Fuera de emisión
-Que me hago pis. -Y yo.
-Ay, sí, papá, por favor, sal ya.
Buenos días.
-Sí, ¿se habrá enfriado?
-Pero me hago pis. -No será nada.
-No quiero.
(RADIO) En el país vasco, los elevados datos de abstención
no han sido indiferentes. y han creado polémica
entre los nacionalistas del PNV
y los partidarios de la fórmula abstencionista,
sobre todo, Herri Batasuna.
Para los nacionalistas, la abstención es puramente técnica.
-Paquita, ¿dónde has puesto las cuchillas nuevas?
Con estas me voy a desollar.
(RADIO) Para que sean aprobados es necesario lograr dos tercios
de diputados y senadores.
-¿Qué te pasa? -Nada.
¿No te pasa nada? Si estás llorando...
-¿Tú escuchas las noticias?
-¿Qué ha pasado? -¿Qué ha pasado?
El estatuto ese.
-Paquita, no me digas que estás llorando por el estatuto catalán.
-No entiendes nada, Miguel. No tienes corazón.
-¿Qué le pasa a la radio? -No lo sé.
-Me cago en la leche.
No funciona.
¿Cómo va a funcionar? Se ha ido la luz.
Estamos siempre igual con la maldita luz y los automáticos.
-Eso te pasa por no llamar al electricista.
Ten cuidado, no te quedes ahí pegado.
Siempre lo mismo.
-Paquita, el automático aquí está perfectamente.
Oye,
habrás pagado los recibos pendientes de la luz, ¿no?
Paquita, no me digas que no has pagado los recibos de la luz.
Neus Ferrer.
-Sí, tenemos cuatro.
un coche que consuma poco. Tenemos que viajar bastante y...
-Pues tampoco nos interesa. Queremos que tenga caballos
(HABLAN EN CATALÁN)
-No pasa nada, muchas gracias. Carles.
(HABLAN EN CATALÁN)
-Antonio, ¿qué ha pasado?
Vinieron la semana pasada.
-Lo siento... Antonio.
-Se pone como le da la gana.
-Acaba de dar un pelotazo con los uniformes de la policía.
Le han encargado todas las camisas.
¿No sabes decir Carles? Ya está, Carles.
Carles, Jordi.
-Hola.
-¿Eres de la agencia?
-Menos mal, perdona el retraso.
-Sí, subimos.
-Ah, bien.
Ya está.
-Sí, Herminia, pero si no hago esto, tendré que tirar toda la comida.
-Claro.
-Subo estas de aquí, ¿no?
-¿Están terminando? Madre mía, las mudanzas cómo son de...
-Lo siento.
-Sí.
¿Cuándo vamos al dormitorio?
¿Y la cama?
-Ah...
-Desde luego, la bañera, dan ganas de meterse ya mismo.
Todo.
-No iremos a meternos en la bañera vestidos.
yo es que no soy mucho de estos jueguecitos.
Casi pasamos al asunto y ya está.
-¿No eres Serena, diosa del sexo, vicio y discreción?
-No, perdone, de verdad, perdone.
Ya... oiga, de verdad, no sé qué ha podido pasar.
Ha sido una confusión, perdone, ¿eh?
(CHISTA) -¿Tú no serás Rubén? -No, no, gracias.
Chica, hay que ver cuánto loco suelto hay por el mundo.
De verdad te lo digo.
(TV) Otros símbolos de Cataluña son la fiesta nacional,
el día once de septiembre, que conmemora la defensa
de Barcelona y Cataluña contra Felipe V.
-¡Oriol, dámelo! -No quiero.
-Ya, pero yo no tengo la culpa.
-¡Abuela!
¡Abuela, ven!
-Pero que me la quiero llevar.
(TV) ...no insiste en una alternativa determinada.
(HABLA EN EUSKERA)
-Migue, vente, no seas sieso. Lo pasaremos bien.
-No seas pesado, Desi, es muy caro.
