Muchísima expectación había levantado el anunciado nuevo álbum del grupo británico Coldplay, y ya está aquí. Se titula genéricamente A Head Full of Dreams (algo así en español como Una cabeza llena de sueños) y bueno, como era de esperar, le están lloviendo críticas de todo tipo. Muchas apuntan a que se trata de un disco muy flojo, demasiado comercial y muy lejos de la calidad que se esperaba de una banda que ha venido comandando las listas de éxitos mundiales en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de su anterior trabajo Ghost Stories, que cosechó un buen número de reconocimientos internacionales. Pero es lo malo de alcanzar tales niveles de popularidad y supuesta calidad artística, que luego se debe (o se exige) mantener esos niveles que no siempre pueden tener una continuidad en el tiempo.
Y para complicar aún más el lanzamiento de este nuevo álbum de Coldplay, el propio vocalista y líder de la banda, Chris Martin, anunció en una entrevista en la BBC Radio que este séptimo álbum de estudio podría ser el último disco de esta popular formación, y eso no ha gustado a todo el mundo, a sus seguidores los primeros.
