Sinopsis
"Los sindicatos no vamos a parar hasta recuperar los derechos que se perdieron con la crisis. En ese sentido, el Primero de Mayo de este año será exitoso y habrá un antes y un después". Así lo aseguraron en el Debate de Canarias los secretarios generales de UGT y Comisiones Obreras en Canarias, Gustavo Santana e Inocencio González, respectivamente. Ambos afirmaron también que en estos momentos sobran motivos para una huelga general y que las movilizaciones del 8-M o de los pensionistas son un termómetro de que esas movilizaciones serían un éxito. "Cuando la recuperación económica llega y no lo perciben los trabajadores en sus salarios y en sus contratos, el miedo del inicio de la crisis se convierte en indignación y a esa indignación tendrán que darle una salida", argumentaron.
Por eso el slogan del Primero de Mayo conjunto de UGT y CCOO este año es "Tiempo de ganar" exigiendo: "Igualdad. Mejor Empleo. Mayores Salarios. Pensiones Dignas"
Los dos representantes sindicales dijeron que no es verdad que los sindicatos hayan estado al margen de las movilizaciones de las mujeres (8-M), los pensionistas o, en Canarias, de las "kellys". Aseguron que han estado en todas las movilizaciones, pero que hay muchas organizaciones empeñadas, tanto al principio como al final de la crisis, de echar las culpas a los sindicatos que "son quienes tienen que liderar la recuperación de derechos". "Las movilizaciones de las mujeres o los pensionistas son un"Basta". Hay un crecimiento económico que no está repercutiendo en las clases trabajadoras, pese a que los efectos de la crisis sí recayeron en la clase trabajara". Pusieron como ejemplo el tema de las pensiones, que habían dicho que no podían aumentarse de acuerdo al IPC y que sin embargo ahora un partido político ha conseguido que se aumenten todas un 1,6% y un 3% las más bajas. En ese sentido indicaron que "las pensiones son sostenibles", aunque "para ello es fundamental aumentar la calidad de la contratación y los salarios". Para ello es básica la negociación colectiva y retocar muchos aspectos de la reforma laboral impuesta durante la crisis, señalaron.
En el tema de las "kellys" indicaron que puede haber trasfondo político en algunas actuaciones. Aunque están de acuerdo con sus reivindicaciones, no lo están con la afirmación de que los sindicatos no han hecho nada. Aseguran que UGT y CC.OO. han negociado numerosas mejoras y han conseguido bajar su carga de trabajo. El problema, afirman, es con las empresas que no cumplen los convenios colectivos, que los propios sindicatos han llevado a los tribunales.