-¿Qué dices caro? Es baratísimo. Casi regaladas.
Oye, que os podíais venir vosotros también.
Van a traer a un humorista cojonudo.
-¿Un humorista cojonudo? Este quiere ver el estriptis.
Te lo digo yo. -No ha jodido mayo, las flores.
Lo que se comen los gusanos que lo disfruten los humanos.
Una cosa fina, de alto copete. Podemos llevarnos a las chicas.
-¿Qué os pasa en la cabeza?
-Para ti es fácil, como estás con Paquita.
(RÍE)
-A ver, Miguel, lo digo con todos mis respetos.
No te quiero faltar... -Pues no me faltes.
Es fácil, no me faltes. -Quiero decir que Paquita
al ser más joven, tiene prestaciones de bólido.
Las nuestras, más de utilitario.
-Mira, lo digo desde el respeto y la admiración.
-Apúntame el medio. -¿Medio?
Tres enteros te has tomado. -¿Venís al Cleofás o qué?
-No, hombre, no es por el dinero. Me da igual.
-Yo qué sé, está todo el día llorando y comiendo.
De lo otro no te cuento, porque nada.
-Que te sientes, Paqui. -Que no llego, Pili.
Vengo después. -No puedes ir con ese moño.
Además será lavar, secar y te vas. -Venga.
-¿Y la toalla qué? -Venga, date prisa.
-Me doy prisa.
porque te echas a llorar.
-Pero, bueno, qué requeteguapa vienes hoy.
-Yo la veo tan guapa como todos los días.
-Pili, he de ir a la compañía de la luz.
-Lo sé. Hay que arreglarse para gustarse una misma primero.
-No quiero gustarle ni al lucero del alba.
Siempre están con lo mismo. -¿Te pasa algo con Desi?
-Está muy pesadito. -Claro, Desi es un hombre
y todos los hombres son iguales. ¿A que sí, Paqui?
-Tengo prisa, Pili. -Que ya acabo.
Además, como la edad ni les afecta ni nada...
-Pero, Pili, a mí la edad tampoco me afecta.
Pero cuando me meto en la cama solo veo el recibo de la luz,
la letra del piso, la universidad del niño.
Como comprenderás, ni que se me ponga al lado Robert Redford.
Bueno, Robert Redford...
-Menos mal que no me he casado. Vaya rollo el matrimonio.
-Oye, ¿y tú con Miguel? Que no nos cuentas nada.
Paqui, que Miguel qué tal.
-Bien, bien, Miguel muy bien.
-Paqui, ¿nos estás escuchando? -¿Tú me escuchas a mí?
Te estoy diciendo que tengo prisa. Mira, me voy.
-¿Cómo te vas a ir? Tienes el pelo mojado.
-Tengo que darles el papel a los de la luz o no nos la devuelven.
-Pero sécate el pelo.
-Adiós, tía.
-Oye, Miguel, que no.
-Que no ¿qué? -Lo que me pides es ilegal.
-¿Qué es ilegal? -Tocar el precinto de la eléctrica.
Bueno, lo puedo mirar,
pero no te aseguro nada, ¿eh?
¿Lo ven? Como decía mi abuela:
(HABLA EN GALLEGO)
-¿Qué? Que el que cruce la linde,
que se busque abogado.
si le parece fácil.
-Por culpa de Paquita, porque no tiene la cabeza donde debe.
-¿Qué catalán?
-¿Un Volvo?
-Joder. -Tengo un método para tener ideas.
Se escribe en un papel lo que quieres que te responda el cerebro.
Se mete bajo la almohada y a dormir.
-Ya, claro.
Luego viene la santa compaña
y te obliga a hacer el camino de Santiago andando.
-No son supersticiones, es ciencia.
Lo he leído en la revista «Puertas a lo desconocido»
de parapsicología.
-Vamos a ver, Pepe, algo tan sencillo como un fusible
¿no podrías arreglarlo aunque sea con telepsique?
-No, yo no toco ningún fusible, ni ningún precinto.
