El mundo en 24 horas - 22/10/16

"Se lo diré a su tiempo. Les mantendré en suspenso".  Nunca antes un candidato de un gran partido había cuestionado la limpieza de las elecciones estadounidenses. Donald Trump no quiso aclarar en su último debate con Hillary Clinton si iba a aceptar los resultados. Luego dijo que lo haría, pero solo si él ganaba...Hace semanas que el candidato conservador a la casa blanca denuncia una conspiración en su contra. Sus detractores dicen que es la estrategia de un mal perdedor...Pero una encuesta demuestra que el mensaje está calando...Un 73 por ciento de los votantes republicanos cree que podrían robarles las elecciones. En El Mundo en 24 Horas hablamos de la ofensiva contra Mosul, la última gran ciudad en poder del autoproclamado Estado Islámico. Muchos de los desplazados se dirigen hacia Siria. Nuestro corresponsal en Moscú analiza el papel de Rusia en esta guerra y su creciente militarismo. El Kremlin alienta el nacionalismo para hacer olvidar los recortes. Analizamos la situación en Tailandia, tras la muerte del rey Bhumibol. Una semana después el trono sigue vacío, porque el heredero, su polémico hijo, ha pedido retrasar el relevo. Hablamos también del giro de la política exterior filipina. El presidente Duterte ha confirmado en su viaje a Pekín el divorcio económico y militar de su hasta ahora aliado, Estados Unidos, un país que el presidente filipino ha dicho "no volverá a visitar". UNICEF calcula que más de 20.000 niños han cruzado solos el Mediterráneo para buscar refugio en Europa. Recordamos que el año pasado un viejo pesquero se hundió con más de 800 refugiados a bordo. Es la peor tragedia hasta ahora en el Mediterráneo. 18 meses después los forenses siguen rescatando cuerpos y analizándolos para intentar identificarlos. Hablamos de “La Bestia” el tren de mercancías que cubre cargado de emigrantes sin papeles el corredor migratorio más transitado del mundo: el que cruza México de norte a sur, entre las fronteras de Guatemala y México. Terminamos con el Festival Fisahara, en el desierto de Argelia. Es un proyecto cultural solidario que empezó hace trece años y que, además de acercar el entretenimiento y la cultura a los refugiados saharauis, busca dar visibilidad a un conflicto que dura ya cuatro décadas.