Lunes a viernes a las 18:15 horas
Estás a punto de probar una joya.
El mundialmente conocido como sándwich Pepa Club.
-¿Pepa Club? Ya.
-Tarannnn...
¡Ay! -Oye. Oye.
¿Estás bien? ¿Estás bien? -Sí.
-¿Seguro?
-Sí, sí, sí, estoy bien, de verdad.
-Vale. -Estoy bien.
Jo, el desayuno, lo siento.
-Pepa, deja el desayuno. ¿Qué más da el desayuno?
-Estoy bien, estoy bien. De verdad. -¿Seguro?
-Sí, sí. Si ha sido un mareo. De verdad.
-Vale. -No te preocupes, estoy bien.
-Y entonces, todo el paripé este, ¿qué es?
¿Porque no estaba tan bueno el bocadillo, o qué? ¿Qué pasa?
Oye, te invito a desayunar. ¿Te parece?
-Vale. -¿Vale?
-¿Recogemos esto y nos vamos? -Vale, bueno. Recojo yo.
Yo me encargo. Tranquila.
Vaya desastre.
-¿No te han atendido todavía?
-Jorge, Cariño, si me hubieran atendido ya,
¿no crees que estaría dentro, con el médico? Vamos, digo yo, ¿no?
-Desde que sólo comes zanahorias, estás de un humor de perros.
-Anda, no digas tonterías. Que yo no solo como zanahorias.
Como de todo. -Ah, ¿sí? ¿De todo?
-Sí. -Pues prueba esto.
-Quita. Para.
-Dicen que uno es lo que come.
Y a Adela le ha dado por comer sólo cosas tristes, y claro, está triste.
No me vas a comparar la alegría que te da comerte un buen chuletón,
con la que te da un plato de quinoa ecológica,
que eso te deja triste para toda la semana.
-Ya sé lo que estás haciendo.
Me estás mareando para que pueda comerme la chocolatina.
Mira. Que ya entramos. Va.
Mira, este es Jorge, mi novio. -Hola.
-El doctor es un amigo de mis padres, de toda la vida.
Han ido a ver a mi hermana, que acaba de tener una hija.
Bueno, le dejo, que tengo que entrar
Sí.
Genial.
Vale.
Pues verá, llevo dos semanas que tengo fiebre,
y respiro con dificultad.
No me preocupaba mucho.
Pero es que ahora ha empezado a dolerme el pecho.
y prednisona y broncodilatadores para el EPOC.
Empecé a fumar a los ocho años.
Y el primer cigarro me lo dio mi abuelo.
Eran otros tiempos. Era como..., como un ritual.
Yo le escuchaba todas sus batallitas,
y él me daba las últimas caladas de su pitillo.
-Lo más importante para dejar de fumar es quererlo de verdad.
Hay mucha gente que no lo consigue a la primera,
así que no hay que desesperarse.
Es bueno que comuniquemos a nuestro entorno
nuestra intención de dejar de fumar,
que sepan que a lo mejor vamos a necesitar su ayuda,
y hay muchos programas disponibles para dejar de fumar,
que se pueden encontrar en centros médicos y hospitales.
93% de saturación.
Adela Moncada, ¿no? -Sí.
-Es tu primera vez por aquí, ¿no?
-Sí, no quería venir, pero al final la he convencido.
-Muy bien, bueno, pues cuéntame, ¿qué te pasa?
-Nada, que últimamente me siento un poco floja.
Pero yo creo que es normal, con el calor que ha estado haciendo.
-Ya. Y ¿en qué notas que...? No sé. Que estás floja.
-Pues lo noto en nada y en todo. En hacer ejercicio, por ejemplo.
-Y muchas veces se marea al levantarse.
-Ya. ¿Comes bien? -Sí, sí. Si yo como muy bien.
-Bueno. -Perdona, no empieces, ¿eh?
-No, no, si yo no voy a empezar nada,
pero habrá que contárselo todo a la doctora, ¿no?
Adela lleva unos meses a dieta. Y no come nada.
-No, eso no es verdad. -¿Que no es verdad?
Dile cuánto hace que no tomas chocolate, por ejemplo.
-Eso no tiene nada que ver con comer bien.
A Jorge le pasa lo que le pasa a muchos,
que confunde llevar una vida sana y equilibrada con estar a dieta.
Los fritos, los dulces, los chocolates...
Todo esto son cosas que no nos hacen ningún bien.
Y cuanto menos las comamos, mejor.
Mire, doctora, mi novio es un exagerado. Yo como mucho.
