El trabajo en el estero de Trebujena

Ya en la época de los romanos existían los esteros. Una especie de lagos que se construyen en torno a las salinas para alimentar los espacios en los que se cultiva la sal. En la Doñana gaditana existe reserva ecológica en la que se mezclan las aguas saladas del océano Atlántico, con el agua salobre del río Gualdalquivir. Un auténtico paraíso que lleva siglos alimentando a pueblos como el que hemos visitado hoy: Trebujena.