Cómo será nuestra vida sin plástico. Lo afirmo porque no nos queda otro camino que encontrar salidas a este material que lo inunda todo y que se encuentra ya en nuestro cuerpo y en el de los seres vivos con los que compartimos el planeta.
Hemos decidido explicaros dos trabajos que nos hablan de ello. El primero nos llega a través del bioplástico y de la iniciativa de Ainia de organizar un encuentro europeo para evaluar la posibilidad de comercializar envases para zumo. Estos envases han sido creados con los azúcares residuales del proceso de elaboración del mismo zumo. Ana Valera, es responsable de proyectos de tecnologías del envase en Ainia y nos habla de Economía Circular y de empresas en las que dentro de poco se crearan zumos y con el residuo se prepararan los envases. Ojalá no tarde mucho en aparecer en el mercado y una vez tomado el zumo lo podamos depositar en el compostador.
Y es que corremos el riesgo, no tan solo de gran contaminación ambiental, sino de daño para nuestra salud, porque los plásticos contienen ftalatos, unas sustancias químicas empleadas como plastificantes y fijadores que están en geles, champús, jabones, lacas de uñas, maquillajes, juguetes infantiles, cables, pegamentos suelos de PVC… y actúan como disruptores endocrinos. Para alertar de su peligrosidad la Fundación Vivo Sano ha creado el informe Hogar Sin Tóxicos con la esperanza de que el Gobierno acepte prohibir al menos los cuatro ftalatos más perjudiciales. Carlos de Prada es uno de los autores del informe.
Escuchamos la música de: Muerdo, “Lejos de la ciudad”; Adrian Levi, “Fragile”; Yacine &The Oriental Groove, “Perquè”; Nora Norman, “Shouldn’t”.