Ni con el pensamiento.
-A esta te voy a invitar por esos ojazos que tienes.
-Muchas gracias. -De nada.
¿Cómo lo llevas?
-Mejor que tú seguro. -Ya, gracias.
Carlos, ¿dónde anda Marcelo?
¿Te digo dónde está? Tirándose a algún sarasa.
porque no puede ser. Tendría que estar aquí.
-No discutáis. -No discuto.
Es el amigo de este que...
-Estás ardiendo, Felipe. -Estoy bien.
-Vamos, te acompaño a casa. -Métete a la barra
a ayudar a Carlos que con este lío no puede solo.
-¿Qué más da? Viene Marcelo. -Eso no se lo cree ni él, hija.
-¿Estás bien? -Que sí, amor.
Te llamo cuando...
Qué guapa eres, joder.
Encantado de conocerte. Nos vemos por aquí.
-Hasta luego. -Hasta luego.
-Sí, desde luego.
Menos mal.
No entiendo por qué no me lo has dicho.
-Miguel, ¿de qué me estás hablando? -¿No lo sabes?
Te estoy hablando del niño.
De lo de tu embarazo. -Pero ¿tú estás loco?
-¿Yo loco? Eres tú la que está rara.
-¿Estoy rara? -Sí.
-No, perdona, está raro el mundo. Asesinatos y...
paro y bombas todo el tiempo.
¿Crees que traería a alguien en estas condiciones?
¿Para pasarlas canutas? -Por amor de Dios,
esto es una circunstancia temporal, nada más.
-Sí, temporal... ¿Sabes por qué? Porque va a ir a peor.
-¿Sabes lo que necesitas tú?
Salir un poco y airearte. Te pasas el día metida en casa.
-No, Miguel, yo necesito descansar. -De eso nada.
-Tú necesitas acción y movimiento.
Y yo te lo voy a dar. ¿Sabes qué vamos a hacer?
Tú y yo nos vamos a Cleofás.
-¿Qué dices? -A Cleofás.
Paquita, a bailar y a ver el show, que por lo visto es una maravilla.
Tú confía en mí, a Cleofás.
-Lo que tú quieras, Miguel. Ahora me dejas dormir.
-Mamá, Oriol.
-Tiene casi 40 de fiebre y no deja de vomitar.
-¿Por qué no tenéis leche de pantera?
que tengo mal gusto.
Yo no creo que tenga mal gusto.
-Lo siento.
-Perdón, me haces...
¡Ay! Lo siento, de verdad, lo siento.
-Pero ¿qué haces, tía? -Perdona.
-Me has puesto perdida.
-¿Qué ha pasado?
-Y se ha encontrado con un pantera con mala leche.
-Le damos agua con limón, pero no se le corta.
-Le daremos una patilla y al limón le añadimos bicarbonato.
para tratarlo con suero. -Mamá.
-¿Qué pasa, amor? ¿Quieres dormir con el señor Pingüino esta noche?
Te hago compañía, pobre...
-¿Se ha dormido? -Sí.
Y parece que se le ha cortado la diarrea.
-Mañana arroz blanco y si le apetece un poco de pescado hervido.
-Vale.
-Veo que te gusta el cine.
-Bueno, sí, ¿a quién no?
Si quiere, lo acompaño. -Muy bien.
Buenas noches.
-Carlos,
antes de irme quería pedirte disculpas por lo de la fresca esa.
-Ya, pero quería pedirte perdón.
-Pero ¿cómo que un «sex shop»?
¿Has cogido frío en las meninges? Que los «sex shop» son ilegales.
-¿Cómo estás tan seguro?
-¿Por qué es un negocio redondo? Y no me vengas con telepsique.
-Si no lo veo, no lo creo.
No tienen operarios en la compañía hasta entonces.
No puedo estar una semana sin luz.
-Venga, lo voy a intentar.
-Sí, tranquilo.
La cosa es quitar el precinto.