Lo único, que últimamente, pues me alimento de forma más saludable.
-Bueno. ¿Y qué es para ti saludablemente?
-Pues como mucha fruta, muchas verduras y legumbres,
carne, pescado, huevos... Y en menor medida, pasta y cereales.
-Integrales. -Bueno, pues eso está muy bien, ¿no?
-Bueno. Pero pregúntale cuánto ha adelgazado.
-Pero eso no viene a cuento ahora. -No, no, claro que viene a cuento.
-Vamos a hacer una cosa: pésate un segundito...
A ver...
-Ha adelgazado casi 15 kilos en menos de cuatro meses.
Que me digan a mí si eso es normal, sano y saludable.
Eso es un trastorno alimentario de libro. ¿O no?
-Perfecto. Gracias.
-Bueno, sí que es verdad que he adelgazado mucho,
pero es porque yo tenía sobrepeso.
Y los primeros diez kilos los adelgacé en el primer mes.
-No, no es verdad que tenías sobrepeso.
Ella estaba estupenda.
Adela era modelo, modelo de tallas grandes.
Era preciosa tal y como estaba antes de empeñarse en adelgazar.
-Bueno, vamos a hacer una cosa.
Lo primero, un análisis de sangre para ver si verdaderamente
estás bien, ¿eh?
Si todo lo que comes es lo que tú me estás diciendo y todo esto.
Lo que pasa es que necesito que vengas en ayunas, ¿eh?
-Sí, de hecho ya estoy en ayunas.
-Ah, ¿sí? -Sí, sí.
-Ah, pues fenomenal. Lo que... Mira. Vamos a hacer una cosa.
Lo voy preparando todo, para que te lo hagan cuanto antes, ¿eh?
Y eso sí, para la próxima vez que vengas, me gustaría
que, cuando te vuelva a citar,
me traigas todo lo que comes y las cantidades.
-Vale. -¿De acuerdo?
-Pepa. ¡Pepa! -¿Sí?
-¿Qué tal estás? -Muy bien, ¿y tú?
-Oye, que no hace falta que te hagas la dura conmigo, ¿eh?
Que me lo puedes contar.
-Jo, no me mires así, que ya sé lo que estás pensando.
Que esto no es un brote. -Vale.
-Con la esclerosis pasa esto.
Que algunas veces tienes síntomas, pero no tienen por qué ser un brote.
Y además, tienes que pasar más de 24 horas para...
-Ya, si todo eso ya lo sé.
Pero me quedaría más tranquilo si fueras a ver a Mendieta, la verdad
-Vale, te lo prometo. Si me dejas en paz.
-Te lo prometo.
-Mm... -Ahora.
-Vale. -Venga.
Muy bien. Estará como en media hora aproximadamente.
Ya, bueno. Es que he traído a la niña.
Que tiene una tos muy rara y quiero que la vea el pediatra.
La he dejado con Clara, voy al coche a por sus cosas, ¿eh?
Vale.
¿Y eso es grave?
Pues gracias, doctor.
Nuria. -Dime.
-¿Está el doctor Mendieta? -No, hoy no está.
¿Necesitas otro neurólogo? -No. No hay prisa.
-Pues luego te llamo.
Sí.
Perdóname un segundo. Os podéis sentar, ¿eh?
Te tengo que dejar, ahora mismo tengo unos pacientes.
Venga, hasta luego.
Bueno. Perdonar, ¿eh?
A ver, lo primero, ¿cómo te encuentras, Adela?
-Pues no muy bien, la verdad.
Desde que vine la última vez, no he vuelto a ir al gimnasio
y me siento muy débil. -Ya.
Bueno, tengo aquí los resultados de los análisis,
y efectivamente tienes anemia, ¿eh? -Mira, ¿ves? ¿Ves?
-No empieces. No puede ser. Yo como de todo.
Tiene que haber otro motivo para la anemia.
-Bueno, ¿has traído la lista de lo que has comido en estos días?
-Mira, aquí están las últimas comidas de estas dos semanas...
-Mm...
-Y bueno., lo ha escrito mi dietista, así que lo he seguido a rajatabla.
-Muy buena presentación, ¿eh?
Bueno, si efectivamente has comido todo lo que pone aquí,
pues no deberías tener anemia, ¿eh? Entonces hay que buscar otra causa.
Bueno, a ver...
Eh... Tus periodos menstruales. ¿Son abundantes, regulares?
-Sí, son regulares y no son abundantes.
