano
no pueden decir nada de tu pasado,
pero me dicen que lo vas a descubrir.
Muy pronto.
-Mire, yo lo siento pero no... -Tranquila, niña.
Que a esto te invito yo.
(SISEA) ¡Oye!
Nos vemos por el barrio.
(Búho)
Llamadme desconfiado, pero a mí todo esto
me da un mal rollo...
Si no bajáis las armas, Iago morirá.
Ahí es donde permanecerá cuando salga.
Hasta que pueda habitar un nuevo cuerpo.
Soy David.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Dice que nuestro planeta está completamente destruido.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Hemos venido porque necesitamos un lugar donde vivir.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Queremos quedarnos aquí, con vosotros.
Amén.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
Métete en el agua, por favor.
(Música)
(Música)
(Sonidos extraños)
¡Joder, Márquez!
No sabéis lo que habéis hecho...
Será hija de puta...
Los bichos se han escapado.
Hay que ver,
han tenido que amenazarme de muerte para que me ayudéis con la casa.
(RÍEN)
Mamá...
-Tu hermana ya te ha puesto al día de todo, ¿verdad?
No puedes quedarte calladita.
¿Qué hora es?
-Tranquila, mamá, solo has dormido un par de horas.
-Ojalá bastara con taparlo para que todo se solucionara.
-Eh... -Mamá...
Escúchame.
Tú siempre has dicho que las Vargas lo peleamos todo juntas, ¿no?
Pues eso vamos a hacer.
¿Qué tenemos, 24 horas para conseguir qué, dos millones?
Pues todavía nos sobran 22.
Y ahora, a cenar.
Para poder pensar como Dios manda.
Mamá, te hemos preparado una cena que vas a flipar.
-¿Ah, sí?
-Bueno, dirás que he preparado yo.
-¿Perdona? Y las patatas al vapor, ¿qué?
-Pinchar con el tenedor una bolsa de plástico
y meterla al micro no es cocinar.
-¿Ahora qué sales, de "Masterchef"? -Hubiese sido muy buena concursante.
-Oye, no te metas con tu hermana,
que el otro día hizo unos macarrones para chuparse los dedos.
-Sí, sí, los macarrones... -A mí me encantaron.
-¿Sí? -Mamá, no seas mentirosa.
-¿Que no? Ahí, con su tomatito, su atún...
-Por favor...
Por lo menos lo intenta.
-¿Era comida de perro o no? -No exageres.
(Música)
(Puerta)
Bueno, pues ya he hablado con María.
Voy para casa.
Tranquilo, además, no quiero verla con la camisa de fuerza.
Sí, ya lo sé, si al final, va a estar todo igual que antes.
María, ¿qué haces aquí?
-¿Puedo pasar?
-Sí, claro, pasa, pasa.
Perdona el zafarrancho, es que estoy haciendo unos arreglos.
-¿Tienes visita? -No.
Bueno, sí, pero se fueron hace un rato.
-Ya.
Parece que no les ha gustado mucho la comida.
Vero...
Dime la verdad, ¿quién eres?
(Música)
"-He visto desiertos inmensos,
galaxias bellísimas,
pero no sirve de nada si no tienes un hogar al que volver.
Alguien que te espere y se alegre de tu regreso.
Porque un hogar lo forma la gente que te quiere.
Y cuando una encuentra su lugar,
sabe que nunca más volverá a sentirse tan sola
como me he sentido yo siempre."
-¿Qué quieres, Sebastián?
Ahora voy por la calle esperando que todo el mundo se encienda.
Ya tienes mi dinero, ¿no? -No, necesito más tiempo.
He recordado algo,
estaba en un piso y llevaba la bolsa con el dinero...
-¿Ese es tu amigo? Quiero que lo investigues.
-¿Qué ha pasado?
(Música)
Estoy un poco acojonada, Andrés.
(Música)
Márquez decide hablar con María para arreglar su situación con Sebas. Él le asegura que su amigo les está ayudando en una misión, pero María no creerá ni una sola palabra hasta que no vea con sus propios ojos lo que le sucede al Enlace. David quiere extraer el ser que lleva dentro el Enlace e irá a buscarlo para obligarle a ir al monasterio abandonado dónde se ha refugiado con su familia. La relación entre Carlota y el Enlace es cada vez más estrecha. La joven comienza a sentir un apego especial por él cuando recibe una comunicación urgente de la Pasarela: su misión no ha cambiado y si el Enlace tiene a uno de esos seres en su interior debe matarlo.
El administrador de la página ha decidido no mostrar los comentarios de este contenido en cumplimiento de las Normas de participación