-Bueno, me voy. Anda que como te vea papá...
-Hola. -Huy, qué susto.
-Hola. -Hola.
-¿Y Oriol, ha pasado buena noche? -Sí, muy buena. Gracias.
-Venía a verlo antes de irme a casa.
-Claro, bueno, pase.
¡Abuela!
-Bueno, pues a ver cómo evoluciona.
-Es usted muy amable. -Perdona, pero...
pensaba que cuando el niño mejore, podríamos ir al cine.
-Pues es que... ahora mismo...
creo que no que tengo mucho trabajo.
-Bueno, el fin de semana.
-Peor, tengo mucho lío.
-Si no te gusta el cine, podemos hacer otra cosa.
-No, es que...
no me gusta salir de noche.
Además ahora tengo mucha prisa. ¡Abuela!
Voy a trabajar.
Bueno...
-Hasta luego. -Hasta luego.
-Esto está quedando fenomenal.
-Sí, estás muy chic para ir al Cleofás.
-Se empeña Miguel, yo no iría.
-¿Y por qué no puedo ir yo? -Ay, Pili, te vas a aburrir.
Es una cosa de parejas y señores mayores, ¿verdad?
-Ya, pero... Bueno, ¿qué, preparada?
Estamos ya, ¿eh? Una,
dos... ¡Tatatachán!
¿Qué? ¿Estás estupenda o estupenda?
-¿Qué me has hecho, Pili?
¿Pero tú eres tonta?
Pero si parezco Barbarella. -Es la última moda.
-¿Qué sabes tú de moda si no has salido de este barrio nunca?
-Tranquila, la permanente se baja.
-Mira, Clara, te pido que te calles. -Perdona, Paqui.
Lo he visto en una revista. -No te perdono, Pili.
¿Has visto cómo me has dejado? -Te lo aliso...
-No me vuelvas a tocar el pelo. -Te lo aliso.
-¡No!
-Pero, Paqui, por favor, que te lo puedo alisar.
Pero ¿qué le he hecho? -No sé.
A mí me parecía muy moderna.
Además he estado en Londres una vez y en Ibiza otra.
Que no he salido del barrio... He salido más que ella.
-A mí, pues mira, ya tienes con quién ir.
-Quiero que me invites tú. -Ya, pero ese grupo solo os gusta
a las tías y a los maricas. -Roger Hodgson es un artista.
-Es verdad.
-Carlos, cada día que pasa no dejas de sorprenderme.
-Ni a mí, no sabía que te habías vuelto de la acera del amigo.
Tienes una amiguita en el barrio.
Me voy a tomar una copa. -Y yo.
-Qué cínico, como si no lo supieras.
-Carlos, a mí no me engañas.
Que tienes un lío con Arancha.
-Piensa, Carlos. Es la novia de tu socio.
-Adelante.
-Buenas.
(SILBA DE ADMIRACIÓN)
-Vaya tela marinera.
-Pues que aquí no viene ni el Tato.
-Hombre, buena revista sí tiene, caray.
-Las guarradas que quieres vender.
-Ah, muy bien, aquí tienen de lo suyo.
Nos falta por encargar algunas revistas a Alemania.
-Qué bien.
Oye...
¿Por qué dice que aquí tenemos lo nuestro?
-Madre mía, cómo se enteren en el partido...
-Los carnés son de papel y el partido es de piedra.
Si compra dos, le regalo uno.
-Ah...
-Muchas gracias.
-Vámonos de aquí cagando leches.
-Aquí ya hemos vendido todo el bacalao.
-¿Tú eres tonto? Vámonos de aquí, por favor.
Tengo mucha prisa.
Y que lo disfruten.
-Gracias.
(INÉS ENTRA TOSIENDO)
-Bueno, voy a ver al niño.
-Paquita, por favor, sal del baño.
-No quiero. -Pero mujer, que no es tan grave.
-No, es mucho peor. -Ay, Dios mío.
-Paquita, sal del baño de una vez, que las niñas están aterradas.