Y no duran más de tres o cuatro días. -Mm...
¿Y has notado moco o sangre en las deposiciones?
-No.
No, lo que sí que he notado es que están un poco oscuras.
Aunque supongo que es por el cambio de dieta.
-Ya, bueno.
Pues en este botecito, coge una muestra, ¿de acuerdo?
Y me lo traes. -Vale.
Pues la verdad, doctor, es que igual, con fiebre y dolor en el pecho.
Como usted vea.
-Y el cloruro potásico nunca, nunca,
hay que administrarlo en directo endovenoso,
Porque podría matar a un paciente.
-Vale. -Está claro, ¿no?
-Sí, sí. -Vale.
-Entendido.
¿Esto es parte de la clase?
Perdonad. Ha sido un mareo. -Mm... ¿Te has...?
Corre. Llama al doctor Herranz.
-¡No, no, no, no, no, no, no, no! Avisa al doctor Dacaret. ¿Vale?
-Ay, Javier.
Una cosa, ¿me puedes cubrir una hora?
Mm... Pues que me ha llamado la canguro, y me ha dicho que la niña,
pues no hace caca bien, y está estreñida, entonces, bueno.
Quiero que la vea el pediatra y ya está.
¿No me quieres cubrir, o qué?
Y ya está. Venga.
Sea claro, doctor, estamos hablando de cáncer.
No tengo a nadie.
Hace cinco años que celebro mi cumpleaños solo.
Cuando vivía Isabel, siempre hacíamos lo mismo,
me traía una tarta de chocolate con nata,
y nos la comíamos de una tacada. Era el cumpleaños perfecto.
Eh... ¿Puedo pedirle un favor?
¿Podría acompañarme la enfermera del otro día? Me cae muy bien.
Gracias.
Bueno, Adela, pues ve quitándote los zapatos, te tumbas, por favor...
Bueno, la razón por la que las heces están oscuras
es porque hay presencia de sangre, ¿vale?
Entonces, lo que vamos a hacer es una ecografía abdominal.
¿Te has hecho alguna? -No.
-¿No? Bueno, pues es una prueba inocua
y lo único, que está frío el gel. Dime.
-¿Me voy mejor, o me puedo quedar? -No, quédate, quédate si quieres.
A ver.
Bien, esto es lo máximo que vas a sentir.
-Vale. -Gracias. Bien.
A ver...
-¿Qué pasa? ¿Por qué pone esa cara?
-Ah, no. Perdona. Es que...
He visto una masa a la altura del estómago...
Y, como no sé de qué se trata, lo que vamos a hacer es una biopsia, ¿vale?
Para estar seguros.
-Que no quería asustarnos, dice.
Y sale con que tiene una masa en el estómago.
Si es que ya decía yo que era mucho adelgazar en tan poco tiempo.
Por Dios, que sea una tontería, que se la quiten y que ya está.
Llevamos juntos desde los 15 años. Si le pasa algo...
Es que no quiero ni pensarlo.
-Lo que no se podía administrar directamente...
Es que no sé, bueno, no sé si lo apunté.
Se lo pregunto el próximo día y ya está.
Eh... ¿No te has enterado?
No se encontraba bien.
En Rea 1.
¿Cómo te encuentras? -Mejor.
Yo creo que los corticoides que me ha recetado Mendieta
me están haciendo efecto.
Gracias por estar ahí. -Ya ves tú.
Oye, te quería preguntar, eh... ¿Se lo has dicho a Herranz?
-No. Todavía no.
-Bueno, ¿quieres que me acerque a decírselo?
-No, no, no, no. Es que quiero que...
No sé, que me vea un poco mejor que ahora, cuando me encuentre.
Es que... -Vale.
Se va a acabar enterando. Lo sabes, ¿no?
-Ya. Como todo el hospital. Sí. -Pues sí.
Os dejo solos, ¿vale? -Adiós.
Estaba con unas enfermeras de prácticas, y de repente...
Perdí la fuerza en las piernas y me caí.
Y lo peor de todo es que he tenido incontinencia urinaria.
Pero ya... estoy mejor.
No, no, no, no. Que no.
Pero si tienes a los niños...
-Uno. No hace falta que vengas a primera hora, de verdad.
Y dos. ¿Unas pastas?
Sí.
Bueno, cansada.
-Tengo ya los resultados de la biopsia, ¿eh?
-¿Y es...? ¿Es grave?
-Pues mira. La doctora Soto, que es especialista... ¿Qué tal?
