La ruta del deshielo: La cascada que salvó a un pueblo

Una cascada gigante parte en dos a Orbaneja del Castillo. El Ebro baja caudaloso, atravesando casas y calles a su paso por este pueblo de Burgos. La cascada es el motor de una localidad de apenas 44 habitantes que mueve el turismo y que este año revienta de cámaras y visitantes. Hasta 4.000 personas se pasean los fines de semana por sus calles rebosantes de agua, buscando la mejor foto. Hace 30 años, cuando José Miguel compró su casa, el pueblo estaba a punto de desaparecer por culpa de la despoblación. Entonces las viviendas valían 50.000 pesetas, hoy para ser propietario de una vivienda en Orbaneja hay que tener 120.000 euros.