-Déjame, Miguel, por favor, déjame.
(TV) La reforma agraria...
-Abuela, ¿cuándo venía el médico?
-Estamos bien, mamá, idos. No pasa nada.
(INÉS RÍE)
-Que no vamos a ir.
Que no te estoy dejando colgado, que te voy a pagar las entradas.
Pregunta a Clara, que estaba en la peluquería, a ver qué ha pasado.
Eso quisiera saber yo. Hale, hasta luego.
-Paqui, soy yo, Pili.
Que he venido a arreglarte el desaguisado.
-Déjame, Pili. -No, por favor, déjame pasar.
He traído muchas cosas de la peluquería.
Anda, déjame intentarlo.
Por favor, Paqui.
Paqui, venga, por favor.
Hola. -Pasa, corre.
-¿Qué haces con esas tijeras? -Nada.
-¿Cómo que nada?
Pero vamos, que esto tiene arreglo. ¿Estás loca?
-No lo tiene, Pili. -Sí lo tiene.
Y es muy fácil, no con unas tijeras.
-Lo siento.
Siento mucho lo que te he dicho.
-Paqui, yo también lo siento mucho, de verdad, yo no...
Lo siento muchísimo.
-Es que me estoy ahogando, Pili.
Que no puedo ni respirar.
-Es esta maldita crisis, estamos todos pasándolo muy mal.
-No, no es solo eso.
Yo miro las fotos
y no siento nada.
Es como si yo no fuera yo. -Ya...
Bueno...
Lo que pasa es que no tenías que dejar el bar, ya te lo dije.
No dejes la cocina del bar, tú necesitas actividad.
-Pili, yo necesito muchas cosas.
-Bueno, de momento, vamos a arreglar esto, ¿eh?
-Oye, ¿crees que está haciendo como si no supiera nada?
Está ahí, como fingiendo que no sabe nada de lo de anoche.
¿No habrás abierto la boca?
Estás en la inopia. Pues que ayer no me fui a sudar el catarro solo.
y es cojonuda, pero ¿tú has visto a la del pipermín?
¿Cómo iba a dejar pasar la oportunidad?
Joder, los rojos sois la hostia.
Mucho amor libre, pero luego nada.
Amor.
¿Cómo va la noche? -¿Qué tal? Muy buenas.
-Mejor ahora que estás aquí.
-Si me pones un cubalibre...
-Te pongo a Fidel Castro si hace falta.
-Respira fuerte. (INÉS INSPIRA)
-Suelta. (INÉS EXPIRA)
-Otra vez.
Suelta... Vale.
(INÉS TOSE) -A ver esa garganta.
Abre la boca. -Ah.
-Un poco más. -Ah.
-Abre.
Sí, las tienes muy inflamadas.
Te voy a dar antibiótico. -Ay, antibiótico no.
No quiero tomar pastillas.
-Si no lo cortamos ahora, irá a más.
-Ya, ¿y no hay nada más natural?
-Bueno, puedes combinarlo con miel y limón.
Y un pañuelo caliente en la garganta te calmará bastante.
-¿Vale? -Es que como no estoy operada...
-¿Un pañuelo para la garganta tendrían?
-Eso sí, acábate los antibióticos, aunque te encuentres mejor.
-Vale, lo haré.
-Sí, ¿y Oriol?
-Será mejor que no pase aquí la noche.
El doctor tendrá cosas que hacer, no lo vamos a entretener.
-No, no puedo. Lo siento.
(AMBOS RÍEN)
-Carlos, menos mal que todavía no has cerrado.
-O he perdido las llaves, o se me han olvidado aquí.
-Sí.
-¿Y despertar a todos?
A mis padres les hubiese hecho mucha gracia.
¿Me las das?
-¿Y por qué?
-¿Duele?
-¿Pero qué crema es esa?
-¿Dónde tiene la crema?
-Si no sé los componentes, no podré diagnosticar.
Podría ser envenenamiento por la epidermis.
-Mejor que vaya al hospital.
-¿«Fuego»?
-A ver...
Bueno, nada, esto seguramente es una reacción alérgica.
Dese una buena ducha con jabón.
Le voy a recetar un antihistamínico y una pomada.
En unas horas, estará como nueva.
-Aquí tiene.
-Bueno, ya salgo yo. Buenas noches.
-Bueno, tiene menos encanto que la casa de muñecas.
-¿Y esto, champán?
-¡Dos entradas para Supertramp!
¿Cómo vamos a ir al concierto sin que se entere Felipe?
-Jolín, Carlitos.
¿Quién te ha visto y quién te ve?
-Porque el Carlos de antes me gustaba,
pero el de ahora me vuelve loca.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
-¡Hijo!
¿Pero qué haces con esa guarrada?
-Pero, hijo,
si antes te llamaban el «p'arriba»,
¿cómo te van a llamar ahora? -El más «p'arriba».
(RÍE)
-Y esa mujer tuya...
¡Qué poca vergüenza!
-Se empieza trabajando fuera de casa
y mira cómo se termina.
(HABLA EN OTRO IDIOMA)
-Que dejéis de pelear, por favor.
Si madre ha vuelto desde el más allá,
será para decirnos algo.
-Hijo mío, no puedes tener queja de tu familia.
Tu mujer es algo suelta,
pero trabajadora.
-No es como el principio, estáis los dos juntos.
Ay, hijo.
-«Parla en català».
-«Parla en català».
(HABLA EN CATALÁN)
-«Parla en català».
«Parla en català».
Sí, en «català».
(MIGUEL) «Parla en català». -«Parla en català».
«Fill meu, en català».
-¡Carlos!
-Veo que madrugamos.
-No has dormido mucho, ¿verdad?
Vengo a ver a Paquita.
-Pues sí.
-Antonio.
-No se preocupe. Nosotros le debemos una disculpa.
-¿Mi marido, emprendedor?
-No, esto fue idea mía.
-¿Cuánto corre?
-En una manifestación, hace un par de años.
Vi que los grises no pegaban como antes
y dije: «Esto va a cambiar».
Pensé que también acabarían cambiando los uniformes.
¿No lo tienen descapotable?
-¿Puedo probarlo?
-Siéntese, Eliferia, por favor.
Cuénteme qué ha dicho el médico.
-Pues que necesita reposo y tranquilidad,
que está muy mayor, pero tiene un corazón fuerte.
-Bueno, pues nada.
Pues me lo tendré que traer aquí.
-Vas lista. Dice que quiere morir en su casa, como Doña Pura.
-Será cerril.
-¿Dónde vas? -Pues a hacer las maletas.
-Qué cara tienes, ¿no?
-Peor. Arancha.
-No ha dormido en casa esta noche.
-Pero no es lo mismo.
-Pues sí, porque es una tía y punto, Carlos.
La voy a seguir y cuando la encuentre con el listillo ese,
se va a tragar la discografía de esos babosos.
¿Cuento contigo?
-Mercedes, Mercedes...
Oye, ¿qué les das tú a los clientes?
Acaba de llamar uno, un tal Carlos Puig, ¿te suena?
Quiere el piso de la calle Doctor Laguna, esta tarde.
Pero eso sí, solo si se lo enseñas tú.
-Es un tipo un poco raro. Yo creo que te conoce de algo.
Aquí tienes un hueco libre.
-No puede ir Beatriz. Mercedes, mira,
este piso es demasiado caro.
Así que, si el cliente quiere que sólo vayas tú,
pues vas tú.
-Mercedes, fuera del horario puedes hacer lo que te dé la gana.
Pero aquí, de diez a ocho, eres enteramente mía.
Laboralmente hablando, que quede claro.
Menudo fichaje hemos hecho contigo, Mercedes, menudo fichaje.
-Respira fuerte.
Suelta.
-Respira.
Suelta.
No está tan mal.
-Vas a tomar este jarabe. Uno cada ocho horas, ¿de acuerdo?
Y en una semana, como nuevo.
-Hola. -Hey...
-¿Cómo vas? -Bien, mañana ya voy a trabajar.
¿Y Carlos? -Bien, muy bien.
Pues como tengo algo de tiempo, si quieres...
-No, no. Yo estoy estupendamente.
-Le echo un vistazo a Oriol.
-Claro, sí, a Oriol sí.
-Vale. Tómate el jarabe, ¿eh?
-Sí. -Sí.
-Sí.
Vale.
-Por aquí.
-Venga, Miguel, un poco más de brío, hombre.
-Que ya va, Eliferia, que ya va.
-Al final perderemos el autobús.
-¿Por qué no os llevo yo en el taxi a Sagrillas?
-No, tú nos llevas a la estación y te quedas en el bar, hombre.
-Paqui, que no sea nada lo de tu padre.
-No tiene buena pinta lo de su padre, no.
-¡Coño! El de la luz.
-Buenas tardes. -Muy buenas.
-Verá, soy el dueño del bar de enfrente.
Se lo decía por si le apetece una cervecita antes de...
-Tengo prisa. Estoy fuera de mi horario otra vez.
-Miguel, no llegamos. -¿Dónde ha ido este hombre?
-¿Pasa algo malo?
-Pues depende de para quién.
-¿Cómo que depende de para quién?
-Pues que para el que ha roto este precinto sí que va a pasar.
-¿Usted cree? -Se lo garantizo, mire.
De momento, le corto la luz.
Y como vuelva a tocarlo se puede meter en un lío gordo.
-Miguel, ya ha llegado Ramón. Nos lleva él a la estación.
-Enseguida estoy. -¿Es usted Miguel Alcántara?
-Sí, soy yo. -Nos tenemos que ir.
-Pues espere un momentito. -Adiós.
-Enseguida acabo, cielo. -Ya le digo yo que acaba.
-Pero, bueno, ¿no tenía que venir la semana que viene?
-Voy donde y cuando me mandan. Su documento de identidad.
-Un segundo de verdad, un segundo nada más.
-Los de la agencia se dejan siempre la luz encendida, ¿o qué?
-Habrá que bajar un poco el precio, ¿no?
-Para regalarlo, lo dejo vacío.
-Mira cómo está esto. Al menos un poco de pintura.
-Pues píntalo tú.
-Sí, hombre. Lo que me faltaba.
¿Y si esperamos una contraoferta?
-No, no. Que no.
-¿Quiénes son ustedes?
-Sí, soy el propietario. ¿Cómo se ve un piso a estas horas?
-Ya quedamos que los arreglos van por nuestra cuenta, ¿verdad?
-¿Qué ha dicho de la bandera?
-Qué poca vergüenza.
-A este no le bajamos ni un duro, ¡ni un duro!
Ha probado ya la bañera. Y además, gratis.
-Pasa.
-Hola, hermano.
-Antonio, que no estoy de humor.
-Se ha ido, Antonio.
Me ha dejado más solo que la una.
-Sí.
-Ya...
No ha querido que fuera con ella.
-Que no, Antonio, que no.
Ha sido irse al pueblo y recuperar la energía, todo en uno.
-¿Cómo me tengo que sentir yo?
-¿Qué idea? ¿Montar un cine porno?
-¿Para mí?
La familia Alcántara ha vuelto a San Genaro y parece que algunos como Antonio siguen resistiéndose a vivir en esa casa. Continúa trabajando en el concesionario pero su espíritu emprendedor hace que esté constantemente dándole vueltas a nuevos negocios que les permita recuperar el estatus perdido.
Añadir comentario ↓
Como se llama la.cancion que suena de fondo cuando Carlitos se lia con la Rubia por fvor??
Soy de Uruguay, me encanta cuentame, en particular Ricardo Gomez. El papel que hace de Carlitos es excelente! ademas de ser super lindo ;)
Pues para no tener luz, le funcionó muy bien el velador a Paquita, no?