-Muy buenas. -Os lo va a explicar.
-Hola.
-A ver, tienes un leiomiosarcoma intestinal,
que es un sarcoma agresivo de partes blandas.
Los sarcomas son tumores malignos, con unas características clínicas,
histológicas y radiográficas muy concretas.
Los leiomiosarcomas son tumores agresivos,
que frecuentemente son difíciles de tratar.
Tienen un pronóstico malo.
Con tasas de supervivencia entre las más bajas
de los sarcomas de tejidos blandos. -Bueno. ¿Y eso qué significa?
¿Van a operarla? ¿Tienen que hacerle quimio, o qué?
-Bueno. Por ahora lo que tenemos que hacer es estudiar
un poco más su caso, ¿vale?
Tenemos que ver si el tumor es resecable,
y eso depende un poco del tamaño y de las estructuras que estén afectadas,
ver si hay afección de ganglios linfáticos periféricos,
y si hay metástasis, y si las hay, dónde están.
Entonces, vamos a hacer un TAC, una endoscopia
y una resonancia magnética,
para poder ver el alcance de la enfermedad,
y a partir de ahí, podemos plantear el tratamiento.
tranquilízate, ¿vale? Pepa es mi paciente.
Y además es mi amiga. O sea, no puedo traicionarla.
¿Lo entiendes?
Bueno, te entiendo perfectamente. Pero entiéndeme tú a mí.
Se lo voy a extirpar.
Hasta luego.
Ay, ¿qué tal?
Sí.
No, es que tengo un cansancio, he hecho una mala postura...
Ahí.
¡Más flojo!
Estoy esperando que la canguro me mande un mensaje
cuando la niña haga caca.
Entonces, le he dicho que le haga una foto, y me la mande.
Entonces...
Javier, somos médicos, pero no somos pediatras, ¿vale?
Para mí la salud de Andrea es muy importante.
Entonces, no entiendo tu despreocupación, sinceramente.
Perdona, que me está llamando.
Sí.
¿Sí?
Hola, ¿me puedo sentar?
-¡Ah! ¡Por supuesto, Pepa, siéntate, siéntate!
Pero, ¿qué haces en bata? ¿Estás enferma?
-Es... una larga historia. Pero estoy bien.
-Ah, bueno. -Cuéntame. ¿Qué tal tu infección?
-Pues me han hecho una biopsia, y estoy esperando los resultados.
Pero me imagino lo que me van a contar.
-Oye. Nunca hay que adelantar los acontecimientos.
-Bueno, la verdad es que no me importaría mucho reunirme con Isabel.
-Oye, Ramiro, ¿cómo puedes decir eso? -Buf, tú no conocías a Isabel.
Ah, pero te puedo enseñar unas fotos. -Venga.
-Verás. Verás. A ver... Eh...
Todos los años, viajábamos, de vacaciones.
-Mm... -Sí, en vacaciones nos íbamos fuera.
A Europa, ¿eh? Nunca hemos salido más allá.
Mira. ¿Ves? Esto es en Praga.
Esto... ¿No ves?
Aquí. Mira, mira.
-¡Ah! ¿Es por mi cumpleaños?
Son para Pepa, ¿no?
-Bueno, a ver. Las podemos compartir, ¿no?
-Me parece que metí la pata.
Hace tanto tiempo que nadie me traía algo, que me dejé llevar.
Dice que no quiere fastidiarles el viaje, que se lo dirá luego.
Sí, cuando he abierto he visto que era demasiado peligroso extirpar.
Está muy extendido. -¿Y ahora qué?
-Hay que comenzar con la quimioterapia.
No, pero lo voy a hacer ahora mismo.
-¿Qué es el GIST ese?
¿Y qué tendría de bueno que fuese un GIST?
Mis padres.
No.
Hola, ¿qué tal? Bien, aquí, en casa.
Sí.
¡Oh! -Ay...
¿Quiere decir que me voy a curar?
¿Ves cómo no había que adelantar acontecimientos?
Ahora a vivir.
-Bueno, estaba convencido de que iba a ser cáncer de pulmón.
Saber que estoy bien, que tengo otra oportunidad,
me ha hecho darme cuenta que tanta soledad no es buena.
-Muy buenas. -Hola.
-Hola.
-Vengo a contaros que tengo los resultados de la tinción,
y es un GIST. -¡Ay, qué bien!
-Son buenas noticias, desde luego.
Tenías razón.
