Vidas contadas
Paul Antschel
03/04/2012
03:33
A principios de los años 50, Theodor Adorno escribió que, después de Auschwitz, escribir un poema era un acto de barbarie. 15 años más tarde, al leer los versos de este poeta, rectificó y escribió que el sufrimiento tiene tanto derecho a expresarse como el torturado tiene el derecho a gritar. Firmó con el seudónimo de Paul Celan y fue un hombre muy discreto, muy borroso, y con un destino terrible.