Acabo de venir de Espana. vivo en los Estados Unidos, y he tenido la suerte de poder ir a muchas provincias y ciudades. entre ellas a Barcelona, una ciudad bella y con extremada cultura. Tuve la ocasion de ir a una lectura sobre la cultura y historia de cataluna. Pero also que dijeron me decepciono grandemente. Vivo en un pais en donde se hayan todos los idiomas, razas y religiones, pero todos nos consideramos Americanos. Sin embargo los catalanes que viven en Espana, no quieren ser Espanoles, quieren ser Catalanes, no quieren ensenar la lengua de su propio pais. Sin embargo, si Espana va a una guerra, que se hacen los catalanes no van a ir. Y si van, pelearian por un pais que no es el suyo. y moririan por una nacion que no es la suya. Es una filosofia que no la entiendo. pues nosotros somos un pais indivisible todos somos Americanos, no importa nuestro origen, raza, idioma o religion. No hay pais que pueda sostener esa separacion y ser un pais que triunfe.
Yo vivo en Sevilla, hablo castellano, catalán, inglés, francés y un poco de alemán. Mi lengua materna: el castellano. Trato con turistas y me duele ver a un alemán haciendo el esfuerzo de chapurrear el castellano con una guía en la mano, y respondiendo a mis JER JILER (en lugar de Herr Giller, pues cada cual tiene su pronunciación y a unos nos cuesta más que a otros); mientras que algunos catalanes que hablan castellano PERFECTAMENTE se empeñan en hablarme en catalán en Sevilla, y se ofenden como el señor que aparece en esta serie si digo Andrés en vez de Andreu.Es ABSURDO. Por suerte no todos son así, pero unos pocos extremistas y energúmenos acaban dándole mala fama a la mayoría. Yo voy a Inglaterra y hablo en inglés, no me empeño en hablar castellano, y si me llaman Rreichel en vez de Raquel me parece perfecto. Hay que respetar si se quiere ser respetado, y ser razonable. Porque acusan de fascistas a los "centristas" y algunos defienden la patria y la lengua como los nazis de los años 30.
muy buen comentario, Judith!!
JA JA JA JA JA JA JA.......buen comentario pedro ......tu si que sabes escribir---
Para Rocio Mari?ana, Entiendo que tal vez se vean nuestras reacciones exageradas y faltas de sentido del humor sobre el infinito tema del catal?n, pero, exc?seme, yo distingo entre sentido del humor, inteligente, fresco, sano ( el que m?s sobre uno mismo) y la burla f?cil...y hay cosas, a mi parecer, en las que no vale hacer burlas f?ciles, sobre todo si ha habido sufrimiento y muerte como es el caso de muchos catalanes que sufrieron humillaciones y torturas por defender su cultura y al fin y al cabo su identidad, machacados por la fuerza y la opresi?n, como es el caso de mi familia. De la misma forma reaccionar?a ante un foro que se burlasen del idioma o de la cultura castellana por respeto a aquellos que perdieron su vida a causa del terrorismo cobarde por hacer uso de ella. ?Se acuerdan de aquella famosa serie inglesa del hotel, Fawlty Towers en la que hab?a un camarero perezoso, retrasado e incompetente? en versi?n original era espa?ol pero en Espa?a se tradujo como que era mexicano..que no ten?a nada que ver con el contexto, no le vieron probablemente el humor de Monthy Phyton. En f?n.. Creo que se pod?an haber encontrado otras maneras mas inteligentes de hacer humor sobre los catalanes, eso es todo...
Excelente. Tengo la impresión de ver y de escuchar un disco burlado y repetitivo como si estos actores, a los que respeto, tubiesen aprendido una lección indeterminada, que " por su aprobación " es taquillera... @mas
ya están los centralistas de siempre con los comentarios envenenados y fuera de lugar (va por "alegria" quien, por cierto, comete errores ortográficos en su tan amada lengua).