Bueno. Y ¿ahora qué? -Bueno, ahora hay un medicamento,
que es muy eficaz y que probablemente reduzca el tumor
hasta un tamaño lo suficientemente pequeño
como para poder extraerlo sin riesgos.
-¿Y cuál es el pronóstico?
-Bueno, hay que ver cómo reaccionas a la medicación
y a la operación posterior,
pero en cualquier caso, es mucho mejor que un leiomiosarcoma.
-Qué bien. Menos mal que no les he dicho nada a mis padres.
En cuanto vengan, les pongo al día.
Que para entonces, espero tener el tumor como un garbanzo.
Lo que son las cosas.
Si la semana pasada me hubieran dicho que tenía un tumor llamado GIST,
me hubieran dado la peor noticia de mi vida.
Pero después de decirme que tenía un leiomiosarcoma no operable...
-Es como si nos hubiera tocado la lotería.
Preparada para seguir dando guerra.
Ya, pero es que me encuentro mucho mejor cuando trabajo.
Aunque ahora ya todos lo saben y...
Jo, y no quiero que me traten de forma diferente.
Vale. Gracias.
Lo siento, tienes razón. Es que no sé por qué no te lo dije.
Yo creo que no quiero que me veas débil.
Prometo que nunca más te ocultaré ningún brote.
Oye, quiero decirte algo.
Cuando estabas gordita me gustabas, pero ahora, me gustas aún más.
-No seas mentiroso sólo porque tenga cáncer.
Que si te gustan las chicas con curvas, no pasa nada.
-Yo siempre he pensado que tú eras mucho para mí.
Pero ahora te has puesto tan guapa...
Esto es mejor que si nos toca la lotería.
-Oye, tienes... ¿Tienes una chocolatina?
-En el cajón.
Yo también. Les estaba buscando, pero no les encontraba.
Y no quería hacerme el importante.
-¿Esto? ¿Y qué es?
¡De nata y chocolate! ¡Gracias, gracias!
-Los cumpleaños hay que celebrarlos. -Claro que sí.
Pues he estado hablando con mi hermano.
Y me voy a El Salvador con él un tiempo.
Tengo unos ahorros y... No me faltará trabajo de electricista.
Ya está bien de estar solo.
Gracias, Pepa. -Adiós.
Has tenido un detalle precioso.
Y... las altas también.
-Hola, Javier.
Que ya me ha contado Soto lo del GIST, ¿no?
Qué buenas noticias.
Ya.
Oye, ahora que has dicho lo de las cacas,
esta mañana yo no las he visto normales, y lo mismo...
¿Tengo que coger una muestra o algo?
Anda, ven.
Que tienes razón, me tengo que relajar un poco, ¿vale?
Bueno, y perdona si he estado un poco así, tontorrona.
¿Por qué la orina tiene un color completamente morado?
¿Sabe lo que ocurre, doctora? Que el meteorito me está curando.
Está sacando todo lo malo que tengo dentro.
-¿Cómo es ese meteorito?
-Es una roca, de este tamaño, arcillosa, irregular...
-Yo creo que lo he visto ese meteorito.
Era de una paciente mía que se lo encontró en una granja.
Pero no es un meteorito. Es una caca de vaca.
-¿Y ahora qué hago? ¿Se lo digo?
-Comer, no come absolutamente nada. Y ella ha perdido ya muchos kilos.
-Sí como, mamá. Pero que es que todo lo que como lo vomito.
Y... pues no me apetece comer.
-Hola. -Hola.
-¿Vas a actuar siempre como si no me vieses o como si no me escuchases?
-Hace ya mucho tiempo, estaba ella también con vómitos.
No como ahora, pero tenía vómitos.
Y coincide que subió la vecina de abajo a decirme
que la niña estaba llenando de grafitis todo el barrio.
Y desde el momento que dejó de hacer las pinturas, pues dejó de vomitar.
-¿Me puedes intentar contar un poquito mejor lo de las pinturitas?
-Pues nunca he dejado de pintar grafitis.
-Tú y yo, ni somos amigos, ni lo vamos a ser. Lo sabes, ¿no?
-Empiezo a estar un poquito harta de cómo me estás tratando últimamente
Y mucho más teniendo en cuenta que lo único que estoy haciendo
es aguantar y aguantar, porque... -Porque ¿qué?
Docuficción basada en un exitoso formato internacional que recrea cada día dos historias basadas en casos clínicos reales, curiosos y atractivos. A través de siete personajes fijos -cinco médicos y dos enfermeras- los espectadores irán conociendo los casos que llegarán a las consultas de los doctores.