Esto hay que verlo - Barcelona

Fermín tiene un edificio en La Rambla de Barcelona. Lo que era un taller de pieles lo ha remodelado en función del turismo: dos pisos para apartamentos de 50 metros a 900 euros, y abajo una tienda de cafés y bocadillos. El mercado potencial: 8 millones de turistas cada año pasan por esa calle.

Un par de kilómetros más allá el dueño de un bar frente a la Sagrada Familia sentencia: el templo es un seguro de vida para su